NUEVA YORK, APR (ELMUNDO.CR) – Lamentablemente, seis personas han perdido la vida en un trágico accidente aéreo, que tuvo lugar cuando un helicóptero se estrelló contra las aguas del río Hudson. Entre las víctimas se encuentran tres niños y el piloto de la aeronave, así como cinco miembros de una familia española que estaban de visita en la ciudad. Este acontecimiento devastador ha dejado una profunda huella en la comunidad y ha despertado una gran ola de tristeza en el ámbito nacional e internacional.
La policía de Nueva York (NYPD) ha informado que el fatal accidente ocurrió en Dock 40 a las 15:17, momento en el cual el helicóptero se sumergió en el agua. Según los datos de seguimiento de Fightradar24, se ha confirmado que la aeronave involucrada era un Bell 206L-4 Longranger IV, conocido por ser una opción popular en el ámbito de los vuelos turísticos. El helicóptero había estado en el aire durante aproximadamente 16 minutos antes de caer al río, un tiempo que, aunque corto, fue suficiente para realizar un recorrido significativo sobre la ciudad.
De acuerdo con la trayectoria de vuelo, la aeronave había ascendido sobre la parte inferior de Manhattan y realizado un círculo cercano a la emblemática estatua de la libertad, antes de dirigirse a lo largo del río Hudson, alcanzando el puente de George Washington a una altitud de aproximadamente 1,000 pies (305 metros). En un giro repentino, el piloto cambió de dirección hacia el sur, lo que desafortunadamente llevó al helicóptero a sumergirse en el agua, justo cerca de la costa de Nueva Jersey. No es casualidad que esta área sea parte de la popular gira turística conocida como The Hudson Trail, que atrae a millones de visitantes cada año.
Recientemente han circulado en las redes sociales varios videos que documentan el momento del accidente. Estas grabaciones dramáticas muestran claramente el giro inesperado y posterior descenso del helicóptero hacia el río. Algunos de los clips parecen mostrar que los rotores se separaron del fuselaje antes de que la aeronave impactara contra el agua, lo que sugiere posibles fallos mecánicos que podrían haber contribuido a este trágico suceso.
La Administración Federal de Aviación (FAA) ha indicado que se está llevando a cabo una investigación rigurosa en colaboración con la Junta Nacional de Seguridad del Transporte (NTSB) para determinar las causas exactas del accidente. Este tipo de situaciones despierta tanto el interés del público como la necesidad de garantizar la máxima seguridad en la aviación, para evitar que tragedias como esta se repitan en el futuro.