Rockstar ha lanzado un nuevo bombazo que, como en el pasado, ha sacudido la industria del videojuego: GTA VI no se lanzará en primavera de 2026 como estaba previsto. El juego más esperado de la década se retrasará hasta el 19 de noviembre de 2026, lo que suma seis meses más a la espera. Es decir, un año a partir de este momento. Reacciones de insatisfacción Los comentarios de los fans no tardaron en llegar, pero más allá del ruido digital, surge una pregunta incómoda: ¿Puede Rockstar permitirse estos continuos retrasos sin dañar su reputación, sus finanzas o su dominio en el mercado? ¿Son realmente tan intocables?
Sigue ganando. Rockstar sigue ocupando una posición privilegiada. Take-Two Interactive, su empresa matriz, informó esto en noviembre de 2024 Ingresos netos de $1,960 millones de dólaresel mejor segundo trimestre fiscal de la historia. ¿La razón? Un videojuego lanzado en 2013 que sigue vendiéndose como si fuera una novedad, “GTA V” ha superado los 220 millones y se ha consolidado como el segundo videojuego más vendido de todos los tiempos, sólo por detrás de Minecraft. Se ha vendido toda la saga. más de 425 millones de unidades.
No son simples números. Estas ventas monstruosas son la única excusa que Rockstar necesita para seguir sus propias reglas. Mientras otros estudios viven juego a juego, Rockstar nada en una piscina de dinero generada por un juego que tiene más de una década. Y va aún más allá: “GTA Online”, el componente multijugador de GTA V, no deja de dar beneficios con actualizaciones constantes y microtransacciones. Esta realidad económica confirma que Rockstar no necesita apresurarse: no hay inversores ni productores que exijan resultados inmediatos, y pueden tomarse todo el tiempo del mundo.
Algunas grietas financieras. Sin embargo, si examinamos de cerca esta invulnerabilidad, podemos ver algunos defectos. El mercado de valores ha enviado señales de alarma con cada retraso: Take Two acciones han caído hasta un 18% tras el anuncio del último aplazamiento hasta noviembre de 2026 antes de que se produjera la estabilización. En el primer retraso hasta mayo de 2026 Las acciones cayeron un 10%de 235,17 dólares a unos 211 dólares: un valor de mercado de varios miles de millones de dólares que se evapora en cuestión de minutos.
Problemas en las oficinas. Y es más, esto lo aprendimos la semana pasada. El estudio había despedido entre 30 y 40 empleados en sus oficinas de Reino Unido y Canadá. El sindicato IWGB acusó a la empresa de destruir sindicatosdescriptivo un ambiente de trabajo cada vez más tenso. El equipo está bajo una enorme presión después de un retraso tan largo. La noticia de estos despidos llega en un momento crítico de los acontecimientos. ¿Son síntoma de una gestión cuyo modelo de trabajo, a pesar de su solidez financiera, empieza a mostrar fisuras? Los retrasos tienen un coste humano en forma de jornadas tiránicas y profesionales agotados, que no son detalles precisamente agradables ya han ocurrido en el pasado en la historia de Rockstar.
El terremoto. Cada nuevo retraso es como una piedra muy pesada que cae en un lago tranquilo, creando ondas de presión que afectan a lanzamientos muy lejanos. Por ejemplo, juegos como «The Elder Scrolls VI», «Fable», el próximo «Assassin’s Creed» o el nuevo «Mass Effect» aún no tienen fecha de lanzamiento, todos esperan que Rockstar haga algo, y ahora se enfrentan a un dilema: les fue mejor la primera mitad del año, que hasta ahora era una zona prohibida. ¿Y ahora qué: adelantar el inicio unos meses o posponerlo hasta 2027? (Recuerde que no estamos hablando de caprichos del calendario, sino de posibles pérdidas millonarias). Este es todo el poder de absorción del mercado de juegos de Rockstar.
Intocable, pero no invulnerable. Este nuevo retraso coloca a Rockstar en una posición extraña: nadie duda de que «GTA VI» será un éxito, pero una cancelación tras otra debilita la imagen del juego y de la propia compañía. Si a esto le sumamos que vivimos en tiempos convulsos en la industria, en los que la burbuja de los presupuestos exorbitantes y el ritmo de lanzamientos de hardware han estallado por completo, podemos llegar a una conclusión: Rockstar y su «GTA» son intocables, pero ¿hasta qué punto pueden permitirse seguir siendo independientes de la industria y del público indefinidamente?
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