Cuando Colombia no deja la consternación del ataque al candidato presidencial Miguel Uribe, las autoridades informan al menos 16 ataques en los departamentos de Valle del Cauca y Cauca, en el oeste del país. Solo en Cali, al menos dos personas murieron y 36 resultaron heridas. En la región de Cauca, informan la muerte de dos uniformes después de diferentes ataques. Las autoridades son provisionalmente a los disidentes del extinto FARC.
El poder público colombiano está en una advertencia máxima para explosiones y otros actos violentos en dos regiones del oeste del país: Valle del Cauca y Cauca.
El malestar comenzó el martes 10 de junio cuando Los artefactos explosivos han explotado simultáneamente en las cercanías de tres estaciones de policía, en Cali, Una de las ciudades más importantes de la nación.
Los hechos en esa ciudad parten al menos dos muertos y 36 heridos, confirmó la secretaría de distrito de Cali Health.
La primera explosión tuvo lugar cerca de la estación del vecindario de Méléndez, en el sur de la ciudad, y unos minutos más tarde se informó otra explosión en el CAI (centro de atención inmediata) del vecindario de Manuela Beltrán, como lo explicó Cali, Alejandro.
La tercera explosión ocurrió en la estación Policía de Mangos, en el vecindario de Marroquín.
Las autoridades señalan que se han utilizado al menos dos tazones y que la víctima mortal ha confirmado hasta ahora a un hombre que se preocupa por tales vehículos, informa el periódico local ‘El País’.
Entre los heridos se encuentran al menos dos miembros del poder público y una niña de cinco añosque, según ‘Magazine Semana’, fue transferido a centros médicos de la ciudad.
Las autoridades agregaron que los eventos también atacaron daños importantes a las casas y escuelas cerca del lugar del vecindario de Meléndez.
Ataques mortales contra la policía en el informe de Cauca
La nueva ola de violencia que recuerda los sombríos años de la década de 1980 va más allá de la ciudad de Cali, la capital del Departamento de Valle, en el oeste del país.
El Director General de la Policía de Colombia, Mayor -General Carlos Fernando Triana Beltrán, informó sobre la muerte de al menos tres agentes, hechos que describió como un «dolor de tierra». Dos de los oficiales fueron asesinados durante la serie de ataques registrados en el Departamento de Kauka. Y un tercer uniforme murió en un evento aislado en Antioquia, mientras realizaba funciones de investigación, explicó el alto orden de la institución.
«Condenamos los ataques criminales que viven la vida del Capitán Juan Carlos Amaya Méndez, en Sonsón (Antioquia); del Patrolman Duván Andrés Ramírez Cárdenas, en Villa Rica (Cauca), y el patrón policial Jair Gonzalo.
«Nuestra orientación para sus familias respetadas, con la dedicación a desplegar todas las habilidades de inteligencia e investigación criminal para capturar a los asesinos y ponerlos a disposición de la justicia, como lo hicimos con el resto de los delincuentes que amenazaron a nuestra policía. Libere nuestra patria de estas organizaciones que causan tanto daño.
En las últimas horas, yN Buenaventura, Valle del Cauca, se registró al menos un ataque con Granada.
En Cauca, al menos dos bomotores explotaron en los municipios El Bordo y Corinto. Solo en Corinto fue destruido más de 25 hogares y locales comerciales.
El ejército describió el martes los asaltos como ‘terroristas’ de aquellos que consideraron a grupos armados ilegales responsables.
«La tercera sección del Ejército Nacional de Colombia rechaza la acción terrorista realizada en las últimas horas por grupos armados organizados, que realizó ataques simultáneos en varios municipios del suroeste colombiano. Los eventos se registraron en el Corregimient Valle del Cauca, que amenazó en la población civil.
Al mismo tiempo, la prensa local armó enfrentamientos entre grupos fuera de la ley y el ejército del país en los municipios Toribio, Morales y Buenos Aires, que también pertenecen a Cauca.