El Instituto Meteorológico Nacional (IMN) ha presentado su informe correspondiente a marzo de 2025, el cual ha sido catalogado como uno de los más extraordinarios que se han registrado en Costa Rica en los últimos 25 años. Este fenómeno ha capturado la atención de muchos, tanto expertos como el público en general, debido a la impresionante variabilidad climática que se ha observado.
La afirmación ha sido respaldada por El observador Daniel Popoo, quien trabaja en la unidad meteorológica del IMN. Según el análisis del experto, las temperaturas han sobrepasado el umbral del 95 por ciento en gran parte del territorio nacional, lo que señala un índice de calor notable y atípico.
«Esto es significativo, ya que hemos registrado uno de los cinco niveles más altos de temperatura para este mes en todas las regiones del país, en varias estaciones que han estado funcionando durante dos a veinticinco años», aclaró Popoo.
Además, se han registrado fuertes lluvias en los sectores del Pacífico Sur y Central, a pesar de que normalmente estaríamos en la estación seca. Esto ha llevado a un fenómeno climático inusual, que ha hecho que los patrones de lluvia se desvíen de lo habitual.
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Calor y récords extremos
Los datos climáticos indican que marzo presentó temperaturas significativamente más elevadas que lluvias. Se contabilizaron alrededor de 12 registros de temperatura máxima en distintas regiones del país, especialmente concentrados durante las primeras dos semanas del mes.
«La ola de calor ha sido más notable que la lluvia misma. La temperatura máxima registrada durante marzo fue en Santa Elena, Guanacaste, alcanzando un impresionante récord de 38.4 °C, una cifra que supera las mediciones de los últimos 12 años en esa región», explicó el meteorólogo.
Los registros de altas temperaturas también se presentaron en la región del Caribe, especialmente en áreas como Sarapiquí y el Pacífico Sur, donde las lecturas fueron considerablemente más altas de lo que se anticipa para un mes de marzo típico.
«Estamos viendo números que superan lo habitual en el Pacífico Sur. Las temperaturas han sido anómalamente superiores a lo esperado en marzo», añadió Popoo.
A pesar de que en el Valle Central no se reportaron extremos tanto en temperatura como en precipitación, los datos recabados confirmaron que marzo fue uno de los meses más calurosos, evidenciando un incremento en las temperaturas en muchas de las regiones costarricenses.
Lluvia atípica
A pesar de que el país se encuentra en la estación seca, diversas zonas del Pacífico Sur y Central reportaron niveles de lluvia superiores a lo esperado.
«En el Pacífico Sur y Central, la mayoría de las estaciones climáticas informaron de precipitaciones. Esto indica que marzo ha sido mucho más húmedo de lo habitual, algo que es inusual para esta época del año», comentó Polo.
Un caso notable ocurrió en Osa, donde el récord de precipitación máxima se rompió con un acumulado de 80 mm en 24 horas, superando el récord anterior de 60.4 mm establecido en 2012.
Adicionalmente, se registraron lluvias inusuales en áreas del Caribe del Norte, Sarapiquí, el sur de la península de Nicoya, así como algunas partes del Pacífico Norte.
Sin embargo, muchas de estas lluvias fueron consideradas escasas en comparación con lo que podría esperarse, siendo notable su ocurrencia en un mes que típicamente no tendría precipitaciones significativas.
«Por ejemplo, en la península de Nicoya solo se reportaron 10 mm de lluvia, pero esto es relevante porque históricamente no llueve en esa región en marzo», señaló el meteorólogo.
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Escasez de lluvia en el Caribe
Contrariamente a lo que se observó en el Pacífico, la región del Caribe continuó experimentando un clima más seco de lo habitual durante marzo. Esta sequía se ha prolongado desde hace meses, afectando negativamente las expectativas de lluvia en la zona.
«Lamentablemente, la escasez de lluvia persiste en el Caribe, y no hemos visto la acumulación de precipitación necesaria para restaurar el equilibrio en las reservas hídricas», explicó Polo.
Esta situación resalta un contraste evidente con los episodios de lluvia presentados en el Pacífico, lo que pone de manifiesto la variabilidad climática que afecta a las distintas regiones del país.
(Archivo/el observador).
¿Qué explica este comportamiento?
De acuerdo con el IMN, las inusuales condiciones climáticas de marzo fueron influenciadas por una combinación de factores oceánicos y atmosféricos. Uno de estos fue la proximidad de la zona de convergencia intertropical, la cual típicamente favorece las lluvias en la región del Pacífico. A esto se sumó una notable disminución en los vientos alisios.
«La reducción en los vientos alisios se debe a que el Caribe se mantiene más cálido que el Pacífico frío. Este enfriamiento en el Pacífico está asociado a la posible aparición del fenómeno de La Niña, que no termina de establecerse completamente en conexión con la atmósfera», relató Popoo.
A pesar de que actualmente Costa Rica no está bajo la influencia directa de este fenómeno, las temperaturas en el área del Pacífico se comportan como si así lo estuvieran.
Esta situación propicia un incremento de las lluvias en el Pacífico, mientras que el Caribe continúa experimentando una disminución en las precipitaciones.
«Estas condiciones climáticas siguen exacerbando las lluvias en el Pacífico y simultáneamente provocando sequías en el Caribe, tal como lo hemos visto durante marzo», concluyó Polo.