
La discusión sobre la inclusión de la vacuna contra la fiebre amarilla dentro del esquema de inmunización nacional ya ha comenzado en la Comisión Nacional de Vacunación y Epidemiología (CNVE). Este es un tema de gran relevancia, dado el aumento de casos de fiebre amarilla a nivel regional y las implicaciones que ello conlleva para la salud pública.
Esta propuesta ha sido confirmada por El observador, donde se cita a la ministra de Salud, Mary Munive, así como a la Secretaria Técnica de la Comisión, Roberto Arba. Una prioridad en la agenda de salud pública, esta vacuna tiene el potencial de prevenir un brote de la enfermedad en el país.
‘El ministro ha establecido que este esquema es especial, destinado únicamente Para la población que sale del país,’ lo que refleja la necesidad de proteger a aquellos que viajan a regiones donde la fiebre amarilla es endémica.
En una entrevista, Munive indicó: «Ya hemos programado esta inclusión y esperamos poder consolidar la decisión en una reunión extraordinaria que tendrá lugar esta semana o, a más tardar, en junio». Lo que subraya la urgencia del asunto y cómo la situación se está manejando con seriedad.
Por su parte, Roberto Arba añadió que ya se está considerando este tema para la próxima sesión de la Comisión. Aunque todavía no hay una fecha exacta para dicha reunión, se ha hecho evidente que el asunto no puede esperar mucho tiempo. «El ministro nos ha indicado que observemos la situación durante este año», destacó Arba.
Es importante mencionar que actualmente, Costa Rica no dispone de la vacuna contra la fiebre amarilla dentro de su esquema nacional. Esto ha dejado a muchos residentes a la espera de acceso a la vacuna, que solo se puede obtener a través del mercado privado o hacer uso de campañas de salud específicas en situaciones de riesgo.
Desde el inicio de 2024, Los casos de fiebre amarilla en la región han disparado un 241%, aumentando de 61 a 208 casos en un corto periodo de cuatro meses, según los datos proporcionados por las autoridades de salud. Este incremento alarmante ha puesto a las instituciones de salud en alerta ante una posible crisis sanitaria.
Nota Más: La vacuna contra la fiebre amarilla es obligatoria para viajar a Colombia desde el domingo 11 de mayo.
La salud al comienzo del año realizó vacunas gratuitas para las personas que fueron a áreas de riesgo. (Cortesía de la foto/Ministerio de Salud).
Requerido para los viajeros a Colombia
A medida que se analiza la posible inclusión de esta vacuna en el esquema nacional, Desde este domingo 11 de mayo, se confirmó que la vacunación contra la fiebre amarilla será obligatoria para todas las personas que viajan desde Costa Rica a Colombia. Esta decisión busca limitar la propagación de la enfermedad y asegurar que los viajeros estén debidamente protegidos.
La resolución DM-RC-517-2025 exige que los viajeros hayan recibido la vacuna al menos diez días antes de su partida y que posean el certificado de vacunación internacional. Este requisito es crucial para la seguridad de todos los viajeros y de las poblaciones en riesgo.
Sin embargo, el ministerio ha indicado que Hasta el 21 de mayo, las autoridades migratorias y extranjeras comenzarán a exigir este requisito de los diez días antes de la salida del país. Este margen de tiempo permite a los viajeros ajustar sus planes conforme a las nuevas regulaciones.
Esta nueva medida se ha tomado tras un incremento notable de casos de fiebre amarilla en la región, especialmente en Colombia, donde ya se han reportado 60 casos este año, de los cuales 24 resultaron fatales. Esta situación ha llevado a las autoridades a intensificar la importancia de la vacunación.
Durante los primeros días de mayo, más de 10,000 personas viajaron desde Costa Rica hacia Colombia, lo que resaltó la necesidad urgente de reforzar el llamado a la vacunación preventiva para evitar un brote de fiebre amarilla.
«Si va a viajar, es crucial tomar precauciones. La tasa de mortalidad de la fiebre amarilla puede alcanzar hasta el 50% en los casos severos,» advirtió un portavoz del Ministerio de Salud, enfatizando la gravedad de la situación y la importancia de la vacunación.
Las autoridades advierten que si no hay vacuna, no se puede abordar el avión a Colombia. (Archivo/el observador).
Reserva estratégica
Actualmente, Costa Rica cuenta con una reserva de 15,000 dosis de la vacuna contra la fiebre amarilla. Esto es un paso importante en la prevención de la enfermedad, ya que brinda un stock suficiente para responder ante un eventual brote.
De estas dosis, 1,000 se están utilizando para la vacunación de funcionarios públicos en puestos fronterizos y 14,000 quedan almacenadas para hacer frente a posibles brotes o situaciones de emergencia que podrían desarrollarse en el futuro.
Munive destacó: «Hemos tenido cuidado al preservar las vacunas, ya que no sabemos cómo se comportará la distribución internacional si los brotes en América del Sur empeoran». Esta estrategia es prudente y refleja la preocupación que existe sobre la propagación del virus.
En el ámbito privado, se cuentan con entre 10,000 y 12,000 dosis disponibles. Se anticipa que, a finales de mayo, ingresen un nuevo lote de entre 10,000 y 18,000 vacunas, lo que ayudará a fortalecer la capacidad de respuesta ante la fiebre amarilla.
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Excepciones y cambios
Es importante que, aunque la demanda inmediata se aplica a quienes viajan a Colombia, otros países también se consideran en riesgo, tales como Brasil, Perú, Ecuador y Venezuela, por lo que permanecerán bajo una excepción hasta el 30 de agosto de 2025.
Las autoridades han informado que esta medida se implementa mientras se lleva a cabo un análisis para definir un esquema especial para esos destinos de riesgo, asegurando así que las decisiones tomadas se basen en datos actualizados y pertinentes.
Además, la reforma planificada también incluirá requisitos para los viajeros de transporte aéreo que no se quedarían en la terminal. Es una medida que refleja la importancia de la prevención y la protección de la salud pública.
«Estamos pidiendo a las agencias de viajes que informen a las personas que planean viajar y sobre todo que refuercen la llamada a protegerse,» concluyó Munive, subrayando la responsabilidad compartida entre las autoridades y la población.