Ciencia y tecnología

Su primer ‘joint venture’ cierra operaciones y provoca miles de despidos.

Microsoft ha mantenido una presencia notable y duradera en el mercado chino durante más de treinta años. Aunque el país representa solo una pequeña fracción de sus ingresos globales, aproximadamente entre el 1.4% y el 1.5%, la empresa con sede en Redmond ha decidido establecerse en China mediante el lanzamiento de productos como Windows y Office, además de crear una red de centros de investigación diseñados para colaborar con el ecosistema tecnológico local. Sin embargo, en un contexto marcado por crecientes tensiones geopolíticas, esta situación ha comenzado a cambiar. Recientemente, Microsoft ha empezado a cerrar varias de sus instalaciones, un movimiento que parece ser parte de un esquema más amplio de reestructuración en la región.

Noticia sobre la empresa conjunta de Microsoft en China. Recientemente, se informó que Wicresoft, el primer negocio conjunto de Microsoft en el país, ha decidido cesar sus operaciones. Esto ha causado sorpresa en el sector, dado que la situación para las empresas tecnológicas estadounidenses en China ha sido cada vez más complicada. Los empleados recibieron la noticia de que su labor con la compañía de software, dirigida por Satya Nadella, se daba por concluida. Este cierre afectará a aproximadamente 2,000 trabajadores, según reportes del medio chino Caijing.

Una suspensión abrupta. Wicresoft, que tiene su sede en Seattle y cuenta con más de 10,000 empleados a nivel mundial, proporcionaba servicios tecnológicos, asesoramiento y soporte operativo para destacadas marcas internacionales. Su presencia en China abarcaba 20 ciudades, como Shanghai, Beijing, Shenzhen y Hong Kong, donde llevaban a cabo proyectos de diversa magnitud para Microsoft. Sin embargo, la noticia del cierre fue repentina: muchos trabajadores fueron notificados sobre su despido por correo, y algunos se encontraron abandonando la oficina tan pronto como el día siguiente, lo que añadió sorpresa y confusión a la situación.

La pregunta del futuro del servicio de soporte. La clausura de Wicresoft plantea incertidumbres sobre cómo se gestionará el soporte de ventas de Microsoft en China, un mercado en el que el acceso a servicios técnicos es fundamental para numerosos usuarios y empresas. Esta empresa era clave para brindar soporte técnico a productos esenciales como Windows 10, Windows 11 y Office, ajustando los servicios a las peculiaridades del entorno local. Según Reuters, el cambio parece ser parte de un intento más amplio de Microsoft para centralizar y reducir sus operaciones en el país, aunque aún no está claro quién asumirá el control de las operaciones restantes o cuáles serán los plazos para transiciones futuras.

Una oportunidad para alternativas locales. La progresiva retirada de Microsoft en China deja un vacío que las empresas locales están comenzando a aprovechar. Un claro beneficiario de esta situación es Kingsoft Office, la principal competidora con su suite de oficina WPS, que es compatible con los formatos de Microsoft y ha logrado superar los 100 millones de usuarios diarios en el país. Gracias a su experiencia en el mercado local y su similitud funcional con Office, se ha convertido en una opción cada vez más popular entre organizaciones públicas, bancos y compañías de telecomunicaciones.

Desde el año 2022, las empresas estatales chinas están obligadas a presentar informes trimestrales sobre su progreso en la sustitución del software extranjero por alternativas nacionales. Como menciona el Wall Street Journal, esta política, impulsada por Beijing en medio de la guerra tecnológica y comercial con Estados Unidos, ha favorecido a empresas como Kingsoft, que reciben el apoyo implícito del gobierno estatal. La consecuencia ha sido una reducción en la adquisición de licencias de Office, y un aumento en la provisión de WPS en sectores estratégicos de los que Microsoft se ha estado retirando.

El cierre de Wicresoft no es un caso aislado. En los últimos dos años, Microsoft ha estado disminuyendo gradualmente su presencia en el mercado chino. En 2023, la empresa tomó la decisión de cerrar todos sus puntos de venta físicos en China y realizó una serie de recortes significativos en su personal, especialmente en el sector de inteligencia artificial. También ha reforzado sus protocolos de seguridad interna en tiempos recientes, incluyendo la medida de obligar a sus empleados en China a utilizar exclusivamente iPhones para acceder a plataformas corporativas, debido a las restricciones impuestas por la ausencia de las aplicaciones de Google en el país.

Otro ejemplo de esta tendencia es el laboratorio de Shanghai. En 2019, se convirtió en el centro más grande de su clase fuera de los Estados Unidos, con el objetivo de fomentar el desarrollo de tecnologías estratégicas en colaboración con empresas locales. Sin embargo, este laboratorio cerró a principios de 2024 después de apoyar más de 250 proyectos y formar a miles de expertos. Este cierre es un reflejo de un cambio profundo en la estrategia de Microsoft en un país en el que había invertido considerablemente y donde había hecho varias apuestas significativas.

La amplia guerra comercial en juego. El retroceso de Microsoft no se produce en un vacío. En realidad, se enmarca en un contexto de escalada de tensiones entre Washington y Beijing, reavivando la guerra comercial que ya había afectado a muchas empresas. Donald Trump ha amenazado con imponer aranceles adicionales del 50% si China no elimina sus medidas de represalia, las cuales surgieron tras las primeras oleadas de impuestos impuestos en la administración Trump. Este clima ha afectado significativamente a muchas empresas estadounidenses que cotizan en bolsa, arrastrando consigo a sectores enteros y generando caos en otros mercados globales.

Fotos | VD Fotografía | / Ricardo | Silvestre Rui

En | La producción del iPhone 16 Pro de 256 GB en China hoy cuesta $ 550. Con tarifas cuesta 850 dólares estadounidenses