El Mundo

Sus vidas, breves pero repletas de significado

El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, ofreció un mensaje profundamente emocional dirigido a las familias de los soldados caídos y a las víctimas del terrorismo durante la conmemoración de Yom Hazikaron, un día significativo en la memoria de aquellos que han sacrificado sus vidas por el país. Este momento, cargado de solemnidad, es un recordatorio del dolor colectivo que abraza a toda la nación, un dolor que se siente intensamente en el corazón de cada israelí. Netanyahu, en sus emotivas palabras, enfatizó el compromiso de toda la sociedad de honrar y recordar a aquellos que dieron lo máximo por la protección y el bienestar de su patria.

“Mis hermanos y hermanas, queridas familias de los caídos, al acercarse Yom Hazikaron, mi corazón y mi mente se encuentran contigo, llenos de una gratitud inquebrantable”, expresó Netanyahu. “Soy plenamente consciente de la profundidad de tu dolor: la herida de la pérdida, la tristeza que pesa, el anhelo irremediable de aquellos que ya no están”. En este mensaje, Netanyahu se conectó no solo con el sufrimiento individual de cada familia, sino también con la unidad que se siente en momentos de tributo, cuando el país se une para recordar y rendir homenaje a aquellos que jamás olvidarán sus sacrificios.

El Primer Ministro subrayó el significativo legado que dejaron los soldados caídos, recordando que “todos lucharon por hacer de este mundo un lugar mejor”. Afirmó que “nuestros niños e hijas no se quedaron cruzados de brazos, sino que se presentaron junto a la bandera, con una misión en sus corazones y la fuerza necesaria para avanzar”. Esta lucha no solo es contra enemigos visibles, sino también contra una historia marcada por la sed de sangre y el deseo de paz y seguridad. La histórica resistencia de Israel, en este contexto, se erige como un símbolo de fortaleza y determinación para un futuro más prometedor.

En sus declaraciones, Netanyahu además hizo hincapié en la dura realidad que enfrenta el país, afirmando que «la guerra se libra en siete frentes y está en pleno apogeo». Esto plantea un escenario en el que Israel sigue, en honor a los caídos, comprometido a obtener victorias significativas, lo que incluye la urgente meta del regreso de todos los rehenes. Esta lucha, según el Primer Ministro, no solo es fundamental para la seguridad nacional, sino también un deber moral hacia quienes han sacrificado tanto.

El discurso de Netanyahu culminó con una conmovedora cita de Taliá Goldberg, hija del oficial caído Avi Goldberg: “Tenemos un país, tenemos una resurrección, nos tenemos. Porque hay más presencia que ausencia y prevalecerá la presencia”. Esta cita resuena con un profundo significado, un recordatorio de que incluso en los momentos de mayor pérdida, la resiliencia del pueblo israelí sigue viva y los vínculos que unen a la nación son más fuertes que nunca.