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China se compromete a aumentar la inversión sin condiciones en América Latina

China ha manifestado un claro compromiso hacia el fortalecimiento de sus relaciones con América Latina y el Caribe, basándose en el respeto mutuo, la no intervención en asuntos internos y la promoción de inversiones que no están atadas a condiciones políticas. Esta postura fue claramente expresada por el ministro de Relaciones Exteriores, Wang Yi, durante la cuarta reunión ministerial del Foro Chino Celac (FCC), que tuvo lugar en Beijing.

Este encuentro no solo es significativo por ser el décimo aniversario del foro, sino que también representa una década en la que la influencia china ha ido en aumento en la región. En su intervención, Wang Yi destacó que el vínculo con América Latina y el Caribe ha sido construido sobre pilares de confianza política, ampliación del comercio, intercambios culturales y cooperación en múltiples áreas, incluyendo la diplomacia.

“La colaboración entre América Latina, el Caribe y China representa una opción inevitable para adaptarse a las tendencias del desarrollo global”, expresó Wang. Además, enfatizó que fortalecer los vínculos con América Latina es una respuesta al surgimiento del Sur Global como un jugador importante en el nuevo orden internacional, lo cual es un reconocimiento del cambio en las dinámicas globales de poder.

China ha impulsado la realización de más de 200 proyectos de infraestructura en América Latina, generando millones de empleos y posicionándose como el segundo socio comercial más importante de la región. En el año 2024, el intercambio comercial alcanzó la impresionante cifra de $ 518.4 mil millones, lo que reflejó un aumento notable en comparación con los números de hace una década.

Además, el gobierno chino ha formalizado alianzas estratégicas con 16 países latinoamericanos, promoviendo activamente la cooperación en diversas áreas como el desarrollo, la educación, la cultura y la conectividad entre naciones. Hasta la fecha, se ha estimado que se han otorgado más de 17,000 becas a estudiantes en la región, y existen 68 Institutos Confucio repartidos en 26 países, facilitando así el aprendizaje del idioma y la cultura china.

Wang enfatizó que, a diferencia de otras potencias, China no impone condiciones políticas a sus inversiones. “Las inversiones chinas se realizan sin ningún tipo de condicionamiento. Esto se alinea con las necesidades de América Latina y potencia su propio desarrollo”, afirmó. Esta declaración resalta la filosofía de cooperación de China, que busca impulsar un crecimiento interno sin interferencias externas.

En su discurso, el Ministro de Relaciones Exteriores también hizo una crítica a las intenciones de ciertos actores, refiriéndose a Estados Unidos, al señalar que “un país en particular” intenta frenar el progreso del Sur Global y obstaculizar el proceso de modernización de los pueblos. Wang subrayó que tanto la coerción como el unilateralismo carecen de cabida en las relaciones internacionales contemporáneas.

En el ámbito político, China renovó su respaldo a los principios de independencia de los países en América Latina y el Caribe, abogando por el respeto a la no interferencia en sus asuntos internos, así como por la plena soberanía y autodeterminación económica y cultural. Wang hizo un llamado a los países de la región para consolidar un “gran mercado transpacífico” que abarque a 2,000 millones de personas, incluyendo a China y América Latina, con el objetivo de fomentar la innovación, la seguridad alimentaria y la estabilidad de las cadenas de suministro.

Finalmente, el canciller chino instó a fortalecer a Celac como un bloque regional efectivo y a revivir el Foro Celac chino como la plataforma de colaboración más relevante para ambas partes. “Unidos, somos inigualables”, concluyó Wang, citando un proverbio latinoamericano que simboliza el espíritu de la alianza que China busca consolidar con la región.