Ciencia y tecnología

Este es el Mandeldamm

España, un país con una geografía única, alberga un total de 1.226 Presas. Sin embargo, en los últimos 20 años, se han demolido más de 100 de ellas. La razón detrás de este proceso es la intención de devolver a los ríos sus cauces naturales, y la realidad es que muchas de las presas demolidas eran de pequeño tamaño, no cumplían adecuadamente sus funciones, y su trabajo no era efectivo. Entre las que permanecen en pie, una de las más impresionantes se ubica entre las provincias de Salamanca y Zamora.

Esta obra es la Presa de Almendra, que se distingue por ser no solo la presa más alta de España, sino también una verdadera batería eléctrica inteligente.

Un coloso de hormigón. Almendra se sitúa en el río Tormes, en la provincia de Salamanca, y se erige como un muro monumental de 202 metros de altura y 567 metros de longitud. La construcción de esta impresionante estructura se llevó a cabo entre 1964 y 1970, y requirió realizar una excavación de 1,5 millones de metros cúbicos. Esto fue necesario tanto para la construcción de la presa como para crear espacio para las 8.650 hectáreas que ahora están cubiertas de agua.

Se estima que se utilizaron más de 2.400.000 metros cúbicos de concreto en su edificación, lo que convierte a esta obra en uno de los proyectos más ambiciosos del país. Los costos de construcción son difíciles de precisar, pero se calculan que oscilaron entre 4.000 millones y 10.000 millones de pesetas en su época, lo que, ajustado por inflación, equivaldría a entre 312 y 780 millones de euros.

Una estructura impresionante. La presa cuenta con una bóveda de doble curvatura y dos estanques laterales, y al sumarle las dimensiones de la «pared», se llega a una longitud total de 3,5 kilómetros. Sin embargo, la presa es mucho más que lo que se aprecia a simple vista; uno de los elementos fundamentales de Almendra es el tubo que conecta con el Duero y con la planta de energía hidroeléctrica.

Este tubo es una galería comprimida que se extiende a lo largo de 15 kilómetros, con un diámetro de 7,5 metros. Fue excavad en roca y recubierto con concreto. Al final de esta galería, se divide en dos secciones, cada una con un diámetro de cinco metros y otras dos de 2,8 metros, con el objetivo de aumentar la presión del agua. Esta galería ahorra una abundancia de 30 metros y es responsable de llevar el agua desde el depósito hasta la turbina de su planta hidroeléctrica Villarino asociada.

Cada conjunto de turbinas incluye seis unidades del modelo Francis R. Estas turbinas no solo generan electricidad al girar, sino que también pueden operar en sentido inverso en función de las necesidades. Su capacidad permite mover 232.000 litros de agua por segundo, lo que resulta esencial para equilibrar el caudal con otro gran embalse que regula el río Duero: el de Aldeadávila. Por lo tanto, se puede considerar a Almendra como un gran reservorio que ayuda a gestionar las inundaciones del Duero y a mitigar sequías en períodos críticos.

Un referente en Europa. Para entender la magnitud de Almendra, es importante compararla con otras presas en Europa. Aunque es imponente, en el contexto europeo existen estructuras aún más grandes. Por ejemplo, Suiza posee la Gran Dixence, que alcanza los 285 metros de altura, y en Georgia, la presa Unguri con 271 metros. A pesar de estar en el quinto lugar de la lista europea, Almendra sigue siendo una de las más significativas en España, superando a otras presas como Canelles con 156 metros, As Portas de 141 metros o Aldeadávila que mide 139 metros, y Barasona que tiene 133 metros.

Un océano artificial. Aunque su tamaño es impresionante, la capacidad de Almendra no es la más grande en el país. Con una capacidad que supera los 2.600 hectómetros cúbicos, queda lejos de la presa Alcántara en Cáceres que posee 3.162 H3, o de la presa La Serena en Badajoz, que se define no solo como el embalse más grande de España, sino también como el tercero más grande de Europa.

Además de generar electricidad, como otros embalses, Almendra también permite el desarrollo de actividades recreativas, incluyendo senderismo y excursiones en kayak. Sin embargo, su función principal sigue siendo la generación de electricidad, que entre otras cosas, es crucial para el desarrollo energético de la región.

Producción energética. Las turbinas anteriormente mencionadas permiten que el rendimiento instalado alcanzara los 810 MW, lo que se traduce en una producción anual de más de 1.300 GWh. Al observar el panorama energético de Castilla y León, esta presa contribuye a que la comunidad sea una de las que más electricidad instalada tiene a partir de fuentes renovables, aunque existen otras presas que superan la capacidad de Almendra en términos energéticos.

Por ejemplo, la presa Cortes-La Muela en Valencia tiene una capacidad instalada que asciende a 1.720 MW, generando anualmente más de 1.600 GWh. En Cáceres, el José María Oriol-Alcántara II presenta 915 MW de salida y producciones de cerca de 1.750 GWh, y la presa Aldeadávila en Salamanca cuenta con 1.139 MW de capacidad y genera aproximadamente 2.400 GWh al año.

Además, ya existen proyectos en desarrollo, como el Episodio II en OneSe, que contempla una potencia de 1.800 MW y producción de hasta 4.000 GWh por año, o el plan Llumaigua en Tonragoná, que tendría una capacidad de 3.124 MW, generando entre 4.160 GWh y 7.000 GWh. Sin embargo, este último proyecto aún permanece en discusión y está sujeto a análisis.

Impacto demográfico. Es importante destacar que más allá de la construcción de grandes infraestructuras, la creación del embalse de Almendra ha tenido un significativo impacto en la demografía de la región. Las 8.500 hectáreas que abarca han transformado el paisaje. El inicio de la construcción se tradujo en un impulso económico para Villarino de los Aires y Almendra. Se levantaron pueblos para alojar a los trabajadores, y la población aumentó notablemente. En 1970, Almendra registraba 807 residentes, mientras que Villarino alcanzaba los 2.130, un crecimiento notable en comparación con las décadas anteriores.

Sin embargo, para 2024, la población de Almendra se había reducido a 130 habitantes y vilarin del aire a 739, lo que refleja una tendencia de despoblación que ha afectado a muchas áreas rurales en los últimos años. A esta pérdida se suma el despoblamiento de la ciudad de Argusino, que fue finalmente sumergida por el embalse, eliminando alrededor de 400 habitantes de la lista.

A día de hoy, la presa de Almendra mantiene su estatus como la más alta del país, y aunque su capacidad de producción no es la mayor, su papel en el control del río Duero y su contribución a la generación de energía hidráulica en Castilla y León perdura después de casi medio siglo, manteniendo su relevancia en el panorama energético español.

Fotos | AirPicimagenPresente Piutus de Salamanca

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