
El diagnóstico de cáncer puede verse como una ‘sentencia de muerte’ y se trata como una enfermedad crónica, así como diabetes o hipertensión.
Esta es la visión que lidera la innovación médica actual, según lo establecido por el Dr. Luis Alberto Suárez, Director Médico de Oncología para América Latina de Pfizer.
«Es el deseo de cronizar la enfermedad, que el cáncer es diabetes, hipertensión. Poco, no digo que esté a la vuelta de la esquina, pero vemos que aparece», dijo el especialista.
Durante el seminario educativo de oncología latinoamericana realizada en Perú, los expertos acordaron que la combinación entre el diagnóstico temprano y la innovación científica sería decisiva para reducir las muertes en los próximos años.
Progreso
Según Suárez, los tratamientos se han desarrollado radicalmente. En el pasado, la quimioterapia generalmente ha atacado el cuerpo del paciente, hoy las terapias son más precisas y menos agresivas.
«Antes de ingresar a la quimioterapia como si fuera bombas. Hoy el tratamiento va directamente al cultivo y aumenta las posibilidades de controlarlo», explicó.
«No decimos que la quimioterapia no se use, sino que nuestros pacientes pueden ofrecer otras alternativas», agregó el médico.
Además, enfatizó el progreso de la inmunoterapia, estimulando el sistema inmune para reconocer y destruir células malignas.
«La inmunoterapia se despertó del sistema inmunitario que duerme antes del cultivo. Con la medicación, el linfocito t se re -activado y la enfermedad ataca», dijo.
Por otro lado, los anticuerpos monoclonales conjugados (ADC) representan un nuevo instrumento de precisión.
Según Suárez, «es como una cápsula que se une al cultivo y libera otra sustancia dentro y destruye las células cancerosas de manera más efectiva».
Sin embargo, recuerda que la detección temprana sigue siendo el factor más determinante.
«Un diagnóstico temprano puede significar una cirugía simple, para erradicar el tumor y sanar al paciente. Lo más importante en el cáncer es detectarla a tiempo», insistió.
Doctor Luis Alberto Suárez, Director Médico de Oncología para América Latina de Pfizer. (Cortesía de Photo/Pfizer).
Panorama en Costa Rica
Mientras que en Costa Rica, el progreso médico ya puede aplicar varias de estas terapias.
Esto fue confirmado por el Dr. Luis Corrales, del Centro de Investigación y Manejo del Cáncer (CIMCA), quien enfatizó que muchos pacientes durante años tienen éxito en vivir con la enfermedad gracias a los tratamientos personales.
«El diagnóstico no significa la muerte. Tenemos pacientes con una desaconsejada, pero vivimos años gracias a los tratamientos individualizados», explicó.
Según Corrales, el país tiene inhibidores de tirosina-Chou, terapias dirigidas, inmunoterapia y ADC, además de la quimioterapia en algunos casos.
«Lo más importante es elegir el tratamiento adecuado para cada paciente. La individualización le permite proporcionar control y calidad de vida», agregó.
El especialista también enfatizó que los tipos más comunes de cáncer en Costa Rica aún son:
- Madre
- Digestión
- Próstata
- Pulmón
Dado esto, se necesitan estrategias de seguimiento más ágiles y acceso oportuno al tratamiento.
El desarrollo de la medicina de precisión y la secuencia genética de masa identificarán mutaciones que anteriormente eran invisibles, abriendo la puerta para tratamientos más personalizados.
También se espera que las vacunas preventivas contra ciertos virus relacionados con el cáncer sean una parte fundamental de la estrategia médica del futuro.
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Prevención
Además de la innovación médica, los especialistas acordaron que la prevención es una herramienta indispensable para reducir la incidencia de cáncer.
«Fumar sigue siendo el factor de riesgo más importante. Otro, otro tres o cinco: dejar de fumar. El tabaco está relacionado con al menos 15 tipos de cultivos», advirtió Suárez.
Del mismo modo, el consumo excesivo de alcohol, la obesidad y las infecciones virales agravan el panorama.
La obesidad, por ejemplo, está relacionada con un mayor riesgo de cáncer de mama y cultivos digestivos, mientras que el papiloma humano (VPH) puede causar cáncer de cuello uterino.
«La obesidad es un mal de la región. Debe cambiar los hábitos, pero también garantizar el acceso a alimentos saludables, porque a menudo come bien, no es económico», dijo el especialista.
Desafíos globales
Según los datos, una de cada cinco personas en el mundo actualmente recibirá un diagnóstico de cáncer, y las proyecciones muestran que uno de cada nueve hombres y una de cada doce mujeres morirán por este asunto.
Solo en 2022 se informaron 22 millones de muertes asociadas con la enfermedad.
Los expertos advierten que los diagnósticos y la desigualdad tardíos en el acceso a los tratamientos son los factores más importantes que aumentan las muertes, especialmente en América Latina.
«Entendemos mejor la enfermedad y nos permite proporcionar el mejor tratamiento posible a cada paciente», dijo Corrales.
Solo en 2022 se informaron 22 millones de muertes asociadas con el cáncer. (Alonso Solano/The Observer)