El curso de la ola tropical no. 2 está en evolución y, según las predicciones, durante el fin de semana, se anticipa un fortalecimiento de la lluvia en varias regiones del país, especialmente a lo largo del Pacífico, tal como lo indica el Instituto Meteorológico Nacional (IMN). Este fenómeno, más allá de ser un patrón climático, también refleja el comportamiento habitual de los sistemas meteorológicos en esta época del año.
Este fenómeno meteorológico está intensificado por la presencia activa de la zona de convergencia intertropical, la cual se mantiene en acción y potencia la inestabilidad atmosférica característica de esta temporada. Es importante destacar que este comportamiento climático puede afectar diversas actividades en el país, desde la agricultura hasta el transporte, a medida que las lluvias se vuelven más frecuentes y, en algunos casos, intensas.
Para el día viernes, se anticipa que el patrón establecido de la temporada de lluvias continúe su curso. Las proyecciones indican que habrá un cielo parcialmente nublado en las zonas centrales y del norte del país durante la mañana, mientras que las áreas costeras sufrirán de un aumento en la nubosidad, con tendencia a mejorar durante las horas de la tarde, ofreciendo un respiro después de la precipitación matutina.
«Se espera que la nubosidad parcial en el centro y el norte del área nacional de la mañana, mientras que en las áreas costeras habrá aire nublado, con la tendencia a mejorar la tarde», afirmó un portavoz del IMN. Durante la tarde y en horas nocturnas tempranas, el pronóstico sugiere la aparición de lluvias y tormentas eléctricas, especialmente en el Pacífico Central y Sur, abarcando áreas como la Península de Nicoya y el Valle Central.
Al mismo tiempo, es probable que se registren lluvias en la región norte y en el Caribe, particularmente en las zonas montañosas, donde se espera un incremento significativo en la acumulación de agua. Este contexto es esencial para la comprensión y preparación ante las condiciones climáticas cambiantes y sus posibles repercusiones.
¿Qué se espera los próximos días?
Según las proyecciones del IMN para la semana, el país seguirá enfrentando las características de la temporada de lluvias. Las condiciones continuarán marcadas por cielos nublados y precipitaciones, especialmente durante las tardes del resto de la semana.
El pronóstico indica que estas tardes se caracterizarán por un desarrollo significativo de nubosidad y lluvias, lo cual es típicamente esperado hasta el sábado. Además, «El viento de Alisio tenderá a ser débil, con temperaturas en aumento durante la tarde y una mayor inestabilidad en las aguas del Pacífico», informó el IMN.
Ciclones y olas tropicales
Con el inicio de la temporada de ciclones tropicales en el Pacífico, que oficialmente arrancó el 15 de mayo, el IMN anticipa un desarrollo normal en comparación con años anteriores.
No obstante, en el caso del Océano Atlántico y el Caribe, se prevé una temporada más activa, con la posibilidad de la formación de de dos a cuatro ciclones tropicales por encima del promedio habitual. Este pronóstico resalta la importancia de prepararse para condiciones extremas.
«Se proyecta que durante el periodo que abarca de junio a noviembre, el país podría enfrentar entre 14 a 16 ciclones tropicales», comenta Daniel Poleo, del IMN. Este dato subraya la necesidad de un seguimiento constante de las condiciones climáticas para mitigar riesgos asociados a este fenómeno.
Se estima la llegada de entre 50 y 54 ondas tropicales al país durante la temporada 2025, lo que constituye un incremento comparado con el promedio histórico de 46, lo que podría influir en la cantidad de precipitaciones y tormentas esperadas.
«La razón de la formación de más ondas tropicales se relaciona principalmente con las temperaturas anómalas que se observan en el Atlántico. Esto no significa necesariamente que habrá un incremento en las lluvias, pero sí podría implicar que habrá más perturbaciones, como ondas tropicales, que podrían impactar el territorio nacional», amplía Popoo.
Durante la primera mitad del año, se espera que se mantenga una fase neutral en el clima. Este año, el IMN ha descartado la formación de un fenómeno de La Niña, que genera más lluvias, o de El Niño, que provoca menos lluvias.
A pesar de ello, existe la posibilidad de que las aguas del Pacífico ecuatorial se calienten a lo largo del segundo semestre. Sin embargo, la temporada de lluvias de este año debería ajustarse a conciliaciones normales, con fluctuaciones esperadas.