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Estados Unidos negará visas si se publica sobre este tema en redes sociales

Recientemente, Estados Unidos ha implementado un endurecimiento en sus políticas de inmigración, introduciendo una nueva guía que permite rechazar visas y permisos de residencia a extranjeros que compartan contenido considerado ‘antisemita’ en sus redes sociales, así como a aquellos que expresen apoyo a organizaciones que, según la administración estadounidense, son clasificadas como terroristas. Esta nueva norma surge en un contexto donde las dinámicas geopolíticas y sociales están generando tensiones, lo que ha llevado a las autoridades a revisar sus criterios de aceptación de inmigrantes.

La implementación de esta política fue anunciada por el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS), que menciona que estas acciones son parte de un esfuerzo mayor por «proteger la patria de los extremistas terroristas y de los extranjeros». En este sentido, el Departamento de Seguridad Interna (DHS) enfatizó en su declaración que la seguridad nacional es una de sus principales prioridades, arrojando luz sobre la forma en que las redes sociales se han convertido en un campo de batalla clave en la lucha contra el extremismo y el terrorismo.

Bajo la lupa: redes sociales y manifestaciones

Las autoridades han indicado que ahora se considerará un historial de publicaciones en redes sociales como un criterio central en los procesos migratorios. Esta medida afecta tanto las solicitudes de visas de estudiantes como las demandas de residencia permanente, que comúnmente se conocen como ‘tarjetas verdes’. Esta política se enmarca dentro de un enfoque más amplio sobre la inmigración, donde cada vez más se está monitoreando la actividad en línea de los solicitantes a fin de evaluar posibles riesgos o amenazas.

El Secretario de Asuntos Públicos del DHS, Tricia McLaughlin, fue contundente en su mensaje, enfatizando el compromiso de su departamento hacia la seguridad nacional:

“No hay lugar en los Estados Unidos para los partidarios del terrorismo del resto del mundo, y no estamos obligados a reconocerlos si se quedan aquí”.

El gobierno ha resaltado que esta política se aplica a aquellos que muestran simpatía por organizaciones específicas, como Hamas, la Jihad Islámica, Hezbolá y los rebeldes Huti de Yemen. Sin embargo, quedan interrogantes sobre cómo se definirá el contenido ‘antisemita’ y qué publicaciones en particular serán objeto de evaluación. Estos detalles son esenciales para entender el alcance de la política y sus implicaciones verdaderas para los solicitantes.

La libertad de expresión no los protege, dice el DHS

A pesar de que la Primera Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos protege la libertad de expresión, el DHS ha subrayado que este derecho no se extiende a los extranjeros que se encuentren en calidad de visitantes o solicitantes de residencia. Esta interpretación sugiere una revisión crítica del equilibrio entre la seguridad nacional y la protección de los derechos individuales.

“Cualquiera que pueda venir a los Estados Unidos y esconderse detrás de la Primera Enmienda para suplicar la violencia y el terrorismo antisemita, piense dos veces. No son bienvenidos”, advirtió McLaughlin.

La administración del expresidente Donald Trump fue particularmente insistente en el rigor de esta política de inmigración. Recientemente, el ministro de Relaciones Exteriores, Marco Rubio, reveló que cerca de 300 visas han sido canceladas bajo esta nueva normativa, evidenciando el impacto directo que esta política ha tenido ya en inmigrantes recientes.

Casos que instaron al debate

Uno de los casos que ha captado la atención mediática es el de Mahmoud Khalil, un estudiante de la Universidad de Columbia que se manifestó en contra de la Guerra de Gaza. Su visa fue retirada por las autoridades estadounidenses en un clima creciente de tensión en varios campus universitarios, donde las manifestaciones pro-palestinas han comenzado a ganar prominencia y voz.

Adicionalmente, el gobierno ha tomado medidas contundentes, como la decisión de retirar subvenciones federales a las universidades acusadas de no actuar para detener las supuestas expresiones antisemitas que se han producido en sus campus. Se habla de millones de dólares en fondos que están en juego, lo que podría tener amplias implicaciones para la libertad académica y el diálogo abierto en las instituciones educativas.

En valentía inmediata

La nueva política del USCIS ya se encuentra en vigor y se aplicará de manera inmediata a todas las nuevas solicitudes de visas para estudiantes y a las solicitudes de residencia permanente. La declaración oficial especifica que, en el futuro, las evaluaciones incluirán un análisis exhaustivo del comportamiento en línea, la implicación en manifestaciones y cualquier conexión que las autoridades consideren relevante en relación con posiciones extremistas o de incitación al odio.


Comentario: Esta medida ha generado intensos debates entre las organizaciones de derechos civiles, que advierten sobre el posible uso arbitrario de estas reglas. Esto podría afectar a individuos en función de sus opiniones políticas, aun cuando no hayan cometido actos criminales, lo que plantea importantes preguntas sobre la justicia y la equidad en la aplicación de la ley.