




«El viejo Truh, capitán de un barco que tenía unos pocos calientes y un cráneo», cantó Sabina en su ‘Pirate cojo’. La evocación de esta imagen nos transporta al intrigante y temido mundo de los piratas. Aunque hoy en día hay banderas de numerosos países que pueden no ser reconocidas por todos, hay una que se ha convertido en un símbolo icónico a lo largo de la historia: la bandera pirata. Es interesante notar que, en el vasto océano de la piratería, cada capitán solía tener su propia bandera única, que representaba su identidad e historia.
A pesar de que el fondo negro de estas banderas evoca sentimientos de terror y desolación, es fascinante saber que en realidad existía una variante más siniestra, que era la bandera pirata de fondo rojo. Esta bandera simbolizaba en muchos casos una advertencia de que no habría piedad hacia los oponentes, y su aparición era la antesala de una batalla brutal.
Bandera pirata. Este término ha pasado a ser sinónimo de la imagen que todos conocemos, pero no siempre fue así. La etimología exacta del término «Jolly Roger» es incierta, y varias teorías sugieren que podría estar relacionado con la bandera de los templarios o incluso con la palabra francesa «Joli Rouge«, que traduce «rojo hermoso». Esta última podría referirse a una variante de la bandera roja utilizada en combate. Sin embargo, hay otra teoría que apunta a que el término proviene de un antiguo referente conocido como «Old Roger», que hace alusión al diablo. Existe también la posibilidad de que esté influenciado por símbolos españoles, lo que representa la rica diversidad de tradiciones que rodean a la piratería.
La primera mención documentada de la bandera pirata se encuentra en el libro «Historia general de los piratas», que se atribuye a un capitán Johnson y fue publicado en 1724. Aquí también hay un enigma, ya que no se detalla cómo se creó la bandera o qué significantes portaba, una omisión que nos deja muchas interrogantes sobre la vida de los primeros piratas y sus símbolos.
Marca personal. Entre los múltiples símbolos que adornaron las banderas piratas, el cráneo y los dos huesos cruzados se han convertido en el diseño más emblemático. Esto no es solo debido a su presencia en innumerables obras de ficción, sino también a su adaptación en anime y en videojuegos. Sin embargo, este diseño no fue monolítico; los piratas experimentaron con variaciones que incluían huesos detrás del cráneo o, a veces, lo reemplazaban con espadas.
Aunque este diseño es el más representativo de la piratería en su conjunto, es importante destacar que no fue el único utilizado. Cada capitán, efectivamente, tenía su bandera que reflejaba su personalidad y habilidades. Un caso notable es el de Edward Seegar, un marinero irlandés que se convirtió en capitán tras unirse a los piratas. Su bandera se asoció profundamente con la historia de la piratería, mostrando que la individualidad era parte fundamental de cada capitán.
Otro capitán famoso es ‘Barbanegra’; a él se le atribuye una bandera que mostraba un esqueleto sosteniendo un reloj de arena y una lanza que apuntaba a un corazón sangrante. Sin embargo, algunos relatos indican que su diseño era considerablemente más sencillo: un cráneo solitario. Por otro lado, Bartholomew Roberts poseía varias banderas en las que combinaba cráneos y cuerpos completos, cada una simbólica de diferentes enemigos a los que había enfrentado.
Henry también tenía un diseño distintivo: un calavera de perfil con un pañuelo y dos huesos cruzados, aunque existe controversia sobre si esta bandera realmente existió. En otro extremo, STEDE BONNET implementó un diseño bastante extravagante que incluía un cráneo, un hueso horizontal, una daga y un corazón, lo que parecía ir en contra de su intención original de infundir un sentido de intimidación en sus oponentes. No obstante, también hay dudas sobre la autenticidad de su diseño final.
Errores históricos. Es crucial tener en cuenta que, a lo largo de la historia, la representación de estas banderas ha estado plagada de contradicciones. Un ejemplo común es la famosa bandera esquelética que a menudo se atribuye a Barbanegra, cuya representación incluye un reloj de arena y un corazón sangrante. Sin embargo, la conexión de este símbolo con él no fue establecida hasta mucho después de su época. De hecho, el diseño fue documentado por primera vez en una revista en 1912, sin ninguna evidencia sólida que indicara que Barbanegra lo utilizaba.
Simbología poco profunda. Más allá de los errores, es indudable que los piratas seleccionaban cuidadosamente los elementos que componían sus banderas. Esta bandera era su carta de presentación, y cada símbolo estaba lleno de significado. Las espeluznantes imágenes de la calavera, por ejemplo, ilustraban habilidades de combate e intimidación. Por otro lado, los relojes de arena simbolizaban el paso del tiempo y, en algunos casos, la cercanía de la muerte. El corazón sangrante representaba la brutalidad y la ferocidad que caracterizaban a estos marinos.
Las banderas piratas no eran simplemente adornos, sino que tenían un propósito psicológico muy deliberado. La elección del color negro y los diseños amenazantes buscaban infundir temor en los corazones de sus oponentes. Cuando los piratas avistaban otro barco que podían atacar, levantaban la bandera negra para forzar la rendición sin necesidad de una lucha que podría resultar costosa.
Guerra psicológica. La bandera no solo servía como un distintivo de la marca personal de cada pirata, sino que también actuaba como un importante mecanismo de estrés en la batalla. Cuando los piratas hacían ondear la bandera negra, el mensaje era claro: el enemigo debería rendirse sin luchar, o enfrentarse a las consecuencias más horrendas. Sin embargo, si el barco enemigo se mostraba reacio a rendirse, entonces se alzaba la bandera roja, la cual representaba una amenaza directa y significaba que no habría compasión.
El objetivo de los piratas, en última instancia, era tomar su presa sin causar daños innecesarios al barco objetivo, ya que la reparación podría ser costosa y requerir mucho tiempo. La bandera negra era, por tanto, un aviso de rendición; pero en el caso de que se presentara resistencia, el uso de la bandera roja dejaba claro que no se fiaban de la tripulación del barco atacado.
Uso contemporáneo. Aunque la era de los piratas ha pasado a la historia, no podemos ignorar que las representaciones de tales bandas han tenido ecos incluso en tiempos modernos. Aunque los piratas ya no navegan los mares, existe una fascinación perdurable por estas banderas que une pasado y presente. De hecho, durante el siglo XX, algunas embarcaciones levantaron la bandera pirata como señal de su audacia o simplemente por motivos simbólicos.
Durante la Segunda Guerra Mundial, los británicos levantaron esta bandera en submarinos como el HMS y también en el Conquistador de HMS, que se volvió famoso tras la caída del general argentino Beldrano durante la Guerra de las Malvinas. Asimismo, el submarino ORP Sokół también ostentó esta bandera junto a banderas nazis que habían sido capturadas. Así, aun en nuestros días, la imagen de la bandera pirata continúa siendo un símbolo de desafío y audacia.
Fotos | Barry Skeat Presente Maleno Thyssen
En | 22 años después, ‘Master and Commander’ todavía está obsesionado con los hombres. Y tiene poco que ver con barcos o mar.