Hannover (Alemania), mar (DPA) . En un discurso impactante durante su visita a la Feria Industrial de Hannover, el canciller en funciones de Alemania, Olaf Scholz, expresó su preocupación acerca de los riesgos que presenta el proteccionismo comercial mundial. Scholz dejó claro que el proteccionismo es una senda que no beneficia a ninguna nación y subrayó la urgencia de una respuesta colectiva a esta problemática.
El canciller enfatizó que «juntos, debemos asegurarnos de que el camino equivocado del proteccionismo no destruya las oportunidades de crecimiento en todo el mundo». Su comentario se centró en las tarifas aduaneras recientemente anunciadas por los Estados Unidos, indicando que este tipo de políticas podrían tener repercusiones negativas en la economía global.
En su declaración, Scholz apeló a la necesidad de manejar las acciones proteccionistas con estrategia, determinación y firmeza. «Es esencial que siempre abordemos estas cuestiones con la intención de buscar acuerdos», afirmó, argumentando que una economía global conectada es crucial para el desarrollo mutuo. «A través del intercambio de ideas, podemos lograr un progreso sostenible, una mayor riqueza y mejores oportunidades de crecimiento a nivel global», continuó diciendo Scholz, resaltando la importancia de la colaboración internacional.
El ministro de Relaciones Exteriores también abordó un punto crucial: la realidad de que ningún país, por potente que sea, puede dedicarse exclusivamente a la construcción, venta y desarrollo de maquinaria altamente especializada. «Incluso las economías más grandes, como Estados Unidos y China, son demasiado pequeñas para crear productos que sean especializados solo para su propio mercado», explicó Scholz, destacando así la interdependencia de las economías en este contexto global.
A pesar de que el proteccionismo no es el único factor que amenaza el desarrollo económico del mundo, Scholz también tomó un momento para señalar las consecuencias devastadoras de conflictos bélicos, citando como caso emblemático la invasión rusa a Ucrania. Según su opinión, esta situación no solo complica el panorama económico, sino que también genera inestabilidad y sufrimiento en la región y más allá.
El canciller hizo un llamado a la necesidad urgente de retornar a un mundo pacífico, donde la coexistencia y la cooperación sean la norma. «Es fundamental que comprendamos que los vecinos más fuertes no deben considerarse una amenaza para aquellos que son menos afortunados o más débiles», concluyó Scholz. Esta afirmación resuena con la aspiración de construir un futuro en el que la paz y las relaciones económicas armoniosas prevalezcan sobre el conflicto y la desconfianza.