La relación entre Estados Unidos y Panamá está atravesando un momento de gran tensión después de que el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, hiciera declaraciones impactantes el pasado jueves. Trump indicó que su administración ha trasladado «muchas tropas» al área de Panamá y mencionó que el país tiene la intención de «ocupar algunas áreas que anteriormente no controlaban, pero que ahora reclaman». Estas palabras han suscitado un intenso debate sobre el presente militar estadounidense en Panamá, sobre todo en lo que respecta al Canal interoceánico, un tema sensible que despierta emociones históricas en ambas naciones.
Memorando y letreros cruzados
Previo a estas declaraciones, el Secretario de Defensa de EE. UU., Pete Hegseth, firmó un memorando de concepto de seguridad en una ciudad de Panamá, presentado como un paso positivo hacia el fortalecimiento de la cooperación bilateral. Sin embargo, este acuerdo ahora se encuentra rodeado de controversia. Durante una reunión en la Casa Blanca, Hegseth comentó que Estados Unidos estaba decidido a «restaurar el control sobre el canal» y criticó la influencia que, según él, China tiene en la región, calificándola de «excesiva».
«Junto con Panamá, nuestra prioridad es hacer frente a la situación», afirmó Hegseth.
Reacciones de Panamá
Las declaraciones del presidente estadounidense generaron preocupación en el gobierno panameño. El Canciller Javier Martínez-Facha se apresuró a aclarar que el memorando no implicaba la asignación de soberanía ni contemplaba la presencia militar permanente en el país:
«Este gobierno ha sido claro: no se está concediendo soberanía, no hay uso exclusivo para nada y lo que hemos firmado es temporal. Ambas partes pueden rescindir el acuerdo en cualquier momento sin consecuencias», remarcó.
El presidente José Raúl Mulino también se mostró firme sobre este asunto:
«Retiraremos los conceptos de presencia militar permanente, bases militares y asignación de áreas, porque eso es inaceptable», insistió Martín.
Controversión para el texto del acuerdo
La incomodidad por parte de Panamá aumentó cuando el texto en inglés de la declaración oficial omitió una frase crucial que aparecía en la versión en español:
«El secretario Hegseth ha reconocido el liderazgo y la soberanía inalienable de Panamá en el canal y sus áreas adyacentes», se lee en el texto que fue pasado por alto.
El canciller panameño aseguró que esta frase había sido acordada en la reunión inicial pero fue eliminada por Estados Unidos sin ninguna explicación. Panamá ya ha enviado una nota formal a la Embajada de los Estados Unidos exigiendo una actualización de la versión en inglés para reflejar la acordada entre ambas naciones.
¿Hay presencia militar extensa?
El analista José Naught explicó a la agencia EFE que, aunque la presencia militar estadounidense en Panamá no es un fenómeno reciente, «bajo este gobierno se está expandiendo de manera extraordinaria». Según Hegseth, actualmente hay alrededor de 1,000 soldados estadounidenses desplegados en el país, acompañados por aviones y patrullas que refuerzan su influencia en la región.
Un canal de disputa geopolítica
Washington está decidido a desmantelar la influencia de operadores chinos en al menos dos de los cinco puertos del canal de Panamá, denunciando que la vía debe ser asegurada «bajo los principios de Estados Unidos, no bajo la influencia de China».
El tema de la soberanía panameña sobre el canal vuelve a surgir 25 años después de que Estados Unidos formalizara la entrega de la administración del mismo al gobierno panameño en 1999, generando un nuevo debate sobre la relación entre ambos países y sus intereses en la región.