
(París, Francia). La Copa Mundial de Fútbol Femenino está marcada por una notable expansión, pasando de 32 a 48 equipos participantes, alineándose de esta manera con la estructura del torneo masculino. Esta decisión fue anunciada el viernes por la Federación Internacional de este deporte (FIFA), generando un gran interés y expectativa en la comunidad futbolística mundial.
El Consejo de la FIFA dejó clara su intención con esta expansión, afirmando que «Teniendo en cuenta el progreso significativo del fútbol femenino alrededor del mundo», y lo hizo en un comunicado previo a la apertura de su 75º Congreso en Asunción (Paraguay), donde se abordarán numerosos temas relevantes para el futuro del deporte.
Mientras tanto, en el ámbito masculino, la metodología de 48 selecciones se implementará ya en la edición de 2026, que se llevará a cabo en Estados Unidos, Canadá y México, un cambio que promete revolucionar la manera en la que se disputa el evento.
En cuanto a la Copa Mundial Femenina, la última edición tuvo lugar en 2023, donde España se coronó campeona en el torneo celebrado en Australia y Nueva Zelanda. Esta fue la primera vez que el torneo contó con 32 países participantes, y se espera que la próxima edición, que se llevará a cabo en Brasil, mantenga la misma cantidad de equipos.
Por otro lado, Estados Unidos se perfila como uno de los candidatos más fuertes para ser la sede de la Copa Mundial Femenina de 2031, añadiendo así un capítulo más en sus numerosas hazañas en la historia del fútbol femenino.
El trofeo de la Copa Mundial Femenina de la FIFA se mostró antes de la final de la Copa Mundial de fútbol femenino de Australia-Nueva Zelanda 2023 el 20 de agosto de 2023. (Foto de William West / AFP)
Esta reciente expansión de la Copa Mundial Femenina fue anticipada por un anuncio realizado por la presidenta de la FIFA, Gianni Infantino, durante el último Congreso de la UEFA, que tuvo lugar en Belgrado en abril. Durante ese evento, Infantino subrayó la importancia de esta decisión, comentando que a pesar de ser un salto de 16 a 48 selecciones, representa un progreso fundamental en el desarrollo del fútbol femenino.
Además, los directivos de la FIFA expresaron su confianza en que «Ahora más miembros tienen la posibilidad de aprovechar el torneo para desarrollar sus propias estructuras de fútbol femenino». Esta es una excelente oportunidad para las naciones que buscan mejorar y fomentar la práctica del deporte en sus territorios.
«Acelerar las inversiones»
En este contexto, la FIFA ha indicado que la inclusión de más equipos en la Copa Mundial Femenina no solo amplía la competencia, sino que también permite «acelerar las inversiones en el fútbol femenino a nivel global». Este enfoque es crucial para construir un entorno más robusto y atractivo para futuras generaciones de jugadoras.
Los Estados Unidos, en su interés por ser el anfitrión del torneo en 2031, están considerando una colaboración con el Reino Unido, que incluiría a sus cuatro federaciones: Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte. Esta colaboración podría facilitar la organización de un evento que promete ser uno de los más importantes en la historia del fútbol femenino.
El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, durante un evento en Nueva York el 30 de abril de 2025. (A través de América del Norte / Getty Images AFP por Nom Gelai / Getty Images)
Contra la política de racismo
Adicionalmente, el Consejo de la FIFA ha tomado medidas contundentes contra el racismo, aprobando una serie de nuevas normativas en su código disciplinario que incluyen un aumento en las sanciones monetarias máximas, que ahora pueden oscilar entre uno y cinco millones de francos suizos (aproximadamente entre 1.2 millones y 6 millones de dólares). Estas acciones reflejan un compromiso claro de la FIFA para erradicar el racismo del fútbol y crear un ambiente más inclusivo.
La federación también está dispuesta a adaptar su propio código disciplinario y ha señalado que las restricciones impuestas a nivel nacional podrían no ser suficientes. En consecuencia, los organismos disciplinarios de la FIFA están autorizados a llevar los casos al Tribunal Arbitral del Deporte (TAS), similar a la manera en que se manejan los casos de dopaje actualmente.
Estas provisiones ya fueron anticipadas en el 74º Congreso de la FIFA, celebrado en mayo de 2024 en Bangkok, Tailandia. Durante dicho congreso, el Consejo también dio luz verde a la estrategia del fútbol afgano, que incluye un plan para formar un equipo de mujeres refugiadas afganas (AWRT), enfatizando que la FIFA «cooperará directamente con los jugadores interesados». En palabras de Infantino, el objetivo principal es «dar a todas las chicas la posibilidad de jugar al fútbol», un objetivo noble y necesario en tiempos de cambio.