Por Gonzalo Rebedo
La compañía eléctrica de Kansai se reanudará por la construcción de un reactor nuclear de próxima generación, que sería el primero en Japón después de la triple tragedia del terremoto, tsunami y accidente nuclear en Fukushima en 2011.
Según el reciente anuncio del operador, publicado por la televisión pública japonesa NHK, los primeros estudios geológicos en el centro de Mihama existente, en la prefectura de Fukui en la costa del Mar de Japón, comenzarán.
Nozomu Mori, presidente de Kansai Electric, dijo a la entidad pública.
Agregó que su intención es «continuar promoviendo los asuntos de la generación de energía nuclear».
Kansai Electric prospió en 2010 para construir un reactor nuclear, pero lo suspendió después del accidente nuclear en 2011 en Fukushima.
En ese momento, decenas de miles de residentes de Fukushima dejaron sus hogares y recrearon sus vidas en otras provincias a la luz del peligro de la radiación.
La memoria de Fukushima dura en la sociedad
Una fuerte sensación antinuclear en Japón después del peor accidente nuclear en la historia de Chernobyl no impidió que el gobierno apostara por la energía atómica nuevamente.
Algunos expresan una oposición rotunda. Este es el caso de este transeúnte, que fue cuestionado por RFI: «Estoy en contra, completamente en contra de él. Es demasiado peligroso. Y además del riesgo de accidentes con consecuencias absolutamente dramáticas, como hemos visto, también está el problema de los desechos nucleares». Otros reconocen la complejidad del asunto, como este residente: «Por un lado, la energía nuclear garantiza una electricidad relativamente económica, lo cual no es algo menor. Por otro lado, después de lo que vivimos en 2011, hay razones para preocuparse …».
Otros enfatizan la necesidad de cambiar el curso de energía, pero no necesariamente a la energía nuclear. «Japón depende demasiado de los productos petroleros importados de Oriente Medio, sí, pero en mi opinión, la alternativa al futuro son las energías renovables, no la energía nuclear», enfatiza a otro residente. Otro joven dice: «No estoy feliz, pero dado que la prioridad mundial ahora es reducir el uso de combustibles fósiles, ¿realmente tenemos otra opción?»