
Francisco Quirós no pensó que este miércoles la vida le presentaría una misión que nunca había encontrado en sus 16 años de servicio: salvar a un bebé de cinco días abandonado durante casi 48 horas en un basurero.
A pesar del peso de su uniforme, se convirtió en su mejor abrigo de ese día. Con ella envolvió al recién nacido, quien presentaba evidentes signos de hipotermia tras haber estado expuesto a los elementos.
«Nunca estuve preparado para esto», admite.
No importa cuánto entrenamiento recibió, nada lo acercó emocionalmente a tal escena.
El agente se encontraba de gira por la Sagrada Familia cuando recibió la alerta. No dudó en dirigirse hasta las inmediaciones de la rotonda conocida como Rancho Guanacaste. A su llegada, descendió por el cerezo y se aferró a las ramas del bosque.
Otro colega ya ha localizado el punto exacto. Entre el olor, la basura y la densa vegetación, Quirós sólo pensaba en alcanzar al niño.
«Estaba llorando boca arriba, al mismo tiempo que el chorro de agua salía de la alcantarilla», recordó.
El bebé fue colocado justo al lado de una toma de agua. Fluyó con fuerza. Si hubiera llovido, la corriente se lo podría haber llevado. «Corrí ese riesgo», admite el policía.
Francisco Quirós junto a sus compañeros durante el operativo de rescate de un bebé de 5 días. (Captura de pantalla del vídeo)
La respuesta instintiva
«No lo pensé dos veces. Abrí mi camisa y lo puse para que estuviera abrigado. Hacía mucho frío». En la urgencia del momento, pidió una escalera para subir. No esperó la llegada de los bomberos ni de la Cruz Roja.
Tomó una decisión: meter al bebé recién nacido en la patrulla y llevarlo directamente a la clínica Solón Núñez.
«Entré a la carrera, salvaje. El personal médico empezó a desvestirlo y a calentarlo. Sentí alivio… pero todavía tenía un bulto en el pecho: es un bebé», dijo.
Luego el menor fue trasladado al Hospital Nacional de Niños, donde permanece en observación.
«Él habría» que no deja de perseguirle
Hay quienes dicen que el “hubiera” no existe. Para Quirós, hoy sí.
Toda la tarde se preguntó una y otra vez qué habría pasado si esa llamada no hubiera sido respondida rápidamente. «La impotencia me invade», confesó.
Aunque la conversación fue por teléfono, el dolor y la angustia se hacían evidentes en cada pausa y en el temblor de su voz. En más de una ocasión se escucharon lágrimas al otro lado de la línea.
“En cierto modo me afectó… me rompió el corazón”, dijo.
Han pasado más de seis horas desde el rescate y Quirós sigue reviviendo el momento.
«Tengo un mundo de sentimientos en mi cabeza. Una ansiedad por saber si mis compañeros no hubieran dado el aviso, qué habría pasado con ese bebé, qué futuro habría tenido».
El bebé está estable. (Foto cortesía/Ministerio de Seguridad Pública).
Lo que un padre quiere para su hijo
Francisco ya había preguntado en el hospital por el estado del niño. «Está estable. Le están haciendo pruebas para descartar cualquier enfermedad», dijo.
Se le quiebra la voz mientras expresa sus deseos para él: «El mejor del mundo. Lo que un padre quiere para un hijo: que se gradúe del colegio, del colegio, de la universidad. Que sea un profesional, que sea lo que quiere».
Confiesa que se sentiría profundamente orgulloso si decidieran ponerle su nombre al bebé. No se considera una persona religiosa, pero tiene claro que el rescate no fue casual.
«Dios me puso allí para salvarle la vida. Es un milagro de Dios».
Medalla de oro
Definitivamente, este 12 de noviembre quedará marcado para siempre en la vida de este oficial.
Apenas unas horas después de lo sucedido recibió la medalla de gran valor y dedicación.
“Es un honor. Eres un héroe. Eres un héroe nacional.Tú fuiste el oficial que bajó y tomó al bebé y se lo puso en el pecho, como el buen padre que es. El padre lo reconoce”, dijo Osman Chacón, director de la Fuerza Pública en San José, mientras colocaba la medalla en su uniforme.
También se entregó un reconocimiento a otros agentes que participaron en el rescate del menor. En concreto para Alexander Navarro Mora, Maritza Martínez Pérez, Luis Madrigal Morales y Hugo Salas Agüero recibieron la Medalla Cruz de Oro al Honor al Valor.
Además de la medalla que tiene este equipo hoy merece el aplauso de toda Costa Rica porque hoy fueron amor y protección para ese niño, que representa la esperanza de un país que quiere salir del basurero de la violencia y la inseguridad.

