El Fondo de Seguridad Social Costario Rican (CCSS) no tiene una valoración actuarial prolongada sobre el régimen de pensiones para la discapacidad, la edad y la muerte (IVM).
Fue detectado por el controlador General de la República (CGR) por una auditoría, cuyos resultados se anunciaron el lunes 21 de julio.
«Representa una limitación crítica para la identificación efectiva y la gestión de los riesgos financieros y actuariales que enfrenta el IVM», dice el informe publicado.
La entidad advierte que sin una base actuarial actualizada es imposible evaluar el alcance y el impacto de los riesgos a los que está expuesto el sistema. Las medidas correctivas apropiadas tampoco se pueden definir.
La evaluación actuarial más reciente es con información de diciembre de 2022. Sin embargo, fue conocida y aprobada hasta septiembre de 2024. Esto implica un retraso de dos años para su emisión.
Pero además, la evaluación reciente fue 2018, lo que causó un espacio de cuatro años sin evaluar el estado.
«Se necesita una valoración actualizada que esté considerando los eventos relevantes más recientes», dice el informe de CGR. Algunos de los eventos que deben tenerse en cuenta son:
- Aceleración en la concesión de pensiones tempranas a la reforma a la ordenanza relacionada en enero de 2024, lo que implica un crecimiento de 191 pensiones otorgadas en 2022 a 4.297 en 2024.
- La incorporación de la Ley de Condonación y la Ley de prescripción sobre la prescripción de la deuda, lo que implica la condonación de un monto a ¢ 64,593 millones en mayo de 2025.
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«Momentos críticos»
El CGR señala que es decisivo tener la valoración actuarial «teniendo en cuenta la exposición de los momentos críticos de sostenibilidad financiera y actuarial».
La entidad dijo que el primer momento crítico se registró en 2012 porque los ingresos de las cotizaciones son insuficientes para lidiar con los gastos. Esto hace que comiencen a usar los intereses de la reserva.
Además, la auditoría interna del CCSS advirtió que el ingreso actual (más contribuciones de intereses) podría ser insuficiente para 2025. Si este es el caso, la reserva puede comenzar a usar, lo que se considera un segundo momento crítico.
El controlador critica que, aunque el Fondo dice que ejecuta alternativas financieras, se hizo fuera de una valoración actualizada.
«La ausencia de una valoración actuarial actualizada y oportuna se debe a la falta de un enfoque institucional proactivo para la gestión de riesgos asociado con el proceso actuarial», establece el informe.
Si esta situación no se corrige, el CCSS se limitará a identificar, predecir y administrar los riesgos críticos del seguro IVM. La situación le impide tener un diagnóstico técnico y actual.
«La exposición a él aumenta a escenarios de sostenibilidad cometidos, especialmente en momentos críticos que se han advertido desde 2012, como el uso progresivo de los intereses y la reserva principal», afirma la auditoría.
El controlador dirigió una serie de disposiciones a la presidencia y la junta de CCSS. Entre ellos está gestionar el valor actuarial del IVM de acuerdo con la periodicidad mínima que dura tres años.