Los bombardeos aéreos israelíes han causado la muerte de al menos 103 personas en la Franja de Gaza desde el inicio del día, informó la defensa civil palestina el jueves 15 de mayo. La mayoría de las víctimas se localizan en el gobernador de Khan Younis, en la parte sur de la región. Este aumento en las muertes es parte de un conflicto que ha exacerbado la crisis humanitaria en la zona, donde la población enfrenta condiciones extremas.
Según el último informe proporcionado por la defensa civil palestina el jueves 15 de mayo, al menos 103 personas han perdido la vida debido al bombardeo israelí que se ha intensificado en las últimas horas. Tal como se destacó, la Tira de Gaza se ha convertido en el epicentro de esta violencia, con un alto número de muertos, especialmente en Khan Younis.
Entre las personas fallecidas se encuentra la familia Shehab, que vivía cerca de Lanza. El portavoz de la defensa civil informó que el padre, la madre y sus hijos han muerto a causa de un ataque aéreo. Este hecho refleja la trágica realidad de las familias palestinas atrapadas en medio del conflicto.
Por otro lado, el ejército israelí no ha emitido comentarios inmediatos sobre los ataques aéreos, que han sido parte de una ofensiva más amplia en la región. Previamente, el miércoles, ya se habían registrado fuertes bombardeos tanto en el norte como en el sur de Gaza, resultando en un saldo de al menos 80 muertes, entre ellas muchas de menores de edad, lo que únicamente agrava la situación humanitaria.
Un camarógrafo de la agencia de noticias Associated Press en Khan Younis reportó que se registraron diez ataques aéreos en la ciudad durante la noche que culminó en jueves. Asimismo, se llevó un gran número de cuerpos a la morgue del Hospital Nasser en la ciudad, algunos de ellos en condiciones que reflejan la brutalidad de los ataques, con reportes de cuerpos que pertenecen a varias personas. La morgue del hospital confirmó que 54 individuos han sido asesinados solo en este último ataque.
Entre los fallecidos se incluyó a un periodista de Al Araby TV, una notable red de televisión de Qatar, que perdió la vida junto a 11 miembros de su familia en uno de los ataques en Khan Younis. Esta pérdida subraya la vulnerabilidad de aquellos que cubren el conflicto, así como la naturaleza indiscriminada de la violencia en la zona.
Gaza, en manos de Israel
A partir del 2 de marzo, Israel detuvo la entrada de toda ayuda humanitaria, que incluye alimentos y medicamentos, lo que ha generado una crisis severa. Expertos en seguridad alimentaria internacional han advertido que la población de la Franja de Gaza puede enfrentarse a una situación de hambruna inminente si el bloqueo no se levanta y la campaña militar se detiene.
El 18 de marzo, el ejército israelí rompió un alto el fuego que había estado vigente durante dos meses con Hamas, lo que llevó a un aumento significativo en la violencia en la franja de Gaza, controlando grandes zonas de territorio. El bloqueo israelí en la región ha persistido por tres meses, y desde que se reanudó la ofensiva, casi 3.000 personas han muerto, según el Ministerio de Salud de Gaza.
Casi medio millón de palestinos están en peligro de morir de hambre, mientras que otro millón apenas consigue las calorías mínimas requeridas, de acuerdo con un análisis de la clasificación integrada de Seguridad Alimentaria, lo que alerta sobre la gravedad de la crisis alimentaria actual.
La ofensiva de Israel ha dejado al menos 52,928 muertos en Gaza, en su mayoría civiles, según las últimas cifras del Ministerio de Salud de Hamas, datos que son considerados confiables por la ONU. Estos ataques se iniciaron tras la invasión armada de Hamas a Israel el 7 de octubre de 2023, evento que resultó en la muerte de 1.200 personas y el secuestro de 250 individuos, la mayoría de ellos civiles, siendo al menos 57 de Gaza, según informes del gobierno israelí, incluidos 34 que fueron reportados por el ejército tras el ataque del lunes a los estadounidenses y el israelí Edan Alexander.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, prometió al inicio de la semana intensificar su ofensiva en la Guerra de Israel en la Tira de Gaza, buscando destruir el grupo militantemente conocido como Hamas. Este esfuerzo se alinea con un plan gubernamental que busca desplazar a la población y controlar Gaza, lo que incluye la prolongada presencia de tropas israelíes y la implementación de centros de distribución humanitaria bajo control israelí.
Sin embargo, este plan ha sido objeto de críticas por diversas instituciones y naciones globales, que advierten sobre los costos humanitarios inmensos que podrían resultar de la situación en Gaza. El Grupo Internacional de Derechos Humanos Human Rights Watch declaró que las intenciones de Israel de apoderarse de Gaza y desplazar a cientos de miles de personas constituyen una violación grave de derechos humanos, instando a la comunidad internacional a intervenir.
A medida que los ataques aéreos israelíes continúan afectando desproporcionadamente a la población civil, se ha visto que hasta el 90% de la población ha sido desplazada en múltiples ocasiones debido a la violencia. Human Rights Watch menciona que la intención de Israel de mantener una presencia duradera y llevar a cabo una «destrucción sistemática» de la infraestructura civil en Gaza justifica la actuación de los firmantes de la Convención de Genocidio para prevenir tales acciones. El gobierno israelí, sin embargo, rechaza categóricamente las acusaciones de genocidio en Gaza.
Los ataques se producen mientras el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, se encuentra de visita en Oriente Medio, enfocándose en países del Golfo pero no en Israel. La esperanza general de que la visita de Trump impulse un alto al fuego o la reanudación de la ayuda humanitaria a Gaza parece oscurecida por la falta de planes claros en ese sentido.
Con AFP, AP y fuentes locales