VANCOUVER, 28 de abril (Elmundo.CR) – Un trágico suceso tuvo lugar en Vancouver, Canadá, cuando un automóvil embistió a una multitud que participaba en un festival filipino. Este devastador incidente causó la muerte de varias personas y dejó un número considerable de heridos. El conductor, un hombre de 30 años, fue apresado en el lugar de los hechos. Aunque las autoridades descartaron que se tratara de un ataque terrorista, están llevando a cabo una investigación para determinar si el posible trastorno mental del conductor pudo haber influido en sus acciones.
Las autoridades canadienses han informado que el sospechoso enfrenta múltiples cargos. Hasta ahora, se ha confirmado que la tragedia ha dejado un saldo alarmante de al menos 11 fallecidos.
La policía ha indicado que las edades de las víctimas mortales oscilan entre los cinco y los 65 años. «Docenas de personas resultaron heridas; algunos de los heridos presentan lesiones graves, y aún hay otros que no han sido identificados», declaraba el jefe de policía de Vancouver, Steve Rai, durante una conferencia de prensa el pasado domingo.
El evento en cuestión estaba destinado a celebrar la rica cultura y diversidad de la comunidad filipina en la región, coincidiendo con el Día de Lapu Lapu. Este festival anual, organizado por la comunidad filipina de Británico-Columbia, se erige como un homenaje a un prominente líder indígena que resistió la colonización española hace siglos.
La lamentable ocurrencia tuvo lugar poco después de las 8 p.m., hora local, cuando el sospechoso, al volante de un camión Audi negro, se dirigió directamente hacia una aglomeración que disfrutaba del Festival Lapu Lapu, en las cercanías de Avenida 43 East y Fraser Street, según lo informado por la policía.
El impacto emocional de este evento se ha sentido no solo entre los asistentes al festival, sino en toda la comunidad local y más allá. Las personas que asistieron a esta celebración cultural nunca imaginaron que una festividad destinada a la alegría y la unidad pudiera concluir en una tragedia tan desgarradora. Los líderes comunitarios y autoridades han expresado sus condolencias a las familias de las víctimas y han instado a la comunidad a mantenerse unida en estos momentos difíciles.
A medida que las investigaciones avanzan, se espera que se lleven a cabo esfuerzos coordinados para abordar cuestiones de seguridad en eventos públicos, especialmente aquellos que celebran la diversidad cultural. La comunidad filipina, que ha contribuido significativamente al tejido social de Vancouver, enfrenta ahora el reto de superar este acto violento y doloroso.