
La meteorología del mes de marzo fue significativamente influenciada por una intensa ola de tormentas que provocó lluvias torrenciales en la península ibérica. A pesar de que muchos estaban atentos a la posibilidad de que los canales fluviales en su entorno pudieran desbordarse, un fenómeno crucial se desarrollaba en las capas superiores de la atmósfera: el desorden de las vértebras polares. Este fenómeno meteorológico desempeña un papel fundamental en la configuración del clima invernal de múltiples regiones, y su estudio ha sido objeto de gran interés entre meteorólogos y científicos climáticos.
Nueva animación. La NOAA (Administración Nacional Oceaniana y Atmosférica), la entidad encargada del análisis del clima y el tiempo en los Estados Unidos, nos illustró el impacto del desorden de las vértebras polares a través de una nueva animación publicada en su plataforma. Esta animación permite observar los cambios drásticos que ocurrieron en la dinámica atmosférica durante el mes de marzo. Los detalles del fenómeno se pueden consultar en sus informes.
Las vértebras polares. Para entender el concepto de vértices polares, debemos considerar que son corrientes atmosféricas intensas que transportan aire frío alrededor de los polos hacia la estratosfera. Durante los meses de invierno, el círculo polar deja de recibir luz solar, lo que provoca un enfriamiento significativo del aire en esa región. Por otro lado, el aire cálido de otras áreas se acomoda en diferentes altitudes, lo que causa una expansión hacia el norte. La rotación de la Tierra potencia esta presión, creando un potente flujo de aire que rodea los polos durante la época invernal.
A pesar de que esta energía atmosférica permanece activa, puede experimentar cambios significativos a lo largo del año. El primer cambio notable ocurre en invierno, cuando los vientos alcanzan su fuerza máxima, culminando hacia principios de enero. Esta variación dramática es indicativa de la naturaleza dinámica del sistema atmosférico.
El segundo cambio involucra la dirección del flujo. Debido a la inclinación del eje terrestre, entre la primavera y el otoño, se observa que la corriente se desplaza del polo, perdiendo intensidad a medida que el sol vuelve a iluminar el círculo polar. Este fenómeno, conocido como calentamiento estratosférico, resulta en una disminución del contraste térmico con latitudes más bajas. Como consecuencia, la corriente polar se reorienta, pasando de moverse de manera occidental a desplazarse de este a oeste.
Cuando se rompe la vértebra. Sin embargo, este equilibrio puede verse alterado de manera inesperada a través de una ruptura en la corriente. Tales eventos son generalmente causados por un rápido calentamiento estratosférico en el polo, lo que provoca una «distensión» en el sistema. Un evento de este tipo ocurrió el 9 de marzo, como explica la NOAA, cuando el calentamiento repentino en la estratosfera llevó a una perturbación en la corriente polar que la hizo moverse a latitudes más bajas y circular de manera más intensa.
Volver a lo normal. Generalmente, si una perturbación ocurre durante el invierno, es común que la vértebra retorne a su ciclo normal tras la alteración. Sin embargo, cuando estos desórdenes ocurren en primavera, es probable que la circulación atmosférica cambie hacia patrones más estivales.
Según los registros, parece que el comportamiento de la vértebra está volviendo a la normalidad. El año pasado, observamos cómo un desorden en las vértebras cambió la dirección predominante del viento a inicios de marzo. No obstante, la corriente logró reanudar su ritmo y fuerza antes de volver a su configuración primaveral habitual.
«Como una diva atmosférica. » Este año, los modelos climáticos indican que la situación podría ser distinta a la de años anteriores, sugiriendo que podríamos estar ante un cambio en los patrones que prevalecen desde 1958. Este cierre de la «temporada» de actividad de las vértebras polares se caracteriza por una circulación de alta intensidad y una notable volatilidad atmosférica. La NOAA señala que esta transición marcó la finalización de la temporada en curso.
«Durante una buena parte de esta temporada invernal, las vértebras polares mostraron fortaleza, elongación y una indiferencia notable hacia su interacción con la troposfera,» explicó NOAA en su publicación dedicada a las dinámicas de las vértebras polares.
¿Y entonces qué? Todo lo mencionado anteriormente sugiere que la circulación de las vértebras en el norte de Europa se mantendrá, lo que podría tener un impacto significativo en las condiciones meteorológicas del continente. La interacción entre esta masa de aire y la troposfera variará en función del comportamiento atmosférico que se observe en las próximas semanas, especialmente durante el mes de abril.
En | Parecía imposible que las lluvias de marzo fueran malas noticias para alguien. Hasta que llegaron las sandías y los melones.
Imagen | Noaa