En una madrugada de altas tensiones en el Medio Oriente, Israel lanzó una ofensiva quirúrgica contra los objetivos militares estratégicos en Irán, mientras que la respuesta iraní se centró en los ataques dejados por víctimas civiles en el área israelí.
La operación israelí, llamada «Lion en ascenso»fue ejecutado este viernes por la mañana y tuvo la estructura de la energía militar y nuclear de Teherán como el blanco más importante. En el ataque, se mataron dos figuras clave del dispositivo de defensa: el jefe de la Guardia Revolucionaria, el general Hossein Salami y el jefe del personal general, Mohammad Bagheri. Además, seis destacados científicos nucleares fueron asesinados en ataques dirigidos a sus residencias, y se registraron explosiones en instalaciones en Teherán, Nathanz y Tabriz.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, defendió la operación como una acción ‘preventiva’, cuyo objetivo es dañar la infraestructura nuclear iraní, sus fábricas de misiles balísticos y sus habilidades militares. ‘
Horas después, Irán respondió con una serie de ataques que contrastaban tanto en su forma como en sus consecuencias. Un misil golpeó un vecindario en Petaj Tikva directamente y mató a tres personas. Otros 67 resultaron heridos, incluida una mujer en estado grave. Desde el comienzo de esta campaña, los ataques iraníes han cobrado la vida de al menos 17 civiles israelíes.
La respuesta de Irán fue acompañada de amenazas de la cúpula del régimen. El presidente Mesud Fishshkian advirtió que «la reacción legal y poderosa de Irán lamentará sus estúpidas acciones», mientras que el líder supremo, Ali Jameneí, prometió que Israel enfrentaría «un destino amargado».
En el medio de la escalada, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, advirtió sobre el riesgo de un «conflicto de masas» en la región y se separó oficialmente de las acciones israelíes. El ministro de Relaciones Exteriores, Marco Rubio, enfatizó que era una decisión de Israel de «un lado», aunque reconoció que había comunicación previa.
Mientras Israel lleva a cabo ataques selectivos contra figuras clave de la amenaza nuclear iraní, Teherán elige atacar donde está más herido: áreas residenciales llenas de civiles. La diferencia blanca es el curso peligroso que este conflicto puede tomar en los próximos días.