Ser la aparente organización criminal más grande que existió en Costa Rica requirió esfuerzos considerables para el Cartel del Caribe Sur.
A una semana de estallar el llamado Caso Traición, donde estuvo involucrado el Cártel del Caribe Sur, las autoridades dieron detalles de las actividades, que en algunos casos rayaron en la organización empresarial.
Según explicó el director interino del OIJ, Michael Soto, dentro de la estructura se han identificado varias tareas.
Cubría los contactos internos y externos. También otras áreas más profesionales de la logística marítima y terrestre, las tecnologías e incluso la seguridad.
En este último ramo se han realizado importantes despliegues para proteger a los integrantes del Cártel del Caribe Sur.
«Para que el líder del grupo pudiera salir a la calle, primero salió un grupo a ver el entorno e incluso utilizaron drones para tener esa posibilidad. Este es sólo un ejemplo que demuestra la complejidad de esto», explica Soto.
El desafío: los cárteles son resilientes
Entre los efectos clave del tráfico de drogas, las autoridades destacan los grandes beneficios económicos, que determinan en gran medida las actividades de estos grupos.
Por ello se insiste en que aunque se tomen medidas contra los diversos crímenes de estos grupos, es imperativo que el ataque provenga de sus propios bolsillos.
«Si queremos causar daño a la estructura como tal, tenemos que ir tras su patrimonio, la parte económica. Tenemos que investigar a fondo el tema de la legitimación», explica el fiscal adjunto, Mauricio Boraschi.
El desafío es que si se quedan con el dinero, organizaciones como las del caso Traición pueden reconfigurarse rápidamente.
«Este tipo de grupos criminales tienen una gran resiliencia. Una gran capacidad para reorganizarse y sobrevivir repentinamente a ciertos golpes que les infligen», subraya Boraschi.
«Ellos, como estructura, tienen la capacidad de resurgir. De buscar otro grupo o que otros miembros de ese grupo tomen esa posición. La intención aquí era abarcar lo más que pudiéramos», dijo en la misma línea.
Caso de traición con múltiples antecedentes
El Caso Traición salió a la luz el 4 de noviembre cuando el OIJ intervino el aparente cartel del Caribe Sur, la primera estructura de este tamaño que se instala en Costa Rica.
Con más de 1.200 agentes, 67 allanamientos y 57 personas en la mira, las autoridades calificaron el caso como el mayor operativo judicial de la historia. Hubo intervenciones en Limón, Alajuela, San José y Puntarenas.
Según la Fiscalía Adjunta Especializada en Crimen Organizado (Faedo), los detenidos son sospechosos de diversos delitos.
El Caso Traición dejó 29 detenidos, de los cuales 24 están siendo juzgados por medidas cautelares. Esto puede tardar hasta dos semanas.

