Ginebra, abril (Elmundo.cr) – El Secretario de la ONU: General, António Guterres, expresó su profunda tristeza por el fallecimiento del Papa Francisco, el lunes pasado. Guterres lo recordó como una figura destacada y fundamental en la lucha por la paz, la dignidad humana y la justicia social. A lo largo de su vida, el Papa se comprometió a promover estos valores, convirtiéndose en una voz respetada y escuchada a nivel mundial.
El legado que deja el Papa Francisco no puede subestimarse. Como el primer pontífice originario del continente americano, su liderazgo ha sido notable en la defensa de los más vulnerables y en la promoción de los ideales de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Su trabajo fue guiado por el amor y el compromiso hacia quienes enfrentan las peores adversidades en la vida.
Guterres destacó que el Papa «dejó un legado de fe, servicio y compasión por todos, especialmente por aquellos que se encuentran en los márgenes de la vida o que están atrapados por los horrores de los conflictos». Esto resalta la dedicación del Papa para mejorar la vida de quienes más lo necesitan, no solo como líder religioso, sino también como defensor de los derechos humanos y de la justicia social.
El Secretario General también mencionó que el Papa Francisco fue «un hombre de fe para todos los credos». A través de su trabajo, fomentó el diálogo interreligioso y colaboró con personas de diferentes espiritualidades para «aliviar un camino hacia adelante». Esto es fundamental en un mundo cada vez más dividido, donde la empatía y la comprensión entre diferentes culturas y creencias son esenciales para lograr la paz.
Guterres revivió en su memoria la histórica visita del Papa a la sede de la ONU en Nueva York en 2015. En esa ocasión, el Papa habló sobre el ideal de una «familia humana unida». Esta visión, plasmada en su encíclica Laudato si, ha sido considerada una «contribución importante a la movilización mundial», la cual fue instrumental para el Acuerdo sobre el cambio climático de París, un hito en la lucha global contra el calentamiento global.
Guterres también apuntó que el Papa comprendió que la protección de nuestro hogar, la Tierra, es, a un nivel profundo, una misión moral y una responsabilidad que corresponde a cada uno de nosotros. Este entendimiento resuena con las obligaciones de las naciones y de los individuos hacia el planeta y hacia las futuras generaciones.
Varias agencias de la ONU también han rendido homenaje al Papa. Philippo Grandi, comisionado de ACNUR (la Agencia de la ONU para los Refugiados), destacó su defensa inquebrantable de los pobres, perseguidos, víctimas de guerra, refugiados y migrantes. En este contexto, la directora general de la UNESCO, Audrey Azoulay, lo describió como «un incansable defensor de la paz y un aliado inquebrantable» de la organización.
Por su parte, Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, llamaba al Papa «una voz humilde pero poderosa de sabiduría y humanidad». Además, Philippe Lazzarini, comisionado general de UNRWA, agradeció el constante apoyo del Papa a la solicitud de un alto al fuego en Gaza, un ejemplo más de su compromiso con la paz en situaciones de conflicto.