La Comisión Nacional de Emergencia (CNE) ha instado a la población a no dejarse llevar por los rumores alarmistas que están circulando en las redes sociales respecto a una supuesta influencia directa del volcán Poás sobre las comunidades que se encuentran en sus adyacencias. Esta situación se ha convertido en un tema de preocupación para muchos, pero las autoridades subrayan que es fundamental basar nuestras acciones y reacciones en información veraz y bien fundamentada.
La institución enfatizó que, según el monitoreo técnico realizado, el impacto directo del volcán se limita, por el momento, al interior del Parque Nacional. Esto implica que la actividad del volcán no representa un peligro inmediato para las personas que habitan en las áreas periféricas. Existen protocolos adecuados que permiten observar y evaluar la situación continuamente.
Lidier Esquivel, quien es el jefe de la Unidad de Evaluación de Riesgos y Análisis de la CNE, ha señalado que la actividad del Coloso es objeto de supervisión por parte de diversas entidades competentes, y asegura que no hay una amenaza real ni inminente para la población. «Se han propalado algunos mensajes recientemente que sugieren una posible influencia directa del volcán sobre las comunidades cercanas», comentó Esquivel. Sin embargo, es vital aclarar que el monitoreo y evaluación de dicha influencia se lleva a cabo dentro de los límites del Parque Nacional, como debe ser.», agregó.
No obstante, Esquivel reconoció que pueden presentarse efectos periféricos a larga distancia, tal como ha sucedido en ocasiones anteriores. «Es importante mencionar que los efectos distales de gran lejanía, tales como cenizas, gases, olores intensos y potencial de lluvia ácida, pueden ocurrir», explicó. Esta influencia puede ser más pronunciada en personas vulnerables, como niños, ancianos o individuos con problemas respiratorios.», expresó el vocero del CNE.
Planes de preparación
En paralelo con el llamado a la calma, las autoridades han reiterado la importancia de mantener una mentalidad preventiva y estar preparados para cualquier tipo de eventualidad, ya sea relacionada con la actividad volcánica o cualquier otro tipo de catástrofe natural. «Es esencial contar con un paquete de primera reacción que contenga alimentos y agua, especialmente en un país como el nuestro, que enfrenta riesgos tanto volcánicos como sísmicos, así como otros eventos que pueden surgir de manera imprevista», declaró Esquivel.
El portavoz también hizo hincapié en que la preparación debe ser continua y no debe realizarse únicamente en épocas de incremento en la actividad volcánica. «Siempre es importante adoptar una actitud proactiva, preparándose para cualquier eventualidad significativa que pueda surgir», enfatizó.
Alerta
Como parte de las medidas preventivas que se están implementando, el CNE ha elevado el nivel de alerta de amarillo a naranja en el Parque Nacional Volcán Poás y en el Distrito Toro Amarillo, ubicado en el Cantón Sarchí, debido al comportamiento continuo de este coloso. Es imprescindible que la comunidad esté al tanto de estos cambios en la alerta y siga las recomendaciones que se emiten.
La actividad volcánica es monitoreada en tiempo real por el Comité Asesor Técnico, y cualquier decisión adicional respecto a la situación se basará en criterios técnicos y será coordinada con las comunidades vecinas. La comunicación efectiva es clave para garantizar la seguridad de todos los ciudadanos que pudieran estar en riesgo.
Finalmente, Esquivel enfatizó la necesidad de acudir a fuentes oficiales para obtener información confiable. «Es fundamental cumplir con las instrucciones de las autoridades y estar informados a través de fuentes oficiales como el CNE, Ovsicori, la Red Nacional Sismológica y el Sistema Nacional de Áreas de Conservación, entre otros. Es en estas plataformas donde se puede encontrar información precisa y oportuna», concluyó.