A partir de junio, el Ministerio de Educación Pública (MEP) llevará a cabo la implementación del programa de educación y convivencia, un nuevo enfoque educativo que reemplaza el antiguo programa de afectividad integral y sexualidad, que fue suprimido en enero del presente año. Esta acción es parte de una reforma educativa más amplia dentro del sistema nacional.
Guiselle Alpízar, quien ocupa el cargo de Vice-Ministra Académica del MEP, ha mencionado que en este momento se está llevando a cabo un proceso de asesoramiento para asegurar una transición adecuada hacia el nuevo programa. Este proceso incluye la notificación y capacitación del personal docente, que abarca a profesores de ciencias, orientadores y psicólogos, para que estén debidamente preparados para implementar los cambios necesarios.
“El procedimiento es el siguiente: el programa es diseñado y luego se presenta ante la Junta, tras lo cual se informa y capacita al personal docente”, declaró Alpízar, según lo reportado por El observador.
En esta fase inicial, 108 asesores nacionales están recibiendo formación, lo que permitirá que ellos sean responsables de proporcionar la capacitación necesaria a sus colegas docentes, asegurando así la correcta transmisión de los conocimientos contemplados en el nuevo programa.
Es importante señalar que a pesar de que en la Circular DVM-AC-DDC-0140-2024, emitida el 25 de febrero de 2025, se mencionó que la implementación del programa comenzaría oficialmente el 21 de abril, Alpízar ha confirmado que el proceso de implementación ya se había iniciado en febrero, avanzando más rápidamente de lo esperado.
“La razón por la que la implementación se inició en febrero es porque es necesario diseñar estrategias que faciliten la preparación de los maestros para su labor en el aula en junio”, amplió la Vice-Ministra, subrayando la importancia de iniciar los trabajos con antelación para asegurar una transición sin problemas.
Representar
El programa de educación para la paz y la nutrición, tal como lo ha diseñado el MEP y lo ha presentado ante el Consejo Superior de Educación, tiene como objetivo fundamental la formación de ciudadanos integrales que cuenten con habilidades para una ciudadanía responsable y solidaria. Este enfoque busca equipar a los estudiantes no solo con conocimiento teórico, sino también con habilidades prácticas que resulten útiles para su vida personal y profesional.
El programa planteado busca implementar un cambio significativo en el sistema educativo nacional, aspirando a crear un entorno más solidario y humano. Los objetivos específicos incluyen equipar a los estudiantes con habilidades para la vida, así como prepararles para enfrentar los desafíos del mercado laboral y fomentar el emprendimiento.
Estas habilidades se dividen en tres áreas esenciales:
- Poderes para la vida: Fomento del conocimiento del medio ambiente, desarrollo de autoestima, fortalecimiento de la inteligencia emocional, toma de decisiones, proactividad, autogestión hacia una vida saludable, responsabilidad social y un proyecto de vida constructivo.
- Poderes para ciudadanos responsables y solidarios: Evaluación de la identidad y la diversidad, aprecio por la diversidad cultural, participación activa y democrática en la sociedad y solidaridad con grupos vulnerables.
- Poderes para empleo decente y empleabilidad: Capacidades como la tolerancia a la frustración, adaptación a circunstancias cambiantes, resiliencia, gestión adecuada del riesgo y colaboración, fomentando así la innovación en los desafíos sociales.
El programa hace énfasis en cinco puntos clave que serán fundamentales para su desarrollo: el reconocimiento de la diversidad, la promoción de la empatía y el respeto mutuo, la prevención de conflictos, el desarrollo de habilidades sociales y la construcción de identidades positivas para los estudiantes.
El enfoque basado en competencias sugiere que los estudiantes participan en actividades que les permitan resolver problemas de manera creativa y contribuir a la transformación positiva de su entorno.
Explicaciones después del fracaso de la habitación IV
En relación a la controversia sobre el programa, el MEP ha sido instado a proporcionar explicaciones claras sobre los criterios técnicos que se utilizaron para justificar la eliminación del programa de educación sexual. Esta solicitud fue realizada por la Cámara Constitucional al Ministro de Educación, Leonardo Sánchez, y a Yaxinia Díaz, directora de la Dirección de Gestión del Talento Humano, tras una apelación presentada por el acceso al acceso.
El ministerio tiene un plazo de diez días para entregar los documentos correspondientes desde la recepción de la sentencia.
El 29 de enero, cuando se anunció la eliminación del programa de educación sexual, se justificó argumentando que contenía “manuales del erotismo”. La entonces Ministra de Educación, Anna Katharina Müller, afirmó que se estaban aplicando prácticas que ponían en riesgo a los estudiantes, citando ejemplos como la exhibición de contenido pornográfico en clases y discusiones sobre temas inapropiados para la edad de los estudiantes.
Además, la jerarquía educativa mencionó que uno de los manuales sugería que los estudiantes se pusieran de pie con los ojos cerrados, un ejercicio que podría resultar inapropiado en contextos educativos. La declaración concluyó que se habían retirado documentos que proponían discutir sobre la autoestimulación y el autoerotismo con niños de tan solo 2 a 9 años.
La Ministra agregó que estos temas no son adecuados para ser tratados dentro del marco escolar, añadiendo que se busca siempre proteger el bienestar y la integridad de los estudiantes.
El 29 de enero, el gobierno, junto con grupos religiosos, anunció la eliminación del programa integral de educación y educación. (Consentimiento/MEP).