
El gobierno de Costa Rica se ha comprometido a construir una nueva prisión con el objetivo de albergar a 5,000 reclusos antes de que concluya la administración actual, específicamente para el 7 de mayo de 2026. Esta ambiciosa promesa representa una respuesta significativa al creciente desafío de la criminalidad y la sobrepoblación en los centros penitenciarios del país.
La propuesta para la nueva cárcel se inspirará en el modelo del Centro de Recolección de Terrorismo (CECOT) de El Salvador, reconocido por su alta seguridad y capacidad para albergar hasta 40,000 internos. Este notable proyecto fue impulsado por el presidente Nayib Bukele y ha generado tanto admiración como críticas en la región.
En una reciente entrevista con EL Observador, el ministro de Justicia y Paz, Gerald Campos, expuso su visión sobre este proyecto, dejando claro que su objetivo es cumplir con el cronograma establecido. Cuando se le preguntó acerca de qué legado esperaba dejar con este esfuerzo, Campos respondió con determinación: «Hecho».
El ministro señaló que la construcción del CECOT fue culminada en tan solo siete meses, lo cual destaca la eficiencia con que se pueden llevar a cabo proyectos de esta magnitud en la región. Además, se ha llegado a un acuerdo de cooperación en el que el diseño del CECOT será otorgado por El Salvador, lo que representa un ahorro significativo de aproximadamente $25 millones.
A pesar del ahorro, se estima que la construcción requerirá una inversión de $35 millones, lo cual eleva la preocupación sobre la disponibilidad de fondos. Campos indicó que actualmente se está evaluando cómo se financiará el proyecto, y que el presidente de la República, Rodrigo Chaves, junto con el ministro de Finanzas, están analizando las opciones disponibles.
Entre las alternativas de financiamiento, se considera el uso de recursos propios o la búsqueda de donaciones. La opción de financiamiento a través de préstamos no es vista como viable debido a la necesidad de pasar por la Asamblea Legislativa, un proceso que quieren evitar según lo manifestado por Campos.
Este cálculo de riesgos se encuentra en marcha, además de la necesidad de abordar la supervisión por parte del controlador general de la República. Esto dependerá del enfoque adoptado para la creación de este nuevo establecimiento penitenciario.
¿Dónde se construiría?
Gerald Campos enfatizó que la nueva estructura no debe ser considerada simplemente como una «mega cárcel», sino más bien como una infraestructura que se alinea con las necesidades del país. «Estamos hablando de una estructura para unas 5,000 personas, lo que queremos, que son los 5,000 más peligrosos en el país, los delincuentes que no deben estar en la calle», aclaró el ministro.
Al ser interrogado sobre la ubicación de la nueva prisión, Campos optó por no revelar detalles específicos por motivos de seguridad, afirmando que se proporcionará información apropiada únicamente durante la presentación del proyecto.
El ministro abordó la delicada cuestión de la oposición pública, observando que «Nadie quiere un vertedero en su comunidad, pero en algún lugar hay que construir», señalando que la necesidad de seguridad es fundamental para todos los habitantes, sean nacionales o extranjeros.
En la actualidad, el sistema penitenciario se encuentra ante un desafío, con aproximadamente 17,000 reclusos, lo que resalta la urgencia de atender la cuestión de la capacidad y las condiciones de encarcelamiento dentro de Costa Rica.
El ministro de Justicia, Gerald Campos (camisa blanca) dijo que no indicarían el lugar donde se construiría. (José Díaz/The Observer).
El cecot
El CECOT, por su parte, fue inaugurado el 31 de enero de 2023 como parte de una estrategia más amplia para combatir las pandillas en El Salvador. Este enfoque ha recibido críticas significativas de diversas organizaciones de derechos humanos, que argumentan que los métodos utilizados son excesivos y violan derechos fundamentales.
Las condiciones dentro del CECOT son estrictas; los prisioneros son alojados en celdas de concreto con reforzadas rejas de acero. Su espacio de descanso consiste en un simple colchón sobre un soporte de acero, y los recursos, como el agua potable, son limitados y proporcionados de forma precaria.
En el marco de un estado de emergencia, miles han sido arrestados sin orden judicial, dejando la suerte de muchos en un limbo preocupante que es objeto de críticas por parte de agencias como la AFP. Hasta la fecha, más de 86,000 personas han sido detenidas bajo sospecha de colaboración con pandillas, lo que ha levantado una seria preocupación sobre la administración de la justicia en el país.
A pesar del número elevado de arrestos, se ha documentado que aproximadamente 8,000 individuos fueron liberados posteriormente, ya que se determinó que eran inocentes. Recientemente, el presidente Bukele ha negociado acuerdos con líderes internacionales, como el expresidente de EE. UU. Donald Trump, para facilitar la deportación de personas sospechosas y su reclusión en el CECOT.
El CECOT fue construido para combatir pandillas en El Salvador. (Foto de Marvin Recinos / AFP)