

Recientemente, un detallado informe del Instituto de Investigación Judicial (OIJ) fue enviado al Ministro de Justicia, Carlo Díaz, a través de la Oficina de 186-OCDO/SECDO 1-2025, fechada el 26 de marzo. En este documento, se menciona al presidente de la República de Costa Rica, Rodrigo Chaves, y se recuerda una situación polémica relacionada con el empresario cristiano Christian Bulgarelli. La controversia se centra en un intercambio verbal cargado de ironía que Chaves mantuvo con Bulgarelli, según el informe.
Según el OIJ, a las 12:33:02 del día en cuestión, el presidente Chaves dirigió su mirada a Bulgarelli Rojas y, a través de su lenguaje corporal y frases irónicas, hizo alusión a él. Sin embargo, el contenido exacto de lo que expresó Chaves no está claro, ya que el audio de la interacción no fue grabado, lo que genera incertidumbres sobre el verdadero tono de la conversación. Mientras esto sucedía, Bulgarelli se encontraba revisando su teléfono móvil, una posición que podría haber añadido tensión al ambiente, según el informe mencionado.
Los hechos ocurrieron el viernes 21 de marzo de 2025, alrededor de las 12:30 p.m., en un restaurante conocido como Sapore, ubicado en San José. A través de una grabación que se difundió el lunes siguiente, se evidencia la llegada del presidente al restaurante acompañado por la subdirectora Pilar Cisneros y su equipo de seguridad. En esta grabación, se observa el momento en que se enfrenta a Bulgarelli, lo que ha suscitado una serie de especulaciones y análisis en los medios.
El OIJ ha justificado el secuestro de la grabación de video bajo el concepto de «Extracto, apoyo y análisis del tratado de Video Restaurant Sapore». Esto se debe a la causa 25-000019-0033-PE por un presunto crimen de conmoción cerebral que podría haber interferido en el desempeño de las funciones públicas. Se menciona que, el 24 de marzo, las agencias judiciales acudieron a secuestrar los videos y mantuvieron un contacto con un individuo de nombre Constantini, un nacional italiano y propietario del restaurante.
Inicialmente, Constantini mostró disposición, pero tras consultar con su abogado, se negó a entregar el material a pesar de contar con una orden específica de la oficina del Ministro de Justicia. Con esto, comenzaron a surgir nuevas complicaciones en el proceso.
Los agentes del OIJ dejaron claro que, si la situación seguía así, continuarían con la búsqueda del material. A pesar de la negativa del propietario, lograron, al día siguiente, obtener el número de instituciones registradas. Después de revisar el material en video, se indicó que Bulgarelli se encontraba en la mesa suroeste del restaurante acompañado de dos mujeres y un hombre, lo que generó más especulación sobre la naturaleza de su reunión.
El informe señala que, en esa tensa escena, varios de los escoltas del presidente rodearon al empresario. Entre ellos se encontraba Jeffry Cerdas, un director de una División de Intervención Especial (UEI).
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«Actitud arrogante, alta y desafiante»
El informe detalla que, mientras Bulgarelli permanecía sentado, se produjeron momentos en que la mujer que lo acompañaba parecía grabar la situación con su dispositivo móvil. En este mismo contexto, la subdirectora Cisneros, reconociendo la situación incómoda, se acercó a Chaves Robles para tratar de calmarlo, mediante un gesto amable de separación física, intentando así evitar una mayor confrontación, ya que tanto la clientela como el resto del restaurante estaban observando el episodio.
Además, se llegó a indicar que un miembro del equipo de seguridad del presidente se disculpó con Bulgarelli, acto que se interpretó como una respuesta a la alteración generada por Chaves en ese momento. El informe menciona que la actuación del presidente fue caracterizada como «arrogante y desafiante», y que sus palabras y gestos se dirigían directamente hacia Bulgarelli.
En contraste, se resaltó que el empresario mantuvo una postura tranquila, con las manos en alto y adoptando una actitud de no confrontación. Aunque Chaves finalmente se retiró a un área separada del restaurante, el video muestra cómo dos de sus escoltas permanecieron junto a Bulgarelli, lo cual añade más complicación al evento. En la grabación, se observa cómo la mujer que estaba al lado de Bulgarelli continuaba alertada por la situación mientras el presidente instaba a que se mantuviera la paz.
Chaves en varias ocasiones pedía que «dejen a este hombre en paz», mientras Cisneros sugirió que no valía la pena continuar con el intercambio. En declaraciones posteriores, la diputada Cisneros comentó que la situación se había exagerado y que el presidente nunca había puesto en riesgo a su interlocutor, a pesar de que el intercambio de palabras había ocurrido. Desde su perspectiva, la reacción del presidente no había sido agresiva.
Respecto al diálogo que tenían Chaves y Bulgarelli, se ha intentado obtener declaraciones de este último, pero hasta ahora no se ha logrado establecer una comunicación. Fuentes cercanas indicaron que el empresario se encontraba ocupado debido al reciente nacimiento de su hijo y por ello no ha podido ofrecer su versión de los hechos.
El mismo día
El video que capturó la escena se difundió el mismo día en que la fiscalía anunció su decisión de **acusar al presidente Chaves** por un posible crimen de conmoción cerebral. Las acusaciones están relacionadas con la contratación de más de $400,000 para servicios de comunicación, fondos provenientes del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE).
Según la oficina del fiscal, la fiscalidad evidencia que el sonido y la fotografía fueron proveídos por Christian Bulgarelli, quien supuestamente creó ciertos «malentendidos» respecto a este tema, vinculado a la contratación con BCIE a través de Federico Cruz, quien fue asesor de la campaña de Chaves y una figura cercana al presidente. En consecuencia, Bulgarelli está citando a comparecer ante el Ministerio Público debido a su relación con el caso.
Desde el punto de vista de Cisneros, Chaves no había cometido ningún tipo de delito porque, en esencia, él no había sido el responsable de la decisión sobre el acuerdo mencionado. La discusión también gira en torno a la figura de la exministra de Comunicaciones, Patricia Navarro, quien ha sido identificada como la principal responsable, ya que supuestamente le solicitó a Bulgarelli que realizara el trabajo de diseño gráfico que fue posteriormente liberado.
Además, se sostiene que el BCIE actuó como intermediario entre Navarro y Bulgarelli, complicando aún más la situación. De este modo, los círculos políticos y judiciales continúan analizando las implicaciones de este caso y el impacto que tendrá en la administración del presidente Chaves.
Christian Bulgarelli asistió al Comité Legislativo para referirse a este Acuerdo.