China promete luchar «hasta el final» durante la guerra comercial con Estados Unidos
BEIJING, 8 de abril (Elmundo.cr) – La tensión en la relación comercial entre China y Estados Unidos ha escalado significativamente tras las declaraciones del ex presidente Donald Trump, quien ha amenazado con la posibilidad de imponer aranceles adicionales del 50% a los productos provenientes de China. Este escenario ha llevado al gobierno chino a emitir contundentes advertencias, afirmando que «luchará hasta el final» en lo que considera una confrontación desigual que podría dañar a ambas naciones, pese a que ambas dependen mutuamente en términos comerciales.
El Ministerio de Comercio de China ha calificado esta amenaza como un «error tras otro», subrayando que estas acciones representan un intento de extorsión por parte de Estados Unidos. Según su comunicado oficial, si Estados Unidos persiste en imponer estas tarifas, China no se replegará: «debe quedar claro que, si Estados Unidos continúa imponiendo su voluntad de esta forma, China responderá con determinación y resiliencia», afirmaron. Esta declaración llega en un contexto donde Beijing se enfrenta a la exigencia de eliminar las tarifas actuales, pero se muestra firme en su postura de no ceder ante presiones indebidas.
El economista Xu Tiannchen, de la Unidad de Inteligencia Economista, ha analizado la situación y opina que, en caso de que se sigan aumentando los aranceles, la disputa se transformará, no en una mera cuestión económica, sino en una batalla de voluntades y principios. Xu señaló que el impacto de las tarifas ya es significativo; por lo tanto, la diferencia entre un aumento del 50% o incluso del 500% podría no ser tan evidente para la economía china, que ya está lidiando con las complicaciones actuales.
Para mitigar el impacto negativo de estas tensiones comerciales, China ha empezado a implementar diversas estrategias. Entre ellas destaca la reunión de empresarios para debatir la coyuntura, aumentar la inversión en acciones y proporcionar apoyo de liquidez a través de diversos mecanismos financieros. A pesar de estos esfuerzos, continúa existiendo una gran preocupación entre las autoridades y economistas sobre la influencia que estos aranceles pueden tener sobre las exportaciones chinas hacia Estados Unidos, que alcanzan anualmente la cifra impresionante de más de 400 mil millones de dólares.
Por otro lado, Lin Jian, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, hizo hincapié en la inquebrantable determinación del pueblo chino, sugiriendo que muchos exportadores están buscando alternativas, como trasladar parte de su producción al extranjero y diversificando sus mercados de ventas para reducir la dependencia del mercado estadounidense.
En este complejo panorama, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha hecho un llamado a la necesidad de encontrar una solución negociada e indicó que tanto Europa como China tienen la responsabilidad compartida de «fortalecer y restaurar un sistema comercial equilibrado». Recientemente, ambos actores han discutido la implementación de un mecanismo destinado a detectar y contrarrestar la posible desviación comercial provocada por la imposición de tarifas, en un claro intento de buscar un equilibrio que beneficie a todas las partes involucradas.
Edmundo
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