
Recientemente, el Ministerio de Justicia y Paz de El Salvador ha anunciado una serie de cinco cambios significativos en el sistema penitenciario. Estas reformas forman parte de las recomendaciones que se hicieron tras la visita del presidente Nayib Bukele, quien ha estado muy involucrado en la reforma del sistema de justicia de su país.
Uno de los cambios más destacados es la nueva normativa sobre las visitas íntimas de los prisioneros. Según esta nueva regulación, los internos solo podrán recibir visitas íntimas cada dos meses, y deberán demostrar que la persona que los visita es realmente su pareja. Esta modificación se implementa en respuesta a las preocupaciones expresadas por el presidente Bukele, quien criticó que las visitas íntimas estaban siendo utilizadas como un medio para introducir prostitutas en los centros penitenciarios. Según Bukele, esta situación había derivado en una especie de ‘fiestas’ que involucraban a trabajadoras sexuales dentro de las prisiones.
Antes de esta medida, los prisioneros podían recibir visitas íntimas cada 15 días, lo que ha generado un considerable debate en torno a la efectividad y la ética de este método de gestión penitenciaria.
Además de las restricciones en las visitas íntimas, los cambios también afectan a las visitas familiares, que ahora se llevarán a cabo solo una vez por semana, pero limitadas a una vez al mes. Esta drástica reducción busca limitar el tiempo de interacción con el mundo exterior y, al mismo tiempo, se busca disminuir las oportunidades de comportamiento delictivo dentro de las instalaciones.
Otro aspecto importante de los cambios es la limitación en el tiempo que los prisioneros pueden dedicar a realizar llamadas telefónicas. Ahora, tendrán solo 10 minutos a la semana para comunicarse, un cambio significativo que reduce el acceso que tenían hasta ahora a teléfonos públicos de forma gratuita. Asimismo, las parcelas que habitualmente recibían diariamente serán restringidas a artículos de primera necesidad que solo podrán recibir mensualmente.
Según el Ministerio de Justicia, estas reformas están enfocadas en mejorar la seguridad dentro de los centros penitenciarios, permitiendo un mejor control y poniendo límites al acceso a medicamentos y teléfonos celulares, que anteriormente estaban más disponibles.
El ministro de Justicia, Gerald Campos, ha afirmado que se cuenta con un equipo técnico y legal que trabaja en el análisis pedagógico y en la evaluación de la situación actual de las prisiones. «Nos hemos reorganizado para responder a los ataques a la seguridad y, si es necesario, identificaremos a quienes facilitan la criminalidad desde el interior», comentó Campos.
Esta imagen distribuida por la presidencia de El Salvador muestra la segunda llegada de prisioneros que pertenecen a la MS-13 y 18 pandillas a la nueva prisión «Centro para la Prisión de Terroristas» (Cecot) en Tecoluca, 74 km al sureste de San Salvador, el 15 de marzo de 2023) (Foto Oficina del Gobierno del Gobierno del Salvanvor / Afp)
Más en el máximo
En movimiento paralelo, el Ministerio de Justicia también informó sobre la reorganización de los espacios en los centros penitenciarios de máxima seguridad. Este ajuste permitirá acomodar de 80 a 1,000 internos en condiciones más controladas y seguras. «Estamos separando a los reclusos según criterios técnicos y de seguridad, concentrando a aquellos considerados de alto riesgo en espacios que estén mejor equipados para su manejo», añadió Campos.
El objetivo, según el gobierno, es facilitar el trabajo de la policía penitenciaria, que podrá concentrarse en la supervisión de los prisioneros sin distracciones por conceptos como las visitas o el suministro diario de artículos. Este enfoque, afirman, permitirá una rehabilitación más eficaz de los reclusos, quienes serán apoyados a través de un plan diseñado específicamente para su reintegración.
El 4 de abril, el ministro Gerald Campos hizo un recorrido por el Cecot de El Salvador. (Foto de Marvin Recinos / AFP)
Nueva cárcel
Los cambios contemplados se asocian con la construcción de una nueva prisión cuya finalidad es facilitar la inclusión de individuos de alto riesgo y minimizar la sobrepoblación en las instalaciones actuales. «Este nuevo centro contará con una capacidad para 5,000 personas», afirmó el ministro, quien subrayó la rapidez con que se están llevando a cabo estas obras. El gobierno espera que esta nueva instalación se complete dentro de un año. «El Salvador logró incarcerar a 40,000 personas en solo 7 meses», aclara Campos, poniendo énfasis en la urgencia y necesidad de estas reformas.
El nuevo centro penitenciario se asemejará al Centro para el Centro de Terrorismo (CECOT) de El Salvador, conocido por su máxima seguridad y con capacidad para albergar hasta 40,000 reclusos. Esta instalación fue construida durante el periodo de gobiernos anteriores y ha sido un elemento clave en el sistema de seguridad del país.
El CECOT ha sido donado por el país como parte de un acuerdo de colaboración entre ambas naciones. Durante la visita del Ministro de Justicia Campos al CECOT el 4 de abril, se observó a un grupo de prisioneros mostrando sus tatuajes, un símbolo de su afiliación a pandillas.
«Vamos a estudiar las mejores prácticas y ver cómo podemos aplicarlas en nuestro sistema penitenciario», dijo Campos a la prensa durante su recorrido por el CECOT. «Es esencial que reformemos nuestras prisiones y empecemos a construir nuevas instalaciones que se adecuen a la realidad delictiva que estamos enfrentando nuestros países en la actualidad», concluyó el ministro, quien también destacó la visita de otros ministros de justicia de países vecinos, lo que resalta la importancia de la cooperación internacional en la lucha contra la criminalidad.
Es importante destacar que el gobierno argumenta que, gracias a estas medidas, se logrará un ahorro de $25 millones, aunque la construcción de la nueva prisión tiene un costo estimado de $35 millones, lo que representa una inversión significativa para el país.