La Fiscalía Delegada de Liberia confirmó la pena de 30 años de prisión contra el médico Carmona Jaén. Fue acusado del asesinato de su esposa, Raquel Arroyo Aguilar.
En la acusación, el Ministerio Público afirmó que la ofendida y el imputado mantenían una relación matrimonial. Ese vínculo se caracterizó por el abuso emocional y legal que le propinó a la mujer.
Los hechos se agravaron a mediados de 2020, cuando la mujer pretendía divorciarse de Carmona, para romper el ciclo de violencia que padecía.
«Sin embargo, cuando el hombre se dio cuenta de esto, decidió acabar con la vida de la mujer ofendida», explica la fiscalía.
Ha habido muertes debido a una técnica de medicación.
“El 15 de julio, en horas de la noche, el imputado presuntamente engañó a la mujer diciéndole que le administraría un medicamento intravenoso, que le ayudaría con la digestión. Sin embargo, las pruebas aportadas determinaron que le administró una solución de benzodiazepinas y difenhidramina, lo que provocó la muerte de la mujer”, resaltó el organismo imputado.
Las benzodiacepinas combinan propiedades ansiolíticas, sedantes, anticonvulsivas y relajantes musculares. Su función clave es reducir la actividad neuronal para proporcionar calma o somnolencia, lo que se prescribe para afecciones como la ansiedad, el insomnio o la epilepsia.
En el caso de la difenhidramina, el fármaco es un tratamiento para los estornudos, la picazón o la secreción nasal. Por supuesto, existe la advertencia médica de que también puede ser un sedante.
El médico también buscó los bienes de la mujer.
El tribunal añadió que en la muerte de la mujer se rastreaban intereses económicos.
«Al parecer, el imputado, con el objetivo de aprovecharse de la póliza que el ofendido mantenía sobre una casa, de la que era primer beneficiario, planeó la muerte de la víctima. Para ello, el hombre suministró medicación intravenosa para tratar la colitis a la víctima y de esta manera se ganó su confianza. Y para que no sospechara de su vida en un comunicado de prensa», dijo en un comunicado este lunes.
“Haciendo uso de sus conocimientos profesionales y su condición de médico, estando a solas con la víctima en una habitación, procedió a administrarle altas dosis de algunos medicamentos por vía intravenosa y oral, lo que provocó la muerte de la mujer en el acto, por intoxicación mixta, edema y hemorragia pulmonar. Acciones que el hombre realizó sabiendo que sus hijos hacían lo mismo”.
A esto se sumó el aparente acceso a los fondos financieros de las mujeres.
«Una vez que Carmona aseguró la muerte de la víctima, con el objetivo de apoderarse de su dinero, presuntamente sustrajo de su cuenta al menos un millón de colones», señala el comunicado.
La sentencia fue dictada a primera hora de la mañana del lunes por el Tribunal Penal de Liberia. Mientras la sentencia por la muerte de la mujer permanezca firme, el imputado continuará en prisión preventiva.

