Los aranceles impuestos por Donald Trump están a punto de desatar una guerra comercial a escala global, y una de las consecuencias más evidentes es el aumento de los precios en diversos sectores económicos. La cuestión que surge inevitablemente es: ¿cuánto más costará todo? Para responder a esta interrogante, podemos tomar como referencia el iPhone de Apple, que ha estado intentando diversificar su logística y producción a lo largo de los últimos años para mitigar el impacto de estos cambios en los costos.
¿Es el fin del iPhone a 999 dólares? Durante casi una década, Apple ha mantenido el precio de entrada de sus modelos de iPhone más avanzados siempre en 999 dólares estadounidenses. Si bien la empresa ha realizado ajustes en ciertas áreas, como la capacidad de almacenamiento, el precio base se ha mantenido constante. Sin embargo, la situación actual podría cambiar esta dinámica de manera drástica.
Aduanas en el horizonte. Gran parte de la producción del iPhone se realiza en China, donde las tarifas impositivas totales ascienden a un impresionante 54%. Este número alarmante representa una amenaza real de aumentos significativos en el precio de venta del iPhone. Además, Apple también fabrica otros productos en diferentes naciones asiáticas, como India (con aranceles del 25%), Vietnam (46%), Malasia (24%), Tailandia (37%) y además en Indonesia (32%). Por lo tanto, los incrementos de precios aparecen como algo casi inevitable en este contexto global.
Los desafíos de fabricar un iPhone. De acuerdo con un estudio realizado por The Wall Street Journal, el costo de los materiales para un iPhone 16 Pro de 256 GB se calcula en 550 dólares. Si a esto le sumamos los costos de ensamblaje y prueba, el total ascendería a 580 dólares estadounidenses.
Cómo afectan los aranceles. Considerando los aranceles que se aplicarían hipotéticamente a los dispositivos importados de China, el costo del iPhone podría incrementarse en un 54%, elevando su precio de 550 a 850 dólares. Esta diferencia es abrumadora, y es evidente que Apple se vería obligada a romper su tradición y aumentar el precio inicial de estos dispositivos emblemáticos.
Desafíos sin soluciones simples (y menos aún a corto plazo). La obsesión aparente de los aranceles de Donald Trump complica las negociaciones necesarias para suavizar este impacto. Aunque Apple podría considerar la posibilidad de fabricar su iPhone en los Estados Unidos, ello no se puede lograr de la noche a la mañana. La empresa necesitaría realizar ajustes significativos en su estrategia de precios en todo el mundo.
Producción en EE. UU.: ¿una solución costeable?. La idea de trasladar la producción a los Estados Unidos tampoco garantiza que el problema se resuelva. Según estimaciones, el costo de mano de obra que se aplica a los teléfonos móviles podría aumentar sustancialmente, con un costo de 30 dólares que podría alcanzar hasta 300 dólares en el territorio estadounidense. Si cada componente presenta un aumento en costos, el precio final del dispositivo podría volverse inalcanzable para muchos consumidores. De hecho, algunas alternativas empiezan a ser discutidas, incluyendo la idea de ofrecer suscripciones para obtener un iPhone.
Subida de precios inevitable. Apple no dudará en ajustar sus precios en respuesta a los costos crecientes. Esto ya ha sucedido en el pasado; un ejemplo reciente ocurrió en Japón en 2022 cuando el yen se debilitó, situación que llevó a Apple a aumentar los precios de sus iPhones y iPads. En el mismo año, la compañía enfrentó un aumento generalizado de precios debido a la inflación. Es evidente que los primeros perjudicados por estas circunstancias serán, sin duda, los usuarios.
El iPhone como símbolo de un problema mayor. El caso del iPhone representa un claro pero inquietante ejemplo de lo que podría suceder con cualquier otro producto de consumo fabricado en China y destinado al mercado estadounidense. Aunque podríamos pensar que este problema es particular, en realidad puede impactar a todas las empresas: si Apple o cualquier otra compañía decide incrementar los precios de sus productos en respuesta a los aranceles, esto tendrá un efecto dominó en todas las naciones en las que operen.
En | Una tarifa del 54%, un iPhone de 2.300 dólares y sin solución a la vista para Apple