QITITO, 14 de abril (Elmundo.CR) – Daniel Nemaa ha sido reelecto como presidente de Ecuador, logrando una victoria contundente que refuerza su posición de poder en un contexto en el que la legislación en América Latina busca ejemplos a seguir, como el caso de Donald Trump. A pesar de que no se han establecido nuevos acuerdos de cooperación internacional, su enfoque decidido en la lucha contra el crimen organizado, especialmente en un momento marcado por una creciente crisis de seguridad, ha resonado fuertemente entre los votantes, quienes ven en su liderazgo una respuesta a sus preocupaciones inmediatas.
La reelección de NOVOA, quien asumió la presidencia en 2023 tras la controversial ‘muerte cruzada’ de Guillermo Lasso, se alinea con una creciente tendencia hacia el derecho en la región. «Hay una tendencia hacia la ley en general en América Latina, más que nada para los gobiernos ineficaces que se han visto mencionados por aquellos que critican el llamado siglo XXI», comentó Eduardo Gamarra, profesor de la Universidad Internacional de Florida, durante una entrevista con CNN.
Con la victoria de NebOA, se establece que la legislación latinoamericana continuará sosteniendo una posición significativa en Ecuador. Gamarra destaca las conexiones de NEBOA con otras figuras destacadas, como Nayib Bukele y Donald Trump, con quienes tuvo la oportunidad de encontrarse en Mar-a-Lago en abril pasado, enfatizando cómo estas relaciones pueden influir en su mandato.
La relación con Estados Unidos será crucial para el nuevo período de NOVOA. «Lo que hemos observado es un presidente que se ha alineado muy estrechamente con el gobierno de los Estados Unidos, lo cual aporta una considerable influencia sobre la probabilidad de que el gobierno americano brinde apoyo a Ecuador», explicó la analista Ruth Hidalgo a CNN. En el año anterior, Noboa ratificó dos acuerdos militares con Estados Unidos y presentó una propuesta de reforma constitucional destinada a permitir la presencia de bases militares extranjeras en territorio ecuatoriano.
No obstante, la política exterior de NOVOA hacia otros países fuera de su relación con Estados Unidos sigue siendo una incógnita. «No hay indicaciones claras sobre cómo se posicionará el país en este ámbito», advirtió Santiago Basabe, profesor de la Universidad de San Francisco de Quito. Su vínculo con líderes de izquierda, como Gustavo Petro de Colombia y Claudia Sheinbaum de México, permanece incierto, especialmente tras el deterioro en la relación con México, que fue precipitado por el ataque a su embajada en Quito.
El estado de la economía y la política de dolarización también han sido factores determinantes en la reelección de NOVOA. Su defensa del sistema monetario actual, incluso ante las propuestas de la oposición, le ha otorgado un respaldo notable en regiones donde su contrincante, Luisa González, había obtenido buenos resultados en la primera ronda electoral. «Las razones del apoyo a NOVOA están relacionadas con cuestiones como la dolarización», explica Basabe.
Sin embargo, NOVOA se enfrenta al desafío de gobernar con un Congreso dividido. Gamarra señala que existe una posibilidad de que la oposición obtenga el control de la legislatura, lo que obligará a NEBOA a «realizar cambios significativos en su política». Esta situación podría llevar a una toma de decisiones más gradual, un patrón que se ha observado en otros países de la región con situaciones similares en sus legislaturas.
Por otro lado, Jaime Durán Barba, encuestador y asesor político, mantiene un enfoque más optimista. El surgimiento de un bloque legislativo centrado en la no corrupción y la presidencia del Congreso bajo la dirección de la madre de Nemaa, Anabela Azín, representan cambios significativos. «Este es un cambio radical, ya que el correísmo había mantenido una mayoría en el Parlamento ecuatoriano durante 20 años. Creo que sería mucho más fácil para NEBOA gobernar en este nuevo contexto», afirmó.