Un grupo de 11 delegados pidió explicaciones a la Junta Directiva del Consejo de Seguridad Vial (Cosevi) por los retrasos en el concurso de inspección vehicular y la consecuente extensión del permiso temporal a Dekra, sin que se haya realizado una licitación.
El 3 de noviembre, los legisladores enviaron una serie de consultas sobre el avance del proceso. Sin embargo, al final de esta semana no habían recibido ninguna respuesta.
Los delegados formularon seis preguntas, entre ellas el estado de la gran licitación que comenzó en 2023 para seleccionar las empresas que prestarían definitivamente el servicio y que hasta el momento no ha arrojado resultados.
También solicitaron los nombres de las personas involucradas en el proceso de licitación, debido a las graves consecuencias de este retraso. Solicitan información sobre los miembros de la Comisión de Licitaciones, la Dirección Ejecutiva, la Dirección Jurídica, la Junta Directiva y cualquier otro funcionario relacionado.
Una de las principales dudas es que el permiso con el que opera actualmente Dekra es temporal y sólo podría mantenerse mientras se seleccionan las nuevas empresas. Así lo determinó el tribunal constitucional. Sin embargo, ante el estancamiento del proceso en Cosevi, Dekra continuó operando de manera ininterrumpida.
Los legisladores solicitan al Cosevi que explique qué medidas ha tomado para cumplir con la orden de la Cámara. En el mismo sentido, piden que se esboce el fundamento jurídico para la continuación de la prórroga del permiso de Dekra.
La última pregunta que hacen es: “Dado que hay un proceso de licitación inconcluso, con más de dos años de tramitación, ¿qué acciones ha tomado esta Junta para que el servicio no se vea afectado? Dado que hay un continuo deterioro de los equipos de inspección, las líneas obvias son acceder al servicio, entre otras cosas”.
Cosevi intenta cumplir deseo presidencial pero no puede
El pasado mes de octubre, El observador publicó que el ministro de Obras Públicas y Transportes, Efraím Zeledón Leiva, será quien decida el futuro del concurso de inspección vehicular. Esto, a pesar de que el dirigente ya avanzó su opinión sobre este proceso, afirmando que está en línea con la intención del presidente Chaves de desecharlo.
En julio pasado, el directorio del Cosevi acordó cancelar el concurso iniciado en 2023 para seleccionar las empresas que realizarían la inspección vehicular. La decisión fue tomada con el objetivo de dar cumplimiento al cargo público del presidente Rodrigo Chaves.
Sin embargo, en la administración pública no es tan fácil desestimar un concurso que ya ha comenzado. Cosevi chocó contra un muro en varias ocasiones, y el 17 de septiembre tuvo que revertir su decisión. Es decir, los directivos no pudieron cancelar el concurso.
Ministro que tenía criterios adelantados tendrá que decidir
Por eso, en septiembre la directiva del Cosevi tuvo no sólo revertir su decisión y anular el acuerdo adoptado en julio, sino también enviar a Zeledón las recientes resoluciones de la Contraloría General de la República (CGR), en las que se explica a la administración que no puede rechazar un partido sin justificación.
De esta manera, será Zeledón quien evalúe y determine la procedencia de una declaratoria de nocividad del acta final de precalificación.
Este proceso de lesión es un mecanismo utilizado por la administración pública (en este caso, el MOPT) para anular un acto administrativo dictado por ella misma. En este caso se trata de la precalificación en la que se beneficiaron las empresas Applus CR y Tüv Rheinland, decisión tomada desde enero de 2025.
Dicha declaración podrá ser emitida por la administración cuando considere que el acto perjudica el interés público.

