Ciencia y tecnología

Reexportar el gas estadounidense a Europa.

La reciente guerra comercial iniciada por el presidente de los Estados Unidos hace apenas una semana ha tomado un rumbo inesperado. En un giro proteccionista destinado a frenar el crecimiento de las economías globales, se ha provocado una respuesta inmediata y contundente por parte de varias naciones. En particular, el gobierno chino ha optado por reaccionar con medidas similares, utilizando los aranceles como una herramienta estratégica que podría beneficiar, de manera inesperada, a Europa en este contexto complicado.

Un problema en Europa. La actual crisis energética en Europa es crítica, con el invierno que se aproxima y las reservas de gas natural en alarmante descenso, quedándose con solo el 7% de su capacidad. Esta es una situación inédita desde la escalada del conflicto con Ucrania. Según un análisis del reconocido experto en energía, Javier Blas, Explicó que la temporada de invierno 2024-25 ha dejado las existencias de gas en niveles críticamente bajos, y que el costo de llenar sus depósitos podría rondar los 2,000 millones de euros. Este serio problema no se limita solo a Alemania; afecta a toda la Unión Europea. Además, la UE ha solicitado que se alcance el 90% de las reservas antes del 1 de noviembre, a lo que parece que China está ofreciendo una posible solución.

El mayor importador del mundo. En cuanto a la última tarifa impuesta por Estados Unidos, según informes de Reuters, el sector energético está viendo consecuencias indirectas. El aumento de los aranceles estadounidenses sobre productos chinos ha encarecido considerablemente las importaciones de gas en China, obligándola a replantearse su dependencia del gas natural licuado (GNL) estadounidense, permitiendo que el país asiático no tenga que importar tanto en esta fase.

Dejará de importar. En consecuencia, China ha comenzado a reducir su dependencia de las importaciones de GNL, estableciendo planes para incrementar la producción de su propio gas. Con la previsión de un invierno más suave, los importadores chinos vislumbran la oportunidad de revender el gas a otras regiones del plantea, en particular a Europa, donde las necesidades de llenar los depósitos de gas son apremiantes. Como se detalla en Bloomberg.

Una solución para Europa. Este nuevo flujo de GNL no solo podría ayudar a Europa a llenar sus reservas más rápidamente, sino que también podría contribuir a la estabilidad de los precios, o incluso a su disminución. Además, tal como se ha indicado en Reuters, esta situación también podría impulsar una competencia significativa en los mercados globales de GNL.

Predecir. La reventa del GNL estadounidense desde China hacia Europa y otras partes de Asia podría volverse una práctica más común en un futuro cercano. Esto representaría una gran ventaja para Europa, que debe reabastecer sus existencias de gas en vista de la crisis actual. A largo plazo, este fenómeno también pone de manifiesto cómo los mercados energéticos globales están respondiendo a los cambios en el escenario geopolítico y de la demanda de energía, lo que podría alterar drásticamente la dinámica comercial del GNL.

Imagen | Lente solo

| Europa enfrenta un problema serio debido a la crisis prolongada en Ucrania: los precios de la gasolina son volátiles y sus reservas están bajo presión crítica.