El robo de teléfonos celulares, que se venden tanto para la compra y venta como para partes, se ha convertido en una actividad alarmantemente frecuente en San José, tal como ha sido detectado por el organismo de investigación judicial (OIJ). Esta tendencia ha generado preocupación en la ciudadanía y las autoridades, que buscan estrategias efectivas para combatir esta problemática.
José Solano, jefe de la unidad de investigación del departamento de robo de esta provincia, ha explicado que el robo de celulares ocurre en diversos lugares, especialmente en reuniones masivas donde se congrega un gran número de personas. Eventos como conciertos y partidos de fútbol son el escenario perfecto para estos delitos, así como paradas de autobús y locales comerciales, destacando la alta incidencia en pubs y restaurantes.
San José ha identificado ciertos distritos como focos importantes de actividad delictiva, siendo los distritos de la Catedral y Carmen particularmente problemáticos debido a la gran cantidad de bares, que incluyen barrios populares como Barrio Escalante y California. Además, se considera que Río Oro de Santa Ana también presenta un problema de robos en un número menor, pero significativo.
“Los teléfonos celulares en los pubs de San José, especialmente en los distritos de Carmen y la Catedral, son un objetivo atractivo para los delincuentes. Estos lugares son frecuentados por multitudes, lo que los convierte en campos de acción ideales para el robo”, afirmó Solano. “Los eventos masivos, como aquellos que se celebran en el Estadio Nacional, también son puntos críticos, donde recibimos numerosas quejas sobre robos.”
Además del robo en sí, los delincuentes han demostrado un nivel de sofisticación mayor al entrar en las aplicaciones bancarias de las víctimas para realizar movimientos de dinero a su favor, lo cual agrava aún más la situación. Las estadísticas son alarmantes: entre el 1 de agosto y el 31 de diciembre de 2024, se registraron 997 quejas por robo de teléfonos celulares. Hasta la fecha actual en 2025, ya se han recolectado 725 denuncias.
“Desde el 1 de agosto de 2024, hemos reportado una pérdida estimada de más de 1100 millones de colones, únicamente en robos, lo que incluye el valor de los teléfonos celulares y su utilización en transacciones bancarias más adelante,” destacó Solano. Este importe de robo es significativo y debe ser considerado en el contexto de una pérdida generalizada de dispositivos, así como de datos y dinero.
La lluvia y los robos
Con la temporada de lluvias de Costa Rica, que se aproxima rápidamente, los paraguas y chubasqueros aparecen en escena, al igual que los delincuentes, quienes no descansan en su intento por despojar a las personas de sus pertenencias. Solano enfatizó que la llegada de la lluvia provoca que los paradas de autobuses se llenen, ofreciendo cobertura a aquellos que buscan protegerse, lo que a su vez crea un ambiente propicio para los robos.
En este contexto, los ladrones aprovechan la aglomeración y la distracción de las personas para sustraer teléfonos, billeteras y bolsos. “Las paradas de autobús, especialmente cuando se aproxima la lluvia, son una situación en la que los delincuentes se benefician del incremento de personas. Con paraguas y otros elementos, encuentran la oportunidad perfecta para robar sin ser notados”, explicó Solano.
Generalmente, los delincuentes operan en grupos; uno de ellos se coloca delante de la víctima para bloquear su camino mientras otro se sitúa detrás y efectúa el robo. En estas circunstancias, suelen llevarse las billeteras y, con ellas, tarjetas bancarias, lo cual plantea un riesgo aún mayor para las víctimas.
Solano recomendó a la población utilizar tarjetas de bloqueo y contactar a su proveedor de servicios telefónicos lo más pronto posible en caso de robo. “Otra modalidad delictiva destaca entre los porta-artefactos que, en el casco central de San José y eventos masivos, sustraen billeteras y tarjetas bancarias, iniciando su uso de manera fraudulenta,” admitió. Existen numerosos teléfonos que no se actualizan, permitiendo este tipo de delitos.
Este patrón de robo incluye compras inusuales, en las que los delincuentes pueden gastar más de 50,000 colones o incluso 49,000 colones para evitar la solicitud del PIN. Adicionalmente, se aconseja evitar llevar el teléfono celular en las bolsillos delanteros y traseros para reducir el riesgo de ser víctimas de un robo.
Las paradas de Bus son un lugar atractivo para los delincuentes, especialmente en la temporada de lluvias. (Alonso Solano/The Observer).