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Una plaga de moscas que nadie puede detener – Al Día cr

Ni la masacre en Gaza, ni el aumento salarial, ni la mejora de la salud pública o la lucha contra la corrupción. Hace unos días, los vecinos de Tomiño, un pueblo del sur de Galicia, salieron a la calle para protestar contra algo completamente diferente, nada común en la España del siglo XXI: este plagas de moscas. No más insectos molestos incluso en la sopa (y no, no es una forma de hablar) algunos 300 personas Se reunieron en la ciudad para exigir a las instituciones que solucionen un problema con el que llevan años luchando.

«Es terrible, realmente terrible» ellos gritan.

¿Qué pasó? Que Galicia acaba de vivir quizás la manifestación más extraña de lo que llevamos de año. No tanto por la forma sino por el fondo. Lo que está empujando a la gente a las calles en Tomiño, un pueblo del sur de la provincia de Pontevedra, es una plaga de moscas. Miles y miles de escépticos se cuelan en tiendas y casas y hacen la vida difícil a parte de la ciudad.

La manifestación se organizó el pasado domingo en el centro de Carregal, el municipio más afectado de Tomiño, y reunió a unos 300 vecinos, según información Tele Mariñas aclaró. La movilización no sirvió sólo para exigir soluciones a las administraciones. También ha ayudado a comprender mejor cómo afecta la peste a los vecinos de la zona, que afirman vivir en un auténtico infierno.

“Esta plaga no me deja comer, ni dormir ni nada”. el se quejo un vecino de 77 años que vive en el barrio desde hace más de una década. «Es terrible, terrible».

¿Es tan grave? Los testimonios de vecinos de una de las zonas más afectadas, Amorín en Carregal, demuestran que la invasión de moscas es mucho más que una simple molestia. «Es terrible. Matas a uno y vienen tres al funeral». contado unos días antes La voz de Galicia Avelina, una vecina.

Se habla de trampas para moscas que se llenan al poco de colgarlas, o de tiendas «desesperado» e incluso personas que se plantean tirar la toalla y vender su casa si no se soluciona el problema. Hace unos meses en Forcadela, otro municipio de Tomiño, el dueño de un bar confesó que la peste les obligó a trabajar menos horas y a renunciar a la terraza para no perder clientes.

“Durante la mudanza eran tantos que podías agarrarlos con la mano, incluso los pisabas”. dijo la hotelera Ana Belén, La voz de Galicia. «El techo de mis instalaciones es blanco y ella era negra». Vecinos de Carregal salieron a las calles en la manifestación del domingo un cartel quien dio marcha atrás y enfatizó la misma queja: «Menú del día: 1. Caldo con moscas; 2. Garbanzos con moscas, café con moscas. Ya basta». Su malestar no se debe sólo a la propia invasión de dípteros. También les molesta que el problema se repita año tras año sin que la administración encuentre una solución. «Queremos soluciones ahora».

¿Qué zonas se ven afectadas por esto? La protesta del fin de semana se organizó en Carregal, Tomiño hace unos meses Del mismo problema se quejaron en Forcadela, otra zona de la ciudad. En realidad, a pocos habrá sorprendido. En 2024 en la villa. ya se estaban quejando Tengo el mismo problema y hay vecinos que reportan que las moscas han sido un reto para nosotros unos cinco años.

De hecho, Tomiño no es la única ciudad gallega que tuvo que ver con la invasión de los escépticos. A casi 175 kilómetros, en Narón (provincia de A Coruña), hay otra comunidad, O Val, con la que convivimos desde 1970 para simular un desafío. “Te desespera” confesó Uno de sus vecinos en junio. el confidencial. En su caso, incluso intentó matar moscas con lejía. Sin mucho éxito.

¿Cuál es la razón? En Tomiño, el problema es tan grave que el ayuntamiento encargó recientemente un estudio para esclarecer sus causas, tarea que recayó en un grupo de la Universidad de Vigo especializado en biología ambiental. Salustiano Mato, Catedrático de Zoología, él se defendió el año pasado se habló de una «plaga de moscas» como tal, pero admite que en algunas zonas de la comunidad se están produciendo «aumentos desproporcionados demográficos» de insectos.

Tu protagonista es la mosca común, un insecto con un ciclo de vida fugaz. entre siete y 30 díasque es capaz de poner alrededor de mil huevos en este corto período de tiempo. Los vecinos afectados ellos explican que hay “plagas graves” entre primavera y bien entrado otoño, aunque el problema no se soluciona del todo en los meses fríos. “Seguiremos con las moscas porque ya no hay heladas”.

Sobre las posibles causas de su presencia descontrolada en Tomiño, Mato explica que parece que se ha producido «una tormenta perfecta», opinión que comparte Galicia Ambiental. «La combinación de factores climáticos, temperatura y humedad podría ser la causa de todo. Hay una serie de condiciones ambientales que favorecen la eclosión, el brote o la reproducción masiva». condenarlos.

¿Y cómo puedes solucionarlo? El problema es más complejo de lo que parece. En cuanto a las causas, se han citado otros factores, como el uso de fertilizantes en los campos, la humedad (la zona está cerca del Miño), la destrucción de bosques autóctonos con la consiguiente pérdida de árboles y aves que se alimentan de insectos, o la ampliación de los cultivos. Hace unos meses, de hecho, el ayuntamiento de Tomiño relacionado la plaga de Forcadela, que afectó a una finca mal fertilizada donde se decía que el estiércol se acumulaba en tierras no aradas.

Tampoco parece estar claro en las oficinas. El año pasado el gobierno local me acordé que hay un real decreto de 2022 que estipula que las competencias de inspección y control en el cuidado de las tierras de cultivo pertenecen a la Xunta, pero el ayuntamiento se opone palpitar en el que la ley obliga al ayuntamiento a “actuar” y les recuerda que son ellos quienes expide las licencias.

Para los vecinos de Tomiño el problema es mucho más fácil. Simplemente piden a las distintas instituciones que “trabajen juntas” y solucionen de una vez por todas un problema que, según recuerdan, les complica la vida desde hace años.

Imágenes | Asociación de Vecinos de Carregal (Instagram), David Burillo (Flickr) Y Philip Veater (Unsplash)

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