Ciencia y tecnología

K-pop muestra indicios de estar en declive

Hace unos años, discutimos cómo el K-pop, que representa a los grupos pop sintéticos coreanos, se ha convertido en un fenómeno global. Estos grupos, que son claramente prefabricados y poseen historias de fondo tan intrigantes como su música, han logrado atraer a millones de fanáticos en su país de origen, Corea del Sur, durante varias décadas. Sin embargo, en la actualidad, comienzan a surgir señales de agotamiento tanto financiero como creativo dentro de la industria. La pregunta que nos planteamos es: ¿estamos presenciando el inicio de una disminución del fenómeno del K-pop o estamos lidiando simplemente con un bache temporal?

2020, un año crucial. Según The Guardian, el 2020 marcó un punto de inflexión significativo. BTS, que es posiblemente el grupo K-pop más reconocido mundialmente, logró que su hit «Dynamite» alcanzara el número uno en las listas de Estados Unidos. Este éxito fue un hito sin precedentes para el K-pop, que se consolidó aún más en 2023 con la presentación de Pink Venom en Coachella. Desde ese momento, artistas solistas como Jennie y Lisa de Blackpink han sumado su éxito al género, y el grupo Ateez también ha logrado destacar en las listas norteamericanas. De hecho, siete de los diez discos más vendidos en Estados Unidos en 2024 fueron de K-pop. Sin embargo, este auge en las listas estadounidenses podría estar relacionado con algunas crisis inesperadas en Corea del Sur.

Un enfoque en la internacionalización. Las bandas coreanas no solo han sabido capitalizar su inmenso éxito en Corea, sino que han comenzado a mirar hacia el exterior. Este proceso de internacionalización se hizo evidente con el gran éxito de «Dynamite», una canción que fue grabada exclusivamente en inglés y que creó una nueva tendencia. Sin embargo, esto ha generado una cierta desaprobación entre los fanáticos de más tiempo, quienes sienten que el K-pop está volviéndose cada vez más anglocéntrico y menos accesible para sus seguidores más leales. La gira «Forever Young», promovida por el grupo de K-pop Day6, es un claro ejemplo de cómo este fenómeno se presenta cada vez más como teens y jóvenes, alienando a los aficionados tradicionales.

Canciones en inglés y sonido coreano en declive. Esta tendencia hacia la internacionalización también conlleva elementos que no son bien recibidos en Corea. Por ejemplo, el hecho de que «Dynamite» haya sido una canción en inglés fue fundamental para su éxito en Estados Unidos. A esto se suma que el reciente éxito viral en plataformas como TikTok, «On The Ground» de Rosé, también se presenta en inglés y cuenta con una producción que recuerda al estilo estadounidense, combinando elementos de pop y punk rápido, similar a lo que ha hecho Lady Gaga. Este fenómeno parece restar el enfoque coreano que inicialmente caracterizaba al K-pop.

Perspectiva hacia J-Pop. Lo curioso es que esta internacionalización no se limita únicamente a los Estados Unidos. Bandas como Cole, AESPA y TXT han comenzado a hacer giras en lugares como España y otras partes del mundo. A medida que el K-pop se vuelve cada vez más internacional y se adapta a los gustos globales, es comprensible que el público coreano comience a ver este cambio como un movimiento que aleja la esencia del K-pop original y en su lugar apela a un consumo más masivo.

La fragmentación de la industria. Históricamente, los grupos de K-pop han sido creados meticulosamente, con un enfoque en cada aspecto de su imagen pública y su vida personal. Sin embargo, en 2022, un grupo que fue aclamado en la escena, Newjeans, intentó separarse de su sello, Hybe, denunciando el tratamiento que recibían y la salida de su productor. Esta situación expone las complejas dinámicas de la industria y evidencia el creciente deseo de los artistas por un mayor control sobre su carrera y su imagen.

Un sector en crisis. La acción de Newjeans no fue solo un hecho aislado; se convirtió en un símbolo de una industria que se enfrenta a una crisis estructural. Las ventas de discos han comenzado a decrecer. Según la Asociación de Contenido Musical de Corea, en 2024, las ventas de discos en el país experimentaron una caída del 19%, rompiendo un ciclo de nueve años de crecimiento continuo.

Una crisis de imagen en el K-pop. Este descenso en las ventas y la percepción negativa de la industria están fuertemente influenciados por el hecho de que dos de los grupos más emblemáticos del género, BTS y Blackpink, han paralizado en gran medida sus actividades en Corea. La situación se complica aún más por la influencia de Hybe —el mismo sello que tuvo conflictos con Newjeans— que ha reportado pérdidas significativas y ha visto cómo su imagen se deteriora. Este contexto ha generado la necesidad de una discusión abierta sobre los derechos laborales en el K-pop, lo que suma otro nivel de complejidad a la crisis actual.

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