El Ministerio de Salud de Costa Rica ha anunciado que llevará a cabo una evaluación exhaustiva sobre el uso de colorantes en los alimentos que se comercializan en el país. Esta decisión llega en un contexto internacional donde se han tomado medidas significativas en los Estados Unidos (EE. UU.). El gobierno del entonces presidente Donald Trump ha expresado su intención de implementar una prohibición gradual de la coloración artificial en los alimentos, proyecto que se espera culminar hacia finales de 2026.
En Estados Unidos, ocho tintes sintéticos han sido identificados como preocupantes. Estos colorantes se derivan del petróleo, y existen inquietudes sobre sus posibles efectos perjudiciales para la salud de los consumidores. La decisión que se ha tomado en EE. UU. cuenta con el apoyo de expertos en salud pública y de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), que ha establecido un plan para revocar, de forma gradual, la autorización de uso de estos colorantes. Primero se eliminará el permiso para dos de ellos, seguido de una eliminación progresiva de los seis restantes. Los colorantes en cuestión son:
- Sitricked Red No. 2
- Naranja B
- FD&C Green No. 3
- FD&C Red No. 40
- FD&C Amarillo No. 5
- FD&C Amarillo No. 6
- FD&C Azul No. 1
- FD&C Azul No. 2
Ante estos desarrollos, el Ministerio de Salud de Costa Rica ha informado que está analizando detenidamente la situación actual en su territorio. Es importante mencionar que la decisión de la FDA se basa en investigaciones exhaustivas que han revelado un riesgo potencial para la salud, especialmente en la población infantil. En este contexto, el Ministerio ha instado a la industria alimentaria costarricense a revisar sus formulaciones y a considerar alternativas más seguras de colorantes naturales.
Además, el Ministerio de Salud ha indicado que iniciará un proceso técnico destinado a revisar todos los tintes autorizados en su territorio. Este proceso tomará como referencia las recomendaciones emitidas por la FDA y la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), asegurando una evaluación adecuada de estos compuestos.
El Ministerio ha manifestado que se tomarán las medidas regulatorias necesarias para salvaguardar la salud pública, garantizando un enfoque técnico, transparente y coordinado con la industria de alimentos, suplementos, medicamentos y cosméticos. A través de un comunicado oficial, el Ministerio de Salud ha subrayado su compromiso con la seguridad alimentaria y la protección de la población.
La industria alimentaria da su posición
La Cámara Costarricense de la Industria Alimentaria (Cacia) ha expresado su postura sobre estos cambios regulatorios. Cacia ha señalado que su objetivo es proporcionar espacios voluntarios para que las empresas exploren el uso de ingredientes alternativos. La cámara destaca que la transición hacia ingredientes naturales ha sido un objetivo común dentro de la industria alimentaria durante las últimas décadas, aunque reconoce que identificar problemas potenciales y los riesgos económicos derivados de esta medida es una tarea compleja.
Mario, vicepresidente de Cacia, ha afirmado que todos los ingredientes utilizados en la producción de alimentos en la región están adecuadamente regulados de conformidad con las normativas centroamericanas. La cámara busca transmitir confianza a los consumidores, señalando que se ha seguido un proceso riguroso de evaluación científica y objetiva. Esta evaluación ha reafirmado la seguridad del consumo de estos ingredientes a lo largo de los años. De este modo, el Ministerio de Salud no descarta que se puedan considerar cambios en las regulaciones técnicas sobre aditivos alimentarios en el futuro, siempre con el bienestar de la población como prioridad.