El segundo día de la audiencia comenzó a las 10 de la mañana del miércoles en el que el ex magistrado Celso Gamboa, el ex berenicio fiscal Smith y el ex alcalde Johnny Araya.
Para este día, el ex ministro de seguridad es el protagonista nuevamente. De hecho, una de las primeras imágenes de hoy fue la del ex magistrado que se cubrió la cara con un cuaderno amarillo.
El primer día, Celso le pidió a Gamboa que Protection Protection. Esto implica que no se revelan fotos, videos o grabaciones de su voz en el banco. Este miércoles, sin embargo, su defensa amplió las críticas a la cobertura de los medios el martes y el extremo fue bien recibido por el tribunal.
El juez Alfredo Arias indicó que la ley era absoluta y decidió que era «una imagen amplia». La definición es que la cara y el cuerpo son «parte de una unidad».
Al final, se observó que en este caso hay un matiz especial porque son acusados.
Cabe señalar que el ex Berenice Smith, tercero acusado en el caso, también prohibió su registro. Araya, mientras tanto, no pidió ninguna restricción.
Nota más: Celso Gamboa se ofrece en el ensayo como ‘Sobreviviente de cáncer’; El debate continuará el miércoles con la declaración de Johnny Araya
Sigue el debate para la ropa de Celso Gamboa
Este miércoles, la audiencia comenzó dos horas después de lo habitual. La razón fue que la defensa de Celso Gamboa pidió revisar todo el archivo con él. Afirman que tenían restricciones en reformar la máxima prisión de seguridad para comunicarse.
Posteriormente, cuando se abrió la sesión, se discutieron las restricciones de imagen.
Después de eso, se reanudó el debate sobre los Clerkas de Gamboa. El ex magistrado, que tiene la máxima seguridad de la Reforma, como parte de la aplicación de extradición de los Estados Unidos, indica que solo puede tener tres silenciosos.
El hombre ya había pedido una condición el lunes para cambiar y pararse en los días de juicio, lo que duraría hasta el 8 de agosto. Gamboa señaló que, además de la ropa del martes, solo tenía un buzo y pantalones.
La medida responde a los controles de seguridad en la prisión, y aunque opciones como cambiar al menos antes de que se soliciten el público, se descarta por el momento.