Una bebé recién nacida fue rescatada con vida en un basurero clandestino de Hatillo 4 este miércoles.
Gracias a la advertencia de un ciudadano y la rápida acción del Poder Público, el menor fue trasladado a la clínica Carlos Durán donde se dice se encuentra estable luego de sufrir hipotermia.
De acuerdo con información de la Fuerza Pública, el hallazgo se produjo en inmediaciones de la rotonda, conocida como Rancho Guanacaste, luego de que un vecino alertó a una patrulla al escuchar el llanto de un bebé.
Los agentes entraron al local y localizaron al menor en el fondo del contenedor.
El oficial Francisco Quirós contó cómo decidió actuar luego de recibir la advertencia.
“Me informan que escuchan el llanto de un bebé dentro de un basurero y que el acceso es difícil. Sin pensarlo dos veces fui a ver cómo puedo ayudar porque soy padre y ese sentimiento nadie me lo quita”, dijo.
«Le puse el uniforme para mantenerlo abrigado».
El oficial también describió al bebé llorando boca arriba junto a un chorro de agua.
«No lo dudé dos veces. Lo levanté con mucho cuidado, abrí la camisa del uniforme y se la puse para que estuviera abrigado porque hacía mucho frío. Lo até bien, lo pegué a mi pecho y empezamos a salir», explicó.
Al salir del lugar, Quirós pidió una escalera para subir al punto más alto y luego se dirigió en su patrulla a la clínica Carlos Durán, en Barrio México, donde entregó al bebé al personal médico.
«No esperé a los bomberos ni a una ambulancia. Mi prioridad era el bebé. Entré corriendo y sentí un enorme alivio cuando empezaron a tratarlo», dijo el oficial entre lágrimas.
menor es estable
Según la Fuerza Pública, el niño se encuentra estabilizado en el hospital y se encuentra fuera de peligro. Pero lo atendieron en la Clínica Hatillo y luego lo trasladaron al Hospital Nacional de Niños.
Los médicos confirmaron que presentaba signos de hipotermia y que, según valoraciones iniciales, habría permanecido en la zona unos dos días.
El caso ahora está en manos del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), que será el encargado de determinar las circunstancias en las que el menor fue abandonado y localizar a los responsables.

