WASHINGTON, ABR (Elmundo.CR) – Los últimos cambios significativos en las políticas implementadas por Donald Trump han ocasionado una notable disminución en la economía de Estados Unidos, resultando en el peor trimestre económico que el país ha experimentado desde el año 2022.
De acuerdo con las últimas cifras publicadas por el Departamento de Comercio, el producto interno bruto (PIB) de la nación, que es el indicador que refleja todos los bienes y servicios generados dentro de la economía, registró una tasa negativa de -0.3 % en el primer trimestre. Este resultado es un fuerte contraste respecto a la tasa de crecimiento del 2.4 % observada durante el cuarto trimestre de 2024, lo que indica una desaceleración considerable.
El gobierno de Trump, con su enfoque caótico en materia de comercio, ha impuesto numerosas tarifas en los últimos meses. Esta estrategia ha desencadenado una escalada de tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, perturbando significativamente la estabilidad económica dentro del país. Las políticas económicas de Trump se han visto atacadas por expertos, quienes consideran que sus esfuerzos por reestructurar el comercio internacional podrían resultar en un aumento de la inflación en Estados Unidos e incluso llevar a una recesión generalizada de la actividad económica.
Uno de los aspectos más destacados de esta situación es cómo Trump ha respondido a las cifras del PIB que reflejan un desempeño económico débil. A través de una reciente publicación en redes sociales, explicó que la situación actual es producto de un «exceso» dejado por el mandato de Biden. «Nuestro país será próspero, pero tenemos que deshacernos del ‘exceso’ de Biden», declaró Trump. En otra parte de su mensaje, enfatizó que, aunque el proceso para revertir la situación será «un poco caro», la responsabilidad de los números negativos actuales no recae exclusivamente en las tarifas que él ha impuesto. Según Trump, «solo que nos dejó con malas cifras, pero si el auge comienza, será como ningún otro. ¡Tienen paciencia!».
A pesar de sus afirmaciones, muchos analistas se muestran escépticos acerca de la efectividad de las estrategias de Trump para estimular la economía, especialmente en un clima donde el comercio internacional se ha visto profundamente afectado. Además, la incertidumbre generada por su administración ha dado lugar a un clima de inquietud entre los consumidores y las empresas, lo que a su vez ha socavado la confianza en el futuro económico del país. Al final del día, la respuesta a si la economía de Estados Unidos puede recuperarse del bajo rendimiento actual dependerá de una serie de factores, incluyendo la capacidad del gobierno de Trump para navegar las complejidades del comercio internacional y restaurar la confianza de los inversionistas y consumidores.