





























Tras años sin disfrutar a fondo de un Galaxy, parto de la base de ser un enamorado (sobre el papel) de lo que trae la familia de los Samsung Galaxy S25. Y si el objetivo es probar uno de ellos queriendo ahorrar lo máximo posible, no hay mejor candidato que el flamante Galaxy S25 FE. Un nuevo Fan Edition que, dicho sea de paso, lo tiene muy complicado sabiendo del buen hacer de su predecesor, un Galaxy S24 FE que nos enamoró.
El Galaxy S25 FE ha pasado por nuestra mesa de análisis y en lo personal ha sido todo un reto por aquello que comentaba. Sabedor de sus recortes respecto a sus hermanos mayores y que su precio tampoco es que sea bajo (parte de 759 euros), la expectativa era alta. Tras probarlo en profundidad, debo decir que cumple. Tiene muchas luces, aunque también alguna que otra sombra.
Ficha técnica del Samsung Galaxy S25 FE
SAMSUNG GALAXY S25 FE |
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DIMENSIONES Y PESO |
161,3 x 76,6 x 7,4 mm 190 gramos |
PANTALLA |
AMOLED de 6,7 pulgadas Resolución FullHD+ de 2.340 x 1.080p 120 Hz de tasa de refresco 1.900 nits de brillo máximo Corning Gorilla Glass Victus+ |
PROCESADOR |
Exynos 2400 |
MEMORIA |
8 GB / 12 GB |
ALMACENAMIENTO |
128 GB / 256 GB / 512 GB |
BATERÍA |
4.900 mAh Carga rápida a 45 W por cable Carga a 25 W inalámbrica Compatible con carga inalámbrica inversa |
CÁMARAS TRASERAS |
12 MP con f/2,2 |
CÁMARA FRONTAL |
Principal: 50 MP con f/1,8 Telefoto: 12 MP con f/2,2 Gran angular: 8 MP con f/2,4 |
SISTEMA OPERATIVO |
One UI 8 basado en Android 16 |
SONIDO |
Doble altavoz estéreo |
CONECTIVIDAD |
5G Wi-Fi 6E Bluetooth 5.4 NFC GPS Dual Nano SIM Multi eSIM |
OTROS |
IP68 Sensor de huellas en pantalla Disponible en azul marino, negro azulado, azul y blanco |
PRECIO |
Desde 759 euros |
Móvil – Samsung Galaxy S25 FE, Navy, 256 GB, 8 GB RAM, 6.7″ FHD+, Exynos 2400 Deca-Core, 4900 mAh, Android 16
El precio podría variar. Obtenemos comisión por estos enlaces
Diseño: heredando lo bueno y malo de los S25
Dado su factor forma, diseño y tamaño, a efectos visuales mirar al Galaxy S25 FE es como mirar al Galaxy S25+. Esto hace que se perciba como un terminal de alta gama desde el momento en que lo sacamos de la caja, aunque también se parece al S25+ en lo negativo.
Los laterales rectos de este terminal lo hacen muy atractivo a la vista, o al menos así me lo parece a mí. Sin embargo, se sienten unos bordes demasiado afilados, dando incluso la sensación de que puede cortar. No llega a hacerlo y por tanto no cunde el pánico, pero no se siente un terminal agradable en mano, ya que ese detalle lo impide.
En lo que a los botones se refiere, dispone de los clásicos de subir y bajar volumen, así como el botón de bloqueo. Los tres están en el lateral derecho y aunque no suponen un gran problema para acceder con el dedo, personalmente los hubiese preferido separados para que el alcance fuese aún más sencillo, además de evitar clásicas equivocaciones como tocar el botón que no es.
También creo conveniente destacar que, al menos en la unidad de color azul que he analizado, las huellas se quedan impregnadas en la parte trasera. No de una forma sumamente visible, pero sí perceptible con solo fijarnos un poco. He aquí otra razón más para ponerle una buena funda.
Otro elemento de diseño a tener en cuenta es que las cámaras traseras sobresalen del cuerpo del dispositivo. Esto hace que sea inevitable que el teléfono «baile» si lo estamos manejando apoyado en una superficie como una mesa.
Sus dimensiones tampoco lo convierten en el más compacto para el manejo a una mano, pero creo que es un buen móvil mediano, ideal para quienes no quieran llevar un «ladrillo», pero tampoco estén satisfechos con el tamaño más compacto del S25 estándar. Además, y aunque pese 190 gramos, no se siente especialmente pesado.
Pantalla y sonido: (casi) nada que objetar
El Fan Edition posee un panel de 6,7 pulgadas con una resolución inferior a la de cualquiera de los S25. Y aunque por su precio hubiese deseado algo mejor, no puedo ponerle una pega importante porque el combo calidad + brillo + fluidez es muy bueno.
Ese deseo de una mayor resolución se compensa con unos excelentes ángulos de visión con colores muy vivos. En cualquier caso hay ajustes en el apartado de pantalla que permiten modificarlos a nuestro gusto, pudiendo adaptarlos a los gustos y/o necesidades de cada uno.
También encontramos un refresco adaptativo de 60 a 120 Hz. La pantalla es capaz de disminuir su refresco adaptándose a las circunstancias del uso. Por ejemplo, cuando estamos fijos en un menú, son 60 Hz, mientras que si estamos jugando aumenta a 120 Hz. Esto resulta muy interesante en lo que a eficiencia se refiere, dado que nos permitirá ahorrar más batería que si se mantuviese a 120 Hz de forma continúa.
Que el panel no sea LTPO impide que el refresco pueda bajar a 10 o 1 Hz, lo cual lo haría más eficiente
Sin embargo, el panel no es LTPO, por lo que el refresco no baja de 60 Hz. Esto hace que funciones como el Always On Display no sean recomendables de activar, ya que tienden a consumir mucha más batería que si fuese un panel capaz de bajar su tasa a 1 o 10 Hz.
La guinda la pone un brillo de hasta 1.900 nits que, aunque no se mantiene demasiado tiempo, es perfecto para contestar un whatsapp o ver un email cuando estamos en la calle con el sol justo encima de la pantalla.
En lo que al sonido se refiere, debo decir que me sorprendió (para bien) la calidad y volumen. No es el mejor altavoz para escuchar ciertos bajos, pero es compatible con Dolby Atmos, apenas hay distorsión en los volumenes más altos y su doble altavoz es, en general, un sistema tremendamente equilibrado.
Rendimiento: el Exynos 2400 cumple (a pesar de su edad)
Ver que el Galaxy S25 FE lleva un procesador de hace dos años como es el Exynos 2400 no suena muy tentador, por muy Fan Edition que sea este móvil. Sin embargo, y pese a sus evidentes carencias, no es ni muchísimo menos un SoC que nos haya dado grandes problemas.
El Exynos 2400 sigue siendo un digno procesador de gama media-alta. Sí, incluso en 2025. Esto se aprecia al observar que el terminal rinde muy bien en tareas cotidianas. Y aquí englobo tanto el manejo por los menús del sistema y las apps como el hecho de tener varias abiertas trabajando en segundo plano.
En ningún momento noté que se ralentizara o provocase algún efecto extraño. Sí quizás en las primeras horas de uso, pero es algo habitual sabiendo que en esos momentos el teléfono aún tiene que indexar muchos datos.
El problema llega cuando nos ponemos exigentes. Con juegos de alta exigencia gráfica tipo ‘Genshin Impact’, el Galaxy S25 FE sufre. No excesivamente como imaginaba de primeras, pero mentiría si dijese que no se despeina cuando le doy caña.
Más allá de no permitir la máxima calidad de imagen en juegos, incluso con una configuración gráfica intermedia se perciben algunos tirones. Aparte, la temperatura se eleva con facilidad y, aunque es algo lógico y comprensible, tarda varios minutos en bajar cuando cerramos los juegos.
En cuanto a sus test de rendimiento, sobre todo cuando le comparamos con otros terminales, se aprecia que el Exynos 2400 no es ni de lejos el mejor procesador. De hecho, supera por muy poco lo obtenido por su antecesor (incluso queda por debajo en la puntuación de PCMark). Ahora bien, quiero decir que en la experiencia de uso, estos datos no le hacen justicia. Es un procesador con carencias, pero no nos hace percibir que tenga un mal rendimiento en general.
SAMSUNG GALAXY S25 FE |
SAMSUNG GALAXY S24 FE |
SAMSUNG GALAXY S25 |
GOOGLE PIXEL 10 |
iphone air |
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PROCESADOR |
Exynos 2400 |
Exynos 2400e |
Qualcomm Snapdragon 8 Elite |
Google Tensor G5 |
Apple A19 Pro |
RAM |
8 GB |
8 GB |
12 GB |
12 GB |
12 GB |
GEEKBENCH 6.0 (SINGLE/MULTI) |
2.064 / 6.686 |
2.162 / 6.745 |
2.791 / 9.306 |
1.879 / 4.718 |
3.752 / 9.432 |
3D MARK (WILD LIFE UNLIMITED) |
15.156 |
14.302 |
24.486 |
12.337 |
21.323 |
PCMARK WORK 3.0 |
12.458 |
17.054 |
19.960 |
14.786 |
– |
Biometría: muchas luces y la habitual sombra
Como de costumbre, tenemos dos formas de desbloquear el Galaxy S25 FE mediante biometría. La primera es el ya clásico (y diría imprescindible) sensor de huellas óptico bajo la pantalla. Un sensor que actúa bastante rápido y que solamente se siente un poco lento por «culpa» de la animación de acceso. Pero vaya, nada relevante o que realmente nos haga sentirlo lento.
De primeras, la posición de este sensor me parecía poco idónea porque lo percibía que estaba muy abajo. Sin embargo, tras un tiempo de uso, me acostumbré y puedo decir que está en una posición perfecta tal y como solemos agarrar el móvil. Y es también óptima cuando lo tenemos encima de una mesa.
No hubo sorpresas con el reconocimiento facial, ya que actúa tal y como uno se espera sabiendo que no hay sensores 3D dedicados. Esto se traduce en un reconocimiento rápido y casi instantáneo cuando hay buena luz y tenemos el móvil de frente, pero más errático y prácticamente inútil si estamos en una sala a oscuras.
Batería: sobrado incluso con usos exigentes
Partimos de la base de que la autonomía de un dispositivo no será nunca la misma, pues cada cual hacemos un uso distinto del mismo y a veces ni siquiera coincidimos dos días seguidos usándolo el mismo tiempo. Por eso creo que la mejor forma de ponerlo a prueba es haciendo uso intensivo en todos los aspectos. No solo de utilizarlo el mayor número de horas posible, sino también recurrir a aplicaciones exigentes.
En esa tesitura de uso intensivo, el Galaxy S25 FE cumple con creces. Con 120 Hz de pantalla, usando el móvil como GPS, haciendo llamadas, usando apps de mensajería, tirando muchas fotos y vídeos y jugando a juegos exigentes he llegado a las seis horas y media de pantalla con un 21% de batería, por lo que todavía me duró más. Y con un uso menos exigente, perfectamente ha llegado a las siete horas y media.
Estas pruebas, repetidas además en varios días, me hacen certificar que será extraño que este terminal no aporte batería para al menos un día y medio. Con un uso moderado he llegado a estar hasta dos días sin cargarlo, toda una proeza teniendo en cuenta que ya no es de las baterías más grandes (4.900 mAh).
En lo que a tiempos de carga se refiere, y utilizando un cargador propio de 45 W porque no viene ninguno en la caja, he logrado recargar la batería del 0% al 100% en poco más de una hora. No es la mejor carga rápida del mercado, pero al menos te permite cargar alrededor de la mitad en poco más de veinte minutos (la carga se ralentiza a medida que se acerca al 100%).
Software: mucha IA para un móvil que viene ya con Android 16
Lo primero a destacar es que tenemos One UI 8.0 desde el principio. Y eso, sabiendo que hay gamas altas que aún tendrán que esperar para recibirlo, es una gran noticia.
Esta versión de la capa de Samsung, basada en Android 16, nos trae desde pequeñas novedades como pasar de una app a otra con un solo toque hasta las siempre agradecidas novedades en inteligencia artificial. Aparte de las que se heredan de versiones anteriores, claro.
Una de las funciones que más quise probar son las sugerencias automáticas. Estas no son notificaciones al uso, sino recomendaciones que otorga el teléfono en función de nuestro uso. Por ejemplo, conocer el tiempo si vamos a salir de casa y está lloviendo o recordatorios relacionados con la actividad que estamos haciendo. Sin embargo, requieren de que el móvil aprenda de tus rutinas durante un largo periodo de tiempo, por lo que no me fue muy útil.
En cambio, sí disfruté de otras funciones como la edición fotográfica con IA, tales como el borrador mágico o el relleno generativo. También nos encontramos la posibilidad de generar elementos en una foto a partir de un dibujo que hagamos a mano y en este sentido, incluso si nos da mal dibujar, el resultado es bueno.
También se incluyen las mejores capacidades de la IA de Google, tales como las versiones más avanzadas de Gemini o funciones ya tan estandarizadas como el «Rodea para buscar». Todo ello dentro de Google AI Pro, dado que se regala una suscripción de medio año con la compra del terminal.
Con siete años de actualizaciones garantizadas, el Galaxy S25 FE debería llegar como mínimo a Android 23
Por lo demás, lo esperado en la capa de Samsung. Esto es muy personal, pero si has probado algún Galaxy y te ha gustado, también te gustará lo que ofrece One UI en este S25 FE. Eso incluye una capa muy ligera, que no viene cargada de apps innecesarias (y las que vienen se pueden desinstalar fácil) y que además admite mucha personalización.
Cámara: solvente en (casi) todas las situaciones
Hasta cuatro son las cámaras con las que contamos en este Galaxy S25 FE (tres en la parte trasera y una en la delantera). Sobre el papel, sus especificaciones parecen más que correctas para un terminal de entrada a la gama alta como este:
- Cámara delantera: sensor de 12 megapíxeles.
- Cámara principal trasera: sensor de 50 megapíxeles con apertura focal de 1,8, estabilización óptica de imagen y autofoco.
- Cámara telefoto trasera: sensor de 12 megapíxeles con apertura focal de 2,2, zoom óptico de hasta 3x y zoom digital de hasta 30x.
- Cámara gran angular trasera: sensor de 8 megapíxeles con apertura focal de 2,4.
- Grabación de vídeo con cámara trasera: hasta 8K UHD con 7.680 x 4.320p a 30 fotogramas por segundo, con grabación a cámara lenta UHD a 240 fotogramas por segundo.
Cabe señalar que de forma predeterminada, la trasera dispara en 12 MP. En la parte superior de la interfaz aparece la opción de cambiar a 50 MP. Eso sí, a nuestro juicio no merece la pena de forma general.
Como ves en el ejemplo anterior, existe una evidente diferencia de calidad entre ambas al ampliar y ver el detalle, pero en la vista general apenas se aprecian diferencias. Por tanto, salvo que te interese especialmente tener la fotografía en su máxima resolución posible, lo mejor es dejarlo en 12 MP y así optimizar más el almacenamiento del teléfono.
App de cámara
La app de cámara del Galaxy S25 FE (al igual que en el resto de S25) puede ser tan simple como completa. Es ideal para un disparo rápido en cualquiera de las modalidades típicas de foto o vídeo, las cuales se pueden editar para colocarlas en el orden que se quiera. También dispone de un modo ‘Pro’ en el que se pueden modificar todos los parámetros para ajustar la captura de foto o vídeo a nuestro gusto.
Cámara principal trasera
El sensor principal arroja un buen resultado en general, con un balance de blancos correcto, aunque con algo de margen de mejora. Los colores se perciben naturales y bien contrastados, aunque en algunas partes del cielo se añade un pelín de saturación.
Apreciamos también que el rango dinámico es mejorable, tal como se puede apreciar en el ejemplo. En las zonas peor iluminadas los colores están algo apagados y las sombras demasiado oscuras. Sin embargo, el nivel de detalle es corrtecto y a luz está bien tratada. No es una foto perfecta, pero no está nada mal.
Como es de esperar, la calidad baja notablemente en situaciones de poca luz. Y si bien es cierto que cumple el cometido de aportar mayor luminosidad en escenas oscuras, tampoco podemos esperar milagros. En cualquier caso, con el modo noche activo podemos identificar mucho mejor los detalles y no se exagera con el extra de iluminación que se añade al aumentar el tiempo de exposición.
Cámara gran angular trasera
Pese a que sobre el papel el telefoto es inferior al sensor principal (y en resultados también si lo analizamos al dedillo), en general ofrece fotografías bastante correctas y sin excesiva distorsión en los laterales. Personalmente agradezco que se aplique un idéntico procesado que en el sensor principal, ya que eso hace que tengamos resultados homogéneos.
Cuando cae la noche, y al igual que con el sensor principal, se activa un modo noche que aumenta el tiempo de exposición. En este caso, aunque cumple el cometido de aportar una mayor luminosidad a la escena, el resultado es muy pobre en cuanto a detalles, dejando mucho ruido en los resultados y una evidente falta de nitidez.
Cámara telefoto trasera
El telefoto del S25 FE permite realizar fotografías con dos o tres aumentos. Y aunque la resolución es inferior a la del sensor principal, no se percibe una gran pérdida de calidad. Las fotografías son nítidas, se pueden apreciar bien los detalles y también se respeta la naturalidad del color de las escenas.
En la prueba de zoom máximo, observamos que se hace un procesado bastante limpio. Como vemos en el anterior ejemplo, no es un simple recorte de la imagen del sensor telefoto, sino que se aplica una mejora por software que le aporta una mayor nitidez. No es que sean las fotografías más lustrosas, pero el resultado, para ser zoom digital, es bueno.
En el modo noche, el telefoto vuelve a cumplir como el resto de sensores en lo que a aportar un extra de iluminación se refiere, aunque la calidad del detalle es casi nula. En el ejemplo del cartel que exponemos, la fotografía se ve movida y eso que realizamos varios intentos. Al aumentar el tiempo de exposición, resulta complicado mantener el pulso sin trípode.
Cámara frontal
Cuando analizábamos el Galaxy S24 FE pedíamos una mejor cámara frontal y se ha cumplido… relativamente. Se aumenta la resolución pasando de un sensor de 10 megapíxeles a uno de 12 y aunque técnicamente hay mejoría, no se aprecia. Sin embargo, no podemos decir que sea una mala cámara en cualquier caso.
Sin ser la cámara que más calidad ofrece en los detalles, arroja muy buenos resultados. Los selfies lucen bien gracias a un balance de blancos preciso, buena exposición y enfoque correcto en el rostro. Además, respeta el tono de la piel.
Ahora bien, es irse la luz y empezar a ver las costuras de la cámara frontal, que ni siquiera aumentando el tiempo de exposición logra dejar un buen resultado. Las fotos se ven movidas, aunque al menos ilumina bien gracias a que se arroja una ráfaga de luz blanca con la pantalla.
No obstante, y esto es una apreciación personal, no me parece dramático. Al fin y al cabo no creo que sean muchos los que se hagan selfies por la noche sin apenas luz. Y quienes lo hagan, a buen seguro lo harán a conciencia de que el resultado no será tan bueno como de día.
Modo retrato
A nivel general, el retrato es exquisito con ambas cámaras. Algo mejor con la trasera, como era de esperar, gracias que se ayuda en parte del telefoto para encontrar un resultado más preciso en el recorte y con un mejor nivel de detalle incluso en zonas oscuras.
En el selfie en modo retrato nos encontramos también con una buena calidad de detalles, aunque evidentemente inferior a la trasera. El recorte es bastante bueno, aunque como ocurre (casi) siempre en las cámaras frontales, algún que otro detalle del pelo o las orejas puede quedarse a medio desenfocar.
Grabación de vídeo
La grabación de vídeo es correcta sin más. A efectos de color, se respeta bastante la naturalidad de las escenas, tal como sucede en fotos, y el sonido es bueno también. Sin embargo, la estabilidad es el punto débil, mejorando algo cuando se activa el modo especial de «superestable».
Galería de fotos completa del Samsung Galaxy S25 FE.
En definitiva, nos encontramos con una cámara de notable. Y ya. No tiene un gran defecto y la versatilidad que aporta su triple cámara trasera es apreciable para inmortalizar cualquier escena. Sin embargo, se echa en falta una mejor procesado para los disparos en automático.
Samsung Galaxy S25 FE, la opinión y nota de
Entendiendo que la posición del Galaxy S25 FE no es otra que la de tener una alternativa de Samsung que roza la gama alta a un precio más económico que un S25, creo que es una apuesta asegura. No es perfecto, ya lo hemos ido viendo en este análisis, pero carece de un gran defecto que me impida recomendarlo a todo aquel que busque un terminal de altos vuelos sin acercarse a los 1.000 euros.
El apartado del rendimiento es quizás el más decepcionante, pero no en situaciones de uso cotidianas. Y teniendo en cuenta que en las exigentes cumple, aunque sea a costa de la temperatura o una mayor lentitud, no le veo un obstáculo. Y encima le acompaña un software muy bien optimizado.
Lo mejor de este terminal es su versatilidad, ofreciendo buen rendimiento, un juego de cámaras bastante decente para inmortalizar en foto o vídeo cualquier escena, una pantalla de altos vuelos para disfrutar de contenido multimedia. Y encima se redondea con una batería con la que no estar mirando de reojo el cargador.
8,2
Diseño 7,75
Pantalla 8,25
Rendimiento 7,5
Cámara 7,25
Software 9,25
Batería 9
A favor
- Buena calibración de colores en la pantalla y excelente brillo en exteriores.
- Gran autonomía incluso con usos exigentes.
- Gran versatilidad del juego de cámaras.
En contra
- El diseño con bordes rectos llega a molestar cuando lo sostenemos sin funda.
- La gestión de la temperatura en usos exigentes deja mucho que desear.
- Era el momento de dar un paso adelante en la cámara frontal.
Móvil – Samsung Galaxy S25 FE, Navy, 256 GB, 8 GB RAM, 6.7″ FHD+, Exynos 2400 Deca-Core, 4900 mAh, Android 16
El precio podría variar. Obtenemos comisión por estos enlaces
Imagen de portada |
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