Política

El daño en la puerta reaviva un reclamo hacia los diputados y la respuesta de la Asamblea Legislativa

Un hecho delictivo fue oficialmente condenado el pasado lunes, cuando al regresar al trabajo tras las vacaciones de Pascua, se encontraron con la puerta de la administración de violencia, lo que generó una gran preocupación entre los funcionarios del lugar.

Este lamentable incidente fue anunciado en un comunicado de prensa emitido el mismo lunes, donde se adjuntaron imágenes como evidencia de la situación alarmante. La administración enfatizó la gravedad del asunto y la necesidad de garantizar la seguridad de todos los que transitan en las instalaciones.

Además, las autoridades condenaron serias irregularidades relacionadas con la gestión y el cumplimiento de las normas de seguridad en la construcción de la Asamblea Legislativa, un hecho que levanta interrogantes sobre la integridad y el mantenimiento de las instalaciones gubernamentales.

«Durante un periodo de la Semana Santa está la Oficina de Violación, que se celebró el 6 (donde las oficinas de suplentes y suplentes son: Pilar Cisneros, Ada Acuña, Alexander Barrantes y Waldo Agüero);

Las imágenes que fueron difundidas muestran los daños sufridos en Llavin en la puerta de entrada a la oficina, lo que reitera la necesidad de una revisión exhaustiva sobre la seguridad de las instalaciones. La situación es aún más preocupante considerando el contexto en que ocurren estos eventos.

Según el Banco Estatal, el Departamento de Seguridad de la institución aclaró que el incidente fue descrito como «una revisión para verificar que las puertas estuvieran cerradas». Esto ocurrió el lunes 14 de abril, pero plantea serias preocupaciones sobre los protocolos de seguridad existentes.

El edificio de combinación, que alberga varias oficinas gubernamentales, está supuestamente monitoreado por cámaras internas de seguridad; sin embargo, se reportaron errores técnicos que impidieron el registro adecuado de los eventos ocurridos en ese momento. Esto añadió un nivel de incertidumbre y desconfianza hacia las medidas de seguridad implementadas.

«De acuerdo con el departamento regulatorio, las cámaras de seguridad instalaron «errores» que impiden el grabado de video», aseveró el partido gobernante, complicando aún más la situación. A la luz de este incidente, se cuestiona la efectividad de la gestión de la seguridad del Parlamento y la responsabilidad del Gerente de Seguridad en el manejo de estas deficiencias.

El daño reportado por la violación oficial de la sesión legislativa. (Foto cortesía)

La respuesta del gerente

La gerencia general de la Asamblea Legislativa no tardó en reaccionar ante el despido de la clase pública, y durante una gira de seguridad, el jefe destacó que la puerta de Cocineta fue forzada notablemente. Esto indica que hubo una falta de atención hacia los protocolos de seguridad establecidos y plantea interrogantes sobre cómo se manejan estas situaciones.

«En la ruta habitual realizada por uno de los agentes de seguridad de la agencia, se constató que cuando verificaba la cerradura y el estado de seguridad de la puerta ubicada en el sexto piso, encontró que la puerta corredera estaba comprometida, específicamente uno de los tornillos que sostiene la base de la cerradura había sido afectado», explicaron los ejecutivos.

A pesar de la seriedad del incidente, aseguraron que no hubo daños adicionales ni efectos sobre otros agentes, y mencionaron que la compañía encargada de la gestión de la casa debe llevar a cabo las reparaciones pertinentes en las puertas en cuestión. Este suceso destaca la necesidad de una revisión exhaustiva de los protocolos de seguridad implementados dentro de la Asamblea Legislativa para evitar situaciones similares en el futuro.