Una reciente red social ha capturado la fascinante situación del río de salida, que nace en las cercanías de la fuente volcánica de Poás y fluye a través del Toro, un afluente que ha estado cargado de cenizas. Este fenómeno ha llamado la atención tanto de investigadores como del público en general.
Este río es notablemente conocido por sus aguas de un intenso azul, aunque su color puede cambiar drásticamente debido a la actividad volcánica en la región, un fenómeno que ha intrigado a muchos científicos y estudiantes de geología.
Aparte de su belleza, la situación actual del río se ha vuelto viral en diversas plataformas de redes sociales, donde los usuarios publican imágenes y videos del paisaje de Bajos del Toro. En estas imágenes, las formaciones geológicas de la zona, a menudo referenciadas como «Mordor Canyon», se presentan con una estética casi surrealista.
En las últimas publicaciones que circulan por la plataforma TikTok, se observa a este afluente del río Toro Geel, que a su vez se dirige hacia el río Sarapiquí. Curiosamente, el agua de este río ha adquirido un color grisáceo, recordando a una mezcla de cemento, lo cual es un indicativo claro de la influencia de la actividad volcánica reciente.
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Esa transformación en el color del agua es el resultado directo de la ceniza que ha estado expulsando el Volcán Poás durante varias semanas. Esta ceniza ha caído en cantidades considerables, especialmente tras las recientes erupciones, cuya actividad alcanzó altitudes de hasta 4 km sobre el cráter, mostrando la potencia del volcán.
Recientemente, en una entrevista con este medio, el geólogo Blas Sánchez explicó que la actividad eruptiva genera una considerable acumulación de material volcánico en la zona. Esta sedimentación puede tener efectos nocivos en los cuerpos de agua circundantes, particularmente al llegar la temporada de lluvias, que podría arrastrar toda esa ceniza hacia canales, como es el caso del río Output.
Consecuencias de un río contaminado con cenizas
La Dra. Andrea Suárez, Coordinadora del Centro de Recursos Hídricos para América Central y el Caribe de la Universidad Nacional (Hydrocec-A), compartió algunos de los impactos que tiene la contaminación de este río con cenizas volcánicas. En una conversación con El observador, explicó que el incremento de partículas en suspensión provoca un aumento en la turbidez del agua, lo que a su vez reduce la penetración de la luz solar y, por ende, impacta negativamente en el proceso de fotosíntesis que lleva a cabo la flora acuática.
“Además, estas condiciones alteran el hábitat en el fondo del río, una zona que alberga ecosistemas muy frágiles y vitales. Esta área se considera la interfaz entre el agua superficial y la subterránea, siendo crucial para mitigar problemas de sedimentación y servir de filtro biológico para muchos organismos,» comentó Suárez.
En términos de la química del agua, la ceniza volcánica puede liberar metales pesados y otros elementos tóxicos, así como alterar los niveles de pH, afectando de forma directa a la biota acuática y poniendo en riesgo la calidad del agua destinada al consumo humano.
No bebas agua contaminada
«Los peces que dependen de las branquias para respirar pueden experimentar daños fisiológicos significativos, que van desde irritaciones hasta efectos adversos en su reproducción y crecimiento. Si la cadena ecológica se ve alterada, esto puede transformar el equilibrio de todo el ecosistema», advirtió con preocupación la especialista.
La Dra. Suárez enfatiza la importancia de un monitoreo riguroso para poder tomar medidas preventivas como la restricción temporal del uso de agua de pozos en áreas cercanas que están siendo afectadas por las cenizas del Poás. Para la población, es esencial que el agua que deseen consumir sea tratada y filtrada adecuadamente, considerando la calidad del agua y su seguridad antes de ser bebida.
«Incluso si se hace pasar el agua por métodos como rayos ultravioleta o tratamiento con cloro, las partículas suspendidas que generan turbidez pueden ocultar patógenos, convirtiendo el agua en un riesgo para la salud», concluyó.