Tan pronto como se manifiesta como un fenómeno aislado, dos posibilidades se presentan. Sin embargo, en los últimos meses hemos sido testigos de un fenómeno recurrente: un juego que, aunque no pertenece al estatus de triple A, ha logrado captar la atención de toda la industria debido a su alta calidad y su audacia. Este es el caso de ‘Clair Oscur: Expedition 33‘, un verdadero milagro en el mundo de los juegos de rol, que se ha convertido en un referente para los críticos, a pesar de no contar con el respaldo de una producción de gran escala como Exitoso.
Todos hablan de ‘Clair Oscur’. Y no es para menos. Este título ha sido recibido con grandes expectativas como un Clásico moderno. Desarrollado por Sandfall Interactive, un estudio indie francés establecido en 2020 y ubicado en Montpellier, el proyecto es un juego de rol que rescata estructuras clásicas en un género que en Sandfall consideran que ha sido maltratado por los grandes desarrolladores. Pero eso no es todo: su atmósfera está inspirada en la Belle Époque francesa, lo que combina una narrativa madura con una complejidad intrigante. En este mundo marcado por el misticismo, cada año, una misteriosa penta pinta un número en un monolito, revelando a sus habitantes la fecha exacta de su muerte, lo que envuelve al juego en una atmósfera profundamente melancólica.
Clásico moderno. Tanto su narrativa como su sistema de combate han revolucionado el género, convirtiendo el juego en un ejemplo de innovación. Este impacto ha sido reconocido tanto crítica como comercialmente; ya se le ha otorgado el título de El mejor juego del año por diferentes críticos. En apenas tres días, logró superar más de un millón de copias vendidas. Este éxito se vuelve aún más impresionante al considerar que el equipo de desarrollo está compuesto únicamente por treinta personas. ¿O eso es todo?
Treinta y Pico. Desde su lanzamiento, hemos escuchado que ‘Clair Oscur: Expedition 33’ fue desarrollado por un pequeño grupo de solo treinta personas. Este aspecto artesanal del desarrollo se hace evidente especialmente en el sistema de combate meticulosamente pulido y en la dirección artística, que rememora el toque clásico japonés que han tratado de recrear. No obstante, un análisis detallado como el que realizó Jeux Urs sugiere que el número de personas dedicadas al juego podría ser mayor, dado que seguramente estas treinta personas son sólo el núcleo del proyecto.
Un grupo considerable de colaboradores externos ha jugado un papel fundamental en el desarrollo: se ha acreditado al menos a un equipo coreano de ocho personas especializadas en animaciones. Además, hay decenas de desarrolladores en Polonia que también han contribuido. La parte de audio es igualmente destacable, con un equipo de aproximadamente treinta músicos que proporcionaron una orquesta para interpretar una extensa banda sonora. Es crucial reconocer estos detalles en artículos sobre el desarrollo de juegos que a menudo pasan desapercibidos y que involucran a equipos de países como Malasia o China, que han ayudado en la creación de productos desde hace años, aunque sin la debida acreditación.
La ligereza irresistible de los juegos intermedios. La industria de los videojuegos está inmersa en sus propias tendencias y en este momento vivimos un renacer de los juegos de tamaño mediano. A raíz de los fracasos financieros de gigantes como Sony, EA, y Ubisoft, ha surgido un notable resurgimiento de producciones intermedias, algo que no habíamos visto desde los días de PlayStation 3. Este resurgimiento promete una nueva era de diversión y creatividad en la industria.
Arriba. A pesar de que ‘Clair Oscur’ se ha posicionado como uno de los mejores juegos del año, es interesante observar quiénes lo acompañan en el ranking: «Blue Prince» ha sido desarrollado por una sola persona y cuenta con una calificación de 92; «Ficción Dividida» tiene un 91, otra producción modesta que también se está adaptando para la pantalla grande; entre los primeros veinte se encuentran títulos como «Los Rotadores Están Muertos», «Bahía Bionic» o «Montañas Solitarias: Snow Riders», todos ejemplares de la indie. Es importante tener en cuenta que incluso las franquicias más exitosas del año pasado, como «Space Marine 2» y el ganador del Juego del Año, «Astro Bot», fueron desarrolladas con recursos limitados.
Marca e imagen. Ser un «juego pequeño» ya no representa un obstáculo; más bien, en la actualidad se ha convertido en un impulso en términos de imagen. Cada vez es más evidente cómo las expectativas de los jugadores están cambiando, como se ve con el progreso de juegos más pequeños, como ‘Silksong’, cuya expectativa ha superado todos los límites y se ha convertido en un fenómeno de memes Exitoso. Esta es más razón para no subestimar el éxito de un juego excepcional como ‘Clair Oscur’: ya sea con un equipo de treinta o cien personas, el tamaño del equipo no es lo esencial. Lo que importa realmente son los resultados y estos son indiscutiblemente notables.
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