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Caso de traición de la DEA Estados Unidos Policía Europea – Al Día cr

«Dado el tipo de organización que se investiga y el carácter transnacional que teníamos claro, sería muy difícil completar un caso de esta manera sin apoyo internacional».

De esta manera, el fiscal adjunto, Mauricio Boraschi, resume el componente internacional que lleva el Caso Traición. Se trata del allanamiento más grande en la historia de Costa Rica, según las autoridades, e involucró al Cártel del Caribe Sur.

En las últimas semanas, se ha solicitado ayuda clave a la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA). La entidad brindó capacitación y apoyo cruciales, incluido el despliegue de oficiales en la isla de Chira y el Caribe.

Sin embargo, Boraschi destaca que las actividades del Cartel del Caribe Sur también han afectado a Europa. Esto implicó trabajar con al menos cuatro fuerzas policiales de la región. Esa lista incluye:

  • policía holandesa
  • Guardia Civil Española
  • policía británica

«Cuando nos enfrentamos a una organización transnacional como esta, será casi imposible por el tipo de fenómeno y el tipo de trata de personas que han hecho, poder llegar a donde hemos llegado sin apoyo internacional», insistió Boraschi.

«No es posible atacar un fenómeno criminal transnacional sólo con investigaciones nacionales. Es casi imposible», concluyó.

Extradición para jugar en las «grandes ligas».

Para el Caso Traición, tanto la Fiscalía como el OIJ mantuvieron contacto con sus pares internacionales para obtener toda la información relevante de este expediente. Además, se produjeron otras actuaciones, como ejecuciones hipotecarias previas, que supusieron también el derribo de la parcela.

Pero de estos instrumentos internacionales, el que más destacan las autoridades locales es ahora que se hace posible la extradición de nacionales.

«Si vamos a hablar de crimen organizado transnacional, la única manera de entrar a las grandes ligas es con las investigaciones internacionales. Y una herramienta que nos abre esa posibilidad y nos permite desarrollar esta lucha de una manera diferente y al nuevo nivel que tenemos que utilizar como herramienta, es la extradición», dijo el fiscal adjunto.

«Cambia un poco el panorama tradicional que tenía el Estado costarricense al no existir esa posibilidad y nos deja jugar en otras ligas», afirmó.

El tema resalta porque los hermanos Picado Grijalba son los líderes del Cártel del Caribe Sur, a quienes se solicita la extradición de ambos. Mientras Luis Manuel, alias Shock, permanece en Inglaterra, Jordie Kevin, alias Noni, está en La Reforma.

“Hubo coordinaciones muy importantes con una herramienta clave en el manejo de esta investigación que es la probabilidad de extradición. Donde nos permitió coordinarnos en paralelo con otras autoridades y asegurar que para esta operación el líder ya ha sido capturado y está a la espera de ser extraditado a Estados Unidos”, afirma Boraschi.

Caso de traición con múltiples antecedentes

El Caso Traición salió a la luz el 4 de noviembre cuando el OIJ intervino el aparente cartel del Caribe Sur, la primera estructura de este tamaño que se instala en Costa Rica.

Con más de 1.200 agentes, 67 allanamientos y 57 personas en la mira, las autoridades calificaron el caso como el mayor operativo judicial de la historia. Hubo intervenciones en Limón, Alajuela, San José y Puntarenas.

Según la Fiscalía Adjunta Especializada en Crimen Organizado (Faedo), los detenidos son sospechosos de diversos delitos.

El Caso Traición dejó 29 detenidos, de los cuales 24 están siendo juzgados por medidas cautelares. Pueden pasar más de dos semanas.

cartel tico

En este caso, las autoridades describieron al grupo como la primera estructura de narcotráfico de este tamaño y modus operandi en Costa Rica. Esto es diferente de las estructuras relacionadas con las drogas que han sido demolidas en el pasado.

«Tradicionalmente en Costa Rica hemos tenido estructuras muy locales. Es decir, controlan los barrios, controlan el comercio interno de marihuana y cocaína tradicionalmente -otras drogas ahora-, lo que provoca violencia. Pero básicamente en un ambiente muy local», explica el director interino del OIJ, Michael Soto.

Otro formato identificado son los grupos que utilizan a Costa Rica como puente para sus actividades ilegales, pero sin vínculos locales.

Sin embargo, estos esquemas fueron anulados en el caso del Cartel del Caribe Sur.

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Dinero, violencia, logística y geografía conforman el Cartel del Caribe Sur

Identificadas las labores de investigación por el caso Traición a la Patria

Como explica Soto, encajan en esa clasificación:

  • Transnacionalidad: Tenían puntos de contacto en los países productores de cocaína del sur del continente, cocaína y marihuana. También tenía puntos de contacto en América del Norte y en varios países europeos.
  • Presencia nacional: El Cártel del Caribe Sur tendría influencia tanto en la costa costarricense, tanto en el Pacífico como en el Atlántico.
  • Operación local: La pandilla retuvo un control significativo sobre el mercado de consumo interno.
  • Altas ganancias: las operaciones para capturar droga en el país, almacenarla y llevarla a los países consumidores, que generaban mucho dinero.
  • Actividades ilegales adicionalesAdemás de los presuntos delitos de narcotráfico, se identificaron acciones que iban desde violencia hasta aparente lavado de dinero.

Según Soto, se trataba de una mezcla de «una serie de indicios inequívocos de que estábamos en presencia de una estructura extremadamente fuerte y robusta».

A esto el jefe de policía agrega que la red del Cartel del Caribe Sur también tenía un estilo de vida extravagante. Entre ellos se encontraban casas de lujo, viajes exóticos y vehículos blindados, que también desviaron la mirada de las autoridades.

Soto definió este último factor como «una serie de características que son poco comunes de ver en el ámbito nacional».

sobre la violencia, El grupo está vinculado a casi 70 asesinatos. «Este grupo tenía una facción de violencia que prácticamente investigamos en 68 asesinatos principalmente en la provincia de Limón», explica ahora Soto.

La organización y el uso de la tecnología también fueron sólidos. En esta última rama hubo importante despliegues para proteger a los miembros del Cártel del Caribe Sur.

«Para que el líder del grupo pudiera salir a la calle, primero salió un grupo a ver el entorno e incluso utilizaron drones para tener esa posibilidad. Este es sólo un ejemplo que demuestra la complejidad de esto», explica Soto.

Más de 1.200 agentes y otros cuerpos de seguridad tuvieron que ayudar en el estallido del Caso Traición (OIJ)

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