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El Papa Leo XIV realiza la primera bendición del domingo de la albahaca en San Pedro

El Papa Leo XIV, en un llamado impactante a la comunidad global, hizo un ferviente pedido a los líderes del mundo para que accedieran a poner fin a los conflictos bélicos que tanto sufrimiento han causado. En su primera bendición dominical, manifestó su deseo de que se establezca una paz duradera en Ucrania y se instó a un alto el fuego en Gaza, destacando la urgente necesidad de reconciliación y humanidad. Este mensaje fue emitido durante un fin de semana simbólico, marcado por el Jubileo, donde los ecos de vítores y melodías celebratorias resonaron en el aire mientras las campanas de la icónica basílica de San Pedro sonaban. En su segundo encuentro con la congregación, el Papa Leo XIV reafirmó su renovada misión como líder de la Iglesia Católica.

«¡No más guerra!» proclamó Leo XIV desde la logia de la Basílica de San Pedro, su voz resonando con fuerza y determinación.

En su primera bendición del domingo al mediodía, hizo un llamado a la paz justa y duradera en Ucrania, unidos por la esperanza de un alto fuego inmediato en Gaza, lo que permitió vislumbrar un futuro donde se liberara a los rehenes y se facilitara la llegada de ayuda humanitaria. «Es una nueva Segunda Guerra Mundial que desmantela vidas,» comentó el Papa, aludiendo a la tragedia histórica que marcó el final de la Segunda Guerra Mundial hace ocho décadas, mientras se refería al legado de su predecesor, el Papa Francisco, enfatizando la gravedad de los conflictos actuales que afligen a la humanidad.

También incluyó una mención especial al Día de la Madre, que se celebra en diversos países, extendiendo sus mejores deseos a todas las madres, incluidas aquellas que ya no están entre nosotros. Siendo un devoto Agustiniano y ex misionero, el Papa Leo XIV comparte su visión de que la Iglesia debe abrazar la misión de servir a toda la comunidad cristiana, un mensaje clave que compartió con los Cardenales durante su encuentro inicial.

Las multitudes que se congregaron para escuchar las palabras del Papa pudieron percibir su profunda conexión con la fe, especialmente recordando que antes de acceder al papado, pasó gran parte de su vida como misionero en Perú. Su elección como 267º Papa, que se dio en una cónclave de alto secreto, ha despertado expectativas en los corazones de los fieles, quienes confían en que él pueda cerrar las divisiones dentro de la Iglesia y revitalizar la fe de los 1,400 millones de católicos alrededor del mundo, al tiempo que se enfrenta a desafíos contemporáneos que amenazan a la institución de más de dos mil años de antigüedad.

En su primer discurso ante los Cardenales, Leo XIV, quien cuenta con 69 años, se describió a sí mismo con humildad como un «siervo de Dios humilde … y nada más», y expresando su consideración de ser un «sucesor indigno» de San Pedro, tal como se refleja en la transcripción de su discurso publicada por el Vaticano.

Homenaje a Francisco

Los cardenales han descrito a Leo XIV, proveniente de Chicago, como alguien que resuena con los valores de Francisco, alguien que está profundamente comprometido con el bienestar de los pobres y desfavorecidos, así como con los católicos de regiones distantes de Roma. Sin embargo, el mundo aguarda expectante la dirección que tomará su papado, pues el Papa también indica que guiará su labor bajo el legado de Francisco, quien falleció el 21 de abril a la edad de 88 años, resaltando «su ejemplo de entrega total al servicio y la simplicidad de la vida».

Leo XIV se acercó a la tumba de mármol de Francisco el verganguer sábado en la Basílica de Santa María La Mayor, un lugar de gran veneración que también representaba la devoción del difunto Papa.

Antes de ese emotivo encuentro, Leo realizó una inesperada visita a un santuario agustiniano en el sureste de Roma, el santuario de la Madre del Buen Consejo. Esta acción refleja su deseo de profundizar en su fe y fortalecer su conexión con las raíces de su misión.

Los Cardenales han señalado que el estilo de Leo XIV es más reservado en comparación con Francisco, un Papa que promovió cambios significativos en la Iglesia a lo largo de sus 12 años, a menudo promoviendo tensiones en la curia romana, el órgano de gobierno del Vaticano.

El Cardenal Timothy Dolan, un arzobispo conservador de Nueva York, describió a Leo XIV como un «hombre de profunda fe, arraigado en la oración y capaz de escuchar». Esto es lo que brinda esperanza; no un programa político o estrategia comunicativa, sino el testimonio concreto del Evangelio, añadió Dolan en una entrevista con el periódico italiano La Stampa.

Al hacer su primera aparición en el balcón de San Pedro, Leo comenzó a diseminar su mensaje de paz a «todas las personas, donde sea que estén … País«.

Las primeras semanas en el papado

Este domingo, con la oración de Regina Coeli de Leo, dirigida a la Virgen María, marca el inicio de una semana repleta de oportunidades y reuniones. Los medios internacionales que han arribado a Roma para cubrir su elección estarán enfocados en el Papa los lunes, mientras que el viernes se llevará a cabo un encuentro diplomático en el Vaticano con el Papa. La semana culminará con su primera misa en San Pedro, un evento significativo que celebrará el inicio de su papado.

La semana siguiente culminará con la primera audiencia general de Leo XIV el 21 de mayo, un evento típicamente semanal que incluye una interacción con el público. También tiene planeadas reuniones con miembros de la curia romana y funcionarios del Vaticano el 24 de mayo.

Desde su primer día como líder de la Iglesia, Leo ha afirmado que los líderes de las dicasterios o departamentos del Vaticano mantendrán sus puestos, un aspecto que había quedado suspendido entre la muerte de Francisco y la elección de su sucesor. Además, Leo XIV se prepara para ser el cuarto Basilio Papal de Roma, incluyendo una visita a Santa María Maggiore el 25 de mayo, donde reposa su predecesor, el Papa Francisco.

Con AFP, AP y medios locales