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Israel sugiere un golpe estratégico al régimen hutí al desactivar el aeropuerto de Saná.

La tensión en el Medio Oriente ha escalado considerablemente este lunes, provocado por un nuevo y audaz ataque aéreo llevado a cabo por la Fuerza de Defensa de Israel (IED). Este ataque estuvo dirigido a la infraestructura crítica mantenida por el régimen Hutí en Yemen. Un portavoz militar israelí confirmó que la Fuerza Aérea ha logrado la «Desactivación total» del aeropuerto internacional de Saná, un sitio vital en la logística del grupo rebelde e integral para sus operaciones.

«La Fuerza Aérea llevó a cabo recientes bombardeos que resultaron en la destrucción de la infraestructura del grupo terrorista Hutí en el principal aeropuerto de Saná, lo que ha conducido a su desactivación total», declaró la portavoz de la IED.

Esta ofensiva se llevó a cabo en respuesta a los recientes ataques con misiles Hutí contra el aeropuerto de Ben Gurion en Israel. Adicionalmente, el ejército israelí ha afirmado que la ofensiva incluyó bombardeos no solo en el aeropuerto de Saná, sino también en el puerto de Hdeida, el cual ha sido usado fundamentalmente por los Hutí para la transferencia de armas y diversas operaciones bélicas.

Los ataques aéreos han abarcado no solo la pista de aterrizaje y la torre de control del aeropuerto, sino que también se extienden a una planta de generación eléctrica, depósitos de combustible, y una fábrica de cemento. Esta última, identificada como «al-Amran» y situada al norte de Saná, ha sido señalada por las fuerzas israelíes como parte de la infraestructura militar del régimen Hutí, la cual se presume es utilizada para actividades relacionadas con la construcción de túneles y fortificaciones defensivas.

«Este golpe representa un daño significativo tanto a la economía como al potencial de crecimiento militar del régimen terrorista», comentó el portavoz militar.

Las FDI han declarado que los ataques fueron ejecutados de manera meticulosa, asegurando que se han tomado «todas las precauciones posibles» para minimizar el impacto en la población civil, un aspecto no menor en el contexto de conflictos armados.

Infraestructura civil, blanco o escudo?

Israel ha justificado esta operación afirmando que el régimen Hutí emplea ‘instalaciones civiles con fines militares’, legales según la perspectiva de la IED. Esto convierte a infraestructuras como aeropuertos, fábricas y plantas de energía en objetivos legítimos para sus operaciones.

La operación fue autorizada por el comandante de la Fuerza Aérea y el jefe del personal general, señalando que dichas decisiones forman parte de una estrategia militar más amplia y coherente en respuesta a la escalada del conflicto en la región.

Contexto regional

En los últimos meses, el conflicto entre Israel y las fuerzas Hutí ha tomado un rumbo más hostil, especialmente desde que el grupo – con el respaldo de Irán – incrementó sus ataques con misiles y drones, dirigidos no solo hacia Israel y sus aliados, sino también contra rutas marítimas en el Mar Rojo. Uno de los momentos más destacados fue el reciente impacto de un cohete en suelo israelí, en el corazón del país.

Según el portavoz de la IED, el régimen Hutí opera bajo dirección y financiación iraníes, con el objetivo declarado de «desestabilizar el orden regional» y «atacar la libertad de navegación internacional», factores que agravan aún más la situación.

Este nuevo episodio ilustra cómo el conflicto en Gaza y la tensión regional se han ampliado, tocando intereses más allá de su ámbito inmediato, involucrando a fuerzas de Yemen, Irán y actores internacionales que tienen intereses estratégicos en la región y cuyas acciones continúan delineando el futuro de esta convulsa área del mundo.